Demanda a Raúl Figueroa Sarti por una foto y, en serio, las cosas no fueron así
Me envían una nota de Guatemala en la que se habla de un caso que ya me había comentado Raúl Figueroa Sarti, director de F&G Editores. Se trata de la foto que usó para la portada de mi libro Cualquier forma de morir, por la cual el autor --de la foto-- reclama ahora no sé cuánto dinero y ha puesto una demanda que me desconcierta, porque no sólo le pagaron su trabajo, según entiendo, sino porque además puede meter al bote a Raúl, y de hecho se habla de arresto domiciliario.
Según recuerdo, al día siguiente de la presentación del libro, fui a las oficinas de F&G a firmar libros para los compañeros que trabajan con Raúl, y en eso llegó el fotógrafo. (Si me lo ponen en rueda de reconocimiento la regaría de a feo; soy un pésimo fisonomista. Pero Raúl me lo presentó como el fotógrafo y él dijo que sí, que él era, así que estoy seguro de que hablé con el fotógrafo.) Estuvimos conversando bastante animados y me contó algo de la historia del perro del cual había tomado la foto. Ya estaba viejo, le hacían falta los dientes, estaba fuera de una tienda, una ferretería o algo. En una de ésas el perro hizo cierto gesto y le tomó la foto, se la mostró a Raúl y Raúl la escogió para la portada. Algo hablé en varios posts acerca de la portada, y en uno de ellos hasta puse varias de las que se habían barajado:
Lo que recuerdo es que el fotógrafo estaba contento con la publicación de la foto, platicó un buen rato con Raúl y conmigo y nos la pasamos padre. Hace como un año fue que Raúl me habló de que le habían puesto la demanda, y parecía que no habría problema, pero lo hay, y no entiendo por qué, aunque parece obvio.
Le estoy escribiendo a Raúl para decirle que, si hace falta, voy a Guatemala y puedo declarar lo que recuerde de esa ocasión, que es poco, pero es. Lo fuerte es que no sé qué vaya a ganar el fotógrafo: si obliga a Raúl a que le pague --todo es posible--, quiero ver al guapo que se atreva después a pedirle algún trabajo; yo no me arriesgaría a que me cambiara las reglas del juego y me clavara una demanda.
Ah: el autor de la foto se llama Mardo Escobar, según consta en la página legal del libro.
Va la nota.
¿Justicia o extorsión para Raúl Figueroa Sarti?
Jaime Barrios Carrillo
¿A dónde iremos a parar? Me dice indignada una amiga escritora, comentando el caso de extorsión al conocido editor Raúl Figueroa Sarti. La impunidad estructural que vivimos se expresa en todos los níveles. La lucha contra las ascendentes dosis de estupidez “jurìdica” resulta un deber ciudadano.
Hace unos años, Figueroa Sarti publicò unos cuentos de un autor desconocido y que paradójicamente ahora trabaja en los Tribunales. En el 2006 este “escritor” se apareció en las oficinas de F & G Editores, para mostrar unas fotos que él había tomado en el barrio de El Gallito y que serían parte de una exposición. Entre las fotos, Figueroa Sarti consideró que una podría usarse para la portada de un libro. Raúl le solicitó la autorización para usarla y el escritor, y empleado de Tribunales, se puso muy contento de ver publicada su foto, no siendo él fotográfo. El libro fue presentado en 2007 (el autor es salvadoreño). Un día después de la presentación, el “fotógrafo” estuvo en la oficina de F&G Editores, en donde estaba el autor del libro con la foto en portada, quien le autografió un ejemplar del mismo al susodicho “escritor-fotógrafo y empleado de Tribunales”.
A finales del 2007 Raúl recibió, con gran sorpresa, una citación del Ministerio Público. El “fotógrafo” lo había denunciado por el uso sin su autorización de la foto. En su alegato indicaba que se había enterado del uso de su foto cuando había comprado el libro en una librería. Se le había olvidado que en F&G Editores, había firmado en el mes de enero una nota de envío por recibo de ejemplares del libro. Su reclamo ante la justicia es de 60 mil quetzales.
El abogado del “fotógrafo” ha insistido en que el delito “cometido” por Raúl, tiene una pena de cinco años de carcel y multa de 50 mil a medio millón. Y exige: o se pagan 60 mil quetzales o el editor Figueroa Sarti se va al bote.
