17 de febrero de 2009

Enfermedades clasistas y posibilidades

Hay enfermedades que no saben de status, profesión o cuenta bancaria, como el cáncer y lo pendejo, y otras que son totalmente clasistas.
Por ejemplo, hace 15 años tuve una infección de escherichia colli, una de las bacterias que entre otras cosas provocan el cólera. En ese entonces, y desde varios años antes, había una epidemia de escherichia colli --y de vibrium cholerae-- en varias partes de México, que mataba gente por racimos. Debí pescarla en Acapulco, donde viví casi todo 1993, pero no fue sino hasta 1995 que la infección se me desató, por las vías urinarias, después de un atropellamiento de lo más chistoso. (Sí, me atropellaron. Sí, fue chistoso. Lo que no fue chistoso fue que me desplazó la vejiga, que se reacomodó sola.) Después de dos o tres días, y mientras la gente seguía muriéndose de eso, fui al médico, me dieron un par de inyecciones y me declararon curado.
Y pues resulta que no. Hace unos días me hicieron unos análisis bien minuciosos y resulta que allí sigue el escherichia colli, y al parecer en proporciones más bien alarmantes, como si lo hubiera tenido durante... uh... digamos 15 años. Me recetaron unos antibióticos de caballo, que deberé tomar durante diez días. Al leer la posología me doy cuenta de que cura hasta el mal aliento. Vaya: es tan fuerte que una gonorrea común debe desaparecer con una sola toma, y una cistitis seria en dos o tres días, de a dos pastillas diarias. Lo peor fue a la hora de pagar mis veinte pastillotas. Cada una cuesta lo que tres cajetillas de Marlboro, descuento incluido (de las pastillas; los Marlboro acaban de subir de precio), y pues al tarjetazo, porque efectivo llevaba como para comprar, si acaso, tetraciclina de la más genérica.
El punto es que, en medio de gente --pobre, o sea-- que moría de las consecuencias del escherichia colli, a mí me pusieron dos inyecciones, me pasé quince años con esas cosas adentro y tan fresco. Cuestión de simple alimentación, hábitat, emocionalidad, qué sé yo de qué. Y suena a que estoy descubriendo el agua azucarada, y es cierto, pero no podía dejar de decirlo.
Lo otro es que, entre que hacen los análisis y el médico le explica a uno los resultados, y siendo un casi cincuentón que no se ha cuidado precisamente mucho, está el miedo: "¿Y si...?" Es decir: uno se enfrenta a la posibilidad de su propia muerte con el simple hecho de hacerse un chequeo a fondo.
Mi "¿Y si...?" particular --tengo que bajarle a la fumada-- incluía la pregunta: ¿qué tal si tengo una enfermedad mucho más seria que el escherichia colli? Y la respuesta llegó sola: cinco años más de vida. Es lo que necesito para terminar y publicar un par de novelas que llevo en marcha, y el tiempo necesario para que Valeria llegue a una edad en la que me pueda recordar. Me parecería terrible morirme y que mi hija menor no me recordara.
Y, bueno, Krisma y mis otros hijos son mayores, he vivido cosas con ellos, tenemos recuerdos de todo tipo. Hasta podría dejar de lado las novelas con tal de que Valeria me recordara y no tuviera que andar preguntándole a todo el mundo cómo era su papá, etcétera.
Lo demás, señores, es accesorio, novelas incluidas.

13 comentarios:

Denise Phé-Funchal dijo...

Un abrazo enorme... vos sabés.

Anónimo dijo...

Hey que buen post, mira espero que te recuperes pronto de el colli no se que putas, y que Diosito te regale no 5 sino unos 20 años más para que los nietos te recuerden :).

cuidate si te dijeron que le bajes a la fumada hacelo.

saludos mi estimado

Anónimo dijo...

Hola RaFa, un abrazo muy fuerte y ese número cinco se va a extender, yo lo sé. Es un número "seco y mezquino" para usted que ha dado tanto en la vida y de una manera tan significativa. Se va a quintuplicar ese cinco. Estoy segura. Lo quiero muchísimo. Mucha fuerza y fortaleza por favor, extensiva a mi amiga Krisma.

