24 de agosto de 2008

Del mal de altura y el mal de bajura

Durante semanas me estuvieron advirtiendo que tuviera cuidado con el soroche (mal de altura, mal de montaña, etcétera). El poeta tico Adriano Corrales me dijo que en un viaje a La Paz tuvo un ataque de hipertensión y se quedó tomando pastillas para el resto de su vida. Schafik Handal se murió al regresar de su viaje para la toma de posesión de Evo Morales. Otras personas me hablaron del montón de cosas desagradables que les habían pasado a los entre 3,200 y 4,000 metros de altura que hay en La Paz y El Alto, y desde luego me dieron los consejos pertinentes: caminar despacio, respirar profundo --y también despacio--, no cargar cosas pesadas, no agacharme súbitamente, detenerme si me sentía mal...
Así que cuando llegué a La Paz, el domingo pasado, iba asustadísimo. Érika Bruzonic (La Lola) estaba esperándome con un té de coca, que es lo mejor contra el soroche, según dicen, y a mí sólo me quedó tomarme un par de vasos lo más rápidamente posible y, con suerte, alcanzar a oír las trompetas del apocalipsis antes de caer fulminado. En serio que la voz me temblaba de miedo, y casi ni sentí los poco más de cero grados centígrados de temperatura.
"No fume", me dijo Érika. No por lo menos en uno o dos días. Pero la histeria era tal que, cuando llegamos al hotel Plaza, encendí un cigarro y ella casi se desmaya del susto, esperando a su vez que yo me desmayara por la falta de oxígeno.
Nada. Rico el cigarro, y me tranquilizó.
Fui al cuarto y me puse a leer un rato. Y el rato se hizo largo. Y más largo. Y como horas después, o más, simplemente no tenía sueño, ni parecía que fuera a darme. Claro: el té de coca. Me sentía bien. De lo más estable. Lo malo era que tenía que despertarme más o menos temprano y eran las tres de la mañana y, en fin, hubo que recurrir a la química para dormir; unas gotas de Rivotril --nunca salga sin ellas-- y en quince minutos estaba en lo que tenía que estar.
Sí, los primeros días me la pasé caminando despacito. No que me sintiera mal, pero era obvio que no podría correr sin que me faltara el aire. Un dolorcito de cabeza el segundo día. Un pequeño mareo cuando tuvimos que subir a un paso peatonal. Al tercer o cuarto día ya estaba caminando a mi ritmo normal, moviéndome a mi ritmo normal --que tampoco es demasiado acelerado--, sin muchas más molestias que las normales en el Distrito Federal o, en el peor de los casos, en la ciudad de Toluca, que roza los tres mil metros de altura.
Hace un rato llegué al aeropuerto de Callao, que está muy cerca del nivel del mar, y la cabeza me pesa un poco. Hay demasiado oxígeno. El aire parece líquido. Y lo peor: en total tendré que esperar cuatro horas para que mi vuelo salga a San Salvador. Viajar --el proceso de ir de un lugar a otro-- no me gusta demasiado; esperar me gusta menos.
¿Cómo se llamará el mal de bajura? Lo siento mucho más que el de altura.
Mañana empezaré a contar de algunas cosas que pasaron en La Paz (hay que añadir "Bolivia", aunque uno sepa que Zacatecoluca no está a 4,000 metros de altura). Ahora me voy a fumar el último cigarro de esta escala en un bar de fumado que hay en el aeropuerto de Callao y me iré a ver las tiendas y, de paso, a averiguar en qué sala tomaré mi vuelo.

7 comentarios:

Carlos Abrego dijo...

Rafa: El tiempo (es decir la vuelta que da la tierra alrededor de su eje) es más largo arriba que abajo. Los ratos son más largos en La Pas que en Los Planes y mucho más largos que en Sonsonate o Acajutla... sobre todo en Acajutla, en donde en un ratito te puede llevar Judas.
Esta reflexión tempo-geográfica, nada tiene de física, ni de metafísica. Es una manera de sacarte del mareo que da la bajada sin nombre, ni madre.
Y ahora contá, pues, ¿Cómo te fue?

Anónimo dijo...

Rafael:
Me dijiste la ùltima vez que no le tratara de usted. Me tomè el atrevimiento de hablar de mis impresiones hacia la ùltima novela que leì y sobre algunos cuentos. Comprendon el ajetreo de los viajes, al menos intento comprender, pero igual te paso la pàgina electrònica sobre el texto que te comento, serìa bonito para mi si lo lees. Aun cuando sea para un regaño.
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=MEX&pagina=http://www.oem.com.mx/elheraldodechiapas, es la pàgina que debe llevar al texto, es un periòdico que se llama El Heraldo de Chiapas, www.oem.com.mx/elheraldodechiapas, està en la secciòn de comunidad y cultura con fecha domingo 24 de agosto.
Con afecto
Cynthia de los Santos

Carlos Abrego dijo...

Rafa:

Soy pues un inkapaz. Me han dicho, con exactitud, que puse Pas y no Paz, al nombrar la capital de Bolivia.

Rectifico pues. Que haya Paz.

Carlos.

LaLola dijo...

Ahora me toca: Usted se fumó el primer cigarro 5 minutos después de bajar del avión, mientras esperábamos a que el chófer trajera el coche. El segundo ya fue en el hotel... y yo ahí, cruzando los dedos para que el de Recepción le dijera que no se permitían fumadores.
No se olvide de las fotos del taller,por fa. Que sino después voy a tener que hacer todo un montaje y no me apetece.
Cuente: cuántos cigarros se fumó a 4200 msnm, esperando la llegada de los talleristas?

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Fíjese cómo estaría de asustado que no me acuerdo de ese primer cigarro... Creí que el del hotel (al que siguió otro más, sólo uno) había sido el primero.
Cuando bajé en el aeropuerto de El Salvador encendí uno y me mareé como pocas veces. Y me volví a marear por el exceso de oxígeno. Y ayer todavía sentía pesada la cabeza, que de por sí no es pequeña. Me pasé todo el día dormido, con pequeños lapsos para comer, ver trozos de Wall-E (necesito verla de nuevo) y otras cotidianeidades.
Le mando las fotos en un rato. Las tengo en la Vaio (no creo haber insistido lo suficiente en que es verde) y en la cámara; la máquina desde la que le escribo no reconoce la cámara --ya está viejita-