A pesar de que el “fotógrafo” reconoció que había autorizado verbalmente el uso de la foto, el fiscal del Ministerio Público dio trámite a la denuncia. A principios de este mes fue citado Raúl Figueroa Sarti a “declarar” ante juez que, pese a la debilidad de la denuncia, resolvió darle al fiscal seis meses para investigar el caso y dictó “arresto domiciliario” en contra de Figueroa Sarti
La falta de justicia y la impunidad campeante, no se deben sólo a falta de recursos materiales, sino a las carencias éticas de los “licenciados licenciosos” y de los criminales encubiertos. Es necesario comenzar a fiscalizar a los fiscales, juzgar ciudadanamente a los jueces y cuestionar todo aquello que se presente como distorsión, falta de equidad e incapacidad jurìdica. No por las manzanas podridas se debe condenar a todos los abogados. Pero por la ética profesional y el profesionalismo y la efectividad del sistema de justicia, es necesario que las extorsiones y la corrupción legalista (al peor estilo estradacabrerista), se denuncien por todos los medios. El que calla, otorga.
Según recuerdo, al día siguiente de la presentación del libro, fui a las oficinas de F&G a firmar libros para los compañeros que trabajan con Raúl, y en eso llegó el fotógrafo. (Si me lo ponen en rueda de reconocimiento la regaría de a feo; soy un pésimo fisonomista. Pero Raúl me lo presentó como el fotógrafo y él dijo que sí, que él era, así que estoy seguro de que hablé con el fotógrafo.) Estuvimos conversando bastante animados y me contó algo de la historia del perro del cual había tomado la foto. Ya estaba viejo, le hacían falta los dientes, estaba fuera de una tienda, una ferretería o algo. En una de ésas el perro hizo cierto gesto y le tomó la foto, se la mostró a Raúl y Raúl la escogió para la portada. Algo hablé en varios posts acerca de la portada, y en uno de ellos hasta puse varias de las que se habían barajado:
Lo que recuerdo es que el fotógrafo estaba contento con la publicación de la foto, platicó un buen rato con Raúl y conmigo y nos la pasamos padre. Hace como un año fue que Raúl me habló de que le habían puesto la demanda, y parecía que no habría problema, pero lo hay, y no entiendo por qué, aunque parece obvio.
Le estoy escribiendo a Raúl para decirle que, si hace falta, voy a Guatemala y puedo declarar lo que recuerde de esa ocasión, que es poco, pero es. Lo fuerte es que no sé qué vaya a ganar el fotógrafo: si obliga a Raúl a que le pague --todo es posible--, quiero ver al guapo que se atreva después a pedirle algún trabajo; yo no me arriesgaría a que me cambiara las reglas del juego y me clavara una demanda.
Ah: el autor de la foto se llama Mardo Escobar, según consta en la página legal del libro.
Va la nota.
¿Justicia o extorsión para Raúl Figueroa Sarti?
Jaime Barrios Carrillo
¿A dónde iremos a parar? Me dice indignada una amiga escritora, comentando el caso de extorsión al conocido editor Raúl Figueroa Sarti. La impunidad estructural que vivimos se expresa en todos los níveles. La lucha contra las ascendentes dosis de estupidez “jurìdica” resulta un deber ciudadano.
Hace unos años, Figueroa Sarti publicò unos cuentos de un autor desconocido y que paradójicamente ahora trabaja en los Tribunales. En el 2006 este “escritor” se apareció en las oficinas de F & G Editores, para mostrar unas fotos que él había tomado en el barrio de El Gallito y que serían parte de una exposición. Entre las fotos, Figueroa Sarti consideró que una podría usarse para la portada de un libro. Raúl le solicitó la autorización para usarla y el escritor, y empleado de Tribunales, se puso muy contento de ver publicada su foto, no siendo él fotográfo. El libro fue presentado en 2007 (el autor es salvadoreño). Un día después de la presentación, el “fotógrafo” estuvo en la oficina de F&G Editores, en donde estaba el autor del libro con la foto en portada, quien le autografió un ejemplar del mismo al susodicho “escritor-fotógrafo y empleado de Tribunales”.
A finales del 2007 Raúl recibió, con gran sorpresa, una citación del Ministerio Público. El “fotógrafo” lo había denunciado por el uso sin su autorización de la foto. En su alegato indicaba que se había enterado del uso de su foto cuando había comprado el libro en una librería. Se le había olvidado que en F&G Editores, había firmado en el mes de enero una nota de envío por recibo de ejemplares del libro. Su reclamo ante la justicia es de 60 mil quetzales.
El abogado del “fotógrafo” ha insistido en que el delito “cometido” por Raúl, tiene una pena de cinco años de carcel y multa de 50 mil a medio millón. Y exige: o se pagan 60 mil quetzales o el editor Figueroa Sarti se va al bote.