Anónimo dijo...

Te hubieras muerto, hijodesesentamilmillones de putas!

Morite o te ayudamos?

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Pero cuando me tienen de frente se vuelven para otra parte y caminan más rápido... Interesante.
Ayúdenme, pero que sea de frente. Saben en qué café hallarme.

Unknown dijo...

Cuando lei tu post recorde cuando a mi padre le dijeron cuanto tiempo le quedaba de vida, pero mas que eso recorde cuando un Doctor de los de antes me dijo entre sonrisas que el jamas llevo una materia donde le enseñaran a predecir o calcular años de vida.
Nadie sabe cuanto vamos a durar...mejor disfruta haciendo lo que te gusta hacer, disfruta a la Vale que por las fotos que vi en el Blog de Krisma esta grandota!!
Y por supuesto adelante con la casa que sigue cosechando exitos, me entere de lo de Sandra asi que felicidades de paso.
Como dice Maximus...firmes y dignos!
Un abrazo.

Nancy dijo...

Un abrazote.
Espero que sigas mejor.

Anónimo dijo...

anonimo: tu sabes que no tienes valor de nada, vea?? en fin, hay limites que tienen que encontrarse y deberias encontrar el de tu boca. Rafael es una gran persona y que tu seas un fracasado no es problema de nadie.
Gerardo...

Anónimo dijo...

¡QuÉ espantoso! Tiene que existir alguna manera de bloquear las cobardias baratas, estúpidas y groseras de quien escribió esa suciedad. No debería estar haciendo alusión y espero que aqui pare todo eso, que lo ignoren. Qué ratas tan repugnantes. Existe la "ley de retribución" para el o la miserable que dijo esa basura.
Te amamos Rafa, te amamos muchísimo. Paren por favor, ya no se consuman en su veneno. El amor, el respeto y dignidad de Rafa nadie lo va a denigrar.
Rafa: DIOS LO BENDIGA, USTED VA A ESTAR BIEN. SALUDOS KRISMA.

Anónimo dijo...

Justamente lo bueno de estar en un funeral o por algun tratamiento médico caer en la cuenta de la propia muerte es que nos ayuda a reflexionar sobre las cosas que son importantes en la vida y las que no lo son.
Dicho de otro modo, contemplar la muerte nos ayuda a vivir mejor.
Ojala que se recupere de su salud, y puede comtemplar a Valeria convertirse en toda una mujer orgullosa de sus papas.
Saludos

Unknown dijo...

La verdad solo Dios sabe cuanto vamos a vivir.

Al no creer en Dios, como dice Pablo nadie sabe hasta cuando vamos a vivir.

Personalmente pienso que si Dios tiene un propósito para tu vida, vas a vivir todos los años que tengas que vivir. Así de sencillo. Pero por supuesto es una cuestión de Fe.

Por tus hijos, tu esposa, tu familia y por vos mismo ... espero que tengas muchos mas años de vida. Muy a pesar de que a algunos no les parezca buena la idea :-).

Al menos en mi caso, me harían falta tus comentarios en el blog.

Saludos

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Agradezco los buenos --y hasta los malos-- deseos, pero lo del scherichia colli es sólo una curiosidad médica personal. No la voy a extrañar, pero sí se sienten los cambios con las pastillas. Y más vale: de a cinco dólares por pasta, lo menos que uno espera es que algo cambie...
(¿Por qué no venderán pastillas para políticos? Creo que ahorrarían un montón de benzodiazepinas a un montón de gente. De a cinco dólares, yo me apunto con diez.)

Aldebarán dijo...

Enfrentarse a la grandes limitantes de la vida no es sencillo. Se gana a pulso y no necesariamente con la edad. Lo que has escrito vale oro, tanto que *nada* de lo que digan los troles pueden quitarte tu tranquilidad y tu visión de lo que realmente importa.

Me acabo de acordar de aquella frase de Chespirito: "la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena"

Un abrazo, Rafa.

trolito: Contrario a lo que podás pensar, a vos también te deseo lo mejor: que limpiés tu vida de todo eso tóxico que llevás dentro. Al fin y al cabo vos sos el único que vive amargado.