5 de marzo de 2005

Instrucciones por fin

Hace un par de días llegaron, por fin, 20 ejemplares de Instructions pour vivre sans peau, a.k.a. Instrucciones para vivir sin piel, publicado en octubre pasado en Le Mans por la editorial Cénomane, como se hizo constar en este blog en su momento.
La traduccion es de Thierry Davo, buen amigo si los hay. Ahora está revisando la traducción de Terceras personas (se llamará Ils), que deberá aparecer en menos de un mes. Sus preguntas tan minuciosas acerca del texto me hacen ver cosas que no había visto antes, o que eran tan obvias que no había pensado en ellas, y por lo tanto no las tenía claras. Por ejemplo, me dice que en la editorial tienen una polémica acerca de quién es la persona a la que el personaje del relato "Un cabello oscuro en la solapa" le envía unas cartas absolutamente psicóticas. Y no tengo idea. Sé que es mujer, intuyo que está divorciada de un esposo abusador o detestado en su familia, que tiene dos hijos y muchos conocidos y experiencias en común con el personaje central. Se me ocurre, después 20 años de haber empezado el libro y 10 de haberlo terminado (se publicó en México en 1996), que puede ser una prima con la que tuvo algo amoroso en la adolescencia. Igual son sospechas injustificadas de mi parte.
E.M. Foster dice, en Aspectos de la novela, que la diferencia entre una persona y un personaje de ficción es que la primera tiene una vida secreta, y la vida del segundo está al descubierto, o puede estarlo. Krisma, terriblemente perspicaz, como poeta que es, contradice: "Los personajes también tienen secretos."
Y es cierto. En enero comencé una novela policial. Hace un par de semanas terminé el primer capítulo. Los personajes están allí, y se mueven y caminan y hablan y piensan, pero todavía no sé quiénes son. Es decir: sé quiénes son, pero no cómo han llegado hasta allí. Necesito saber más de su vida para armar la historia. En ésas ando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El que los personajes lo sean como tales no depende de que conozcamos su historia "personal" hasta el detalle. Eso sí, se necesitan que tengan algo de profundidad. Eso que sean planitos, pues deja mal gusto al lector.

Suerte con las ediciones en otros idiomas, y sobre todo mucha más en la re-elaboración del libro de tu padre.

Ánimo!