A pesar de que el “fotógrafo” reconoció que había autorizado verbalmente el uso de la foto, el fiscal del Ministerio Público dio trámite a la denuncia. A principios de este mes fue citado Raúl Figueroa Sarti a “declarar” ante juez que, pese a la debilidad de la denuncia, resolvió darle al fiscal seis meses para investigar el caso y dictó “arresto domiciliario” en contra de Figueroa Sarti
La falta de justicia y la impunidad campeante, no se deben sólo a falta de recursos materiales, sino a las carencias éticas de los “licenciados licenciosos” y de los criminales encubiertos. Es necesario comenzar a fiscalizar a los fiscales, juzgar ciudadanamente a los jueces y cuestionar todo aquello que se presente como distorsión, falta de equidad e incapacidad jurìdica. No por las manzanas podridas se debe condenar a todos los abogados. Pero por la ética profesional y el profesionalismo y la efectividad del sistema de justicia, es necesario que las extorsiones y la corrupción legalista (al peor estilo estradacabrerista), se denuncien por todos los medios. El que calla, otorga.
8 comentarios:
Como lo veo yo, el fotógrafo fué "aconsejado" por algún leguleyo y por eso decidió meterse a este rollo, con la participación porcentual correspondiente del o los abogados que están tras esta aberración.
Creo que esto es muy común en otros paises, es una pena por tu amigo y espero que al final salga bien librado y para los siguientes libros, mejor conseguite una cámara de regular calidad y tomá vos mismo tus fotos, no vaya a ser.
Por otro lado estamos en "cierre" de año y tengo un par de líos grandes que me han robado las horas vespertinas, no es que me haya echado para atras.
Saludos.
jajajajajajajajajajaja, esta divertida la cosa, solo espero que cuando te la lleguen a sembrar, no vayas a salir con una de tus frasecitas paranoicas de perseguido politico. como dice el dicho: por la boca muere el pez, y estar matando el chucho a tiempo no te va a servir en lo absoluto, porque solo quien tenga menos de dos dedos de frente, no se habra dado cuenta la clase de "tamal" que sos.
ya me imagino todo el desmadre que se va armar si se llega a ser justicia y te toca salir 'patas para que te quiero', mas si aquellos que te conte ya se encuentran en la ex casa de Regalado.
De seguro te presentaran tus amiguitos mariguanos en su seudorevista como un disidente perseguido, apareceran firmas de "escritores" encabezadas por sergio ramirez, exigiendo el fin de los hostigamientos de esos dos gobiernos vecinos populistas---el de alvarito y wichito---aliados a los enemigos de la democraci....
!ya no me aguanto por ver tremendo circo! para salir de la rutina.
ni modo como dice mi hermanita...!hagale webos viejo!
posdata: ni cuando estas con culiyera se te escapa lo rastrero, pero no creo que quijano se tome la molestia de leerte asi que tu declaracion de servilismo asolapada de nada te servira.
te saludo.
Qué comentario tan divertido... Me pareció que valía la pena compartirlo. Igual a lo mejor alguien me explique de qué habla.
Detestable mano, qué asco de tipo este Mardo... ojalá no pase a mayores, qué emputada me di cuando leí la nota... mara más mierrrrrda! ya sabés que cuando me emputo me vuelvo mal hablada... terror! te escribo en la semana para ver si me das posada el otro fin de ;) abrazos
Siempremente :)
Solo en estos paises tercemundistas se ve eso.
Y lo que explica todo es que el demandante trabaja en los tribunales.
Si durante la guerra los intocables eran los militares, ahora pareciera que lo son los empleados de los tribunales.
Como a esos lugares se llega no por capacidad, sino por nepotismo, amiguismo y todos los ismos, entre ellos se conocen, se tapan y las normas legales se aplican diferente.
Espero que su editor salga bien, aunque de seguro que los gastos del abogado defensor no se los quita.
Saludos Sr. Ochoa.
Sancho Panza dijo:
Lamentable
Hay lecciones que no se olvidan, por sencillo que sea un negocio se debe hacer un "contrato". Y dejar clausulas bien claras.
Cuando el autor cede los derechos o parte de los derechos, se debe dejar constancia en un contrato. Si el autor cobra con mayor razon, al menos se debe firmar un recibo.
Se nota que el señor Figueroa actuo de buena fe, eso ocurre a muchas personas altruistas que miran el mundo con sus ojos bondadosos y por ello se aventuran a trabajar en la cultura, como buenos quijotes, pero se ve que a la vuelta de la esquina esta el bandido, el picaro, el parasito.
indigna !
un saludo maestro
Cosa interesante: algo tienen en común el "fotógrafo" con los troles: necesitan del éxito de otro para sobrevivir. En el caso del fotógrafo, esperó a que el libro se publicara para comenzar su chantaje arropado de querella legal. Para el caso de los troles, esperan un simple post para descargar su veneno.
Ambos son incapaces de vivir o de ganarse la vida en forma honrada, necesitan actuar como sanguijuelas de otros.
Ojalá que todo se resuelva bien para Raúl Figueroa, pues algún juez se fijará en todas esas componendas legales y le dará la razón a Raúl.
saludos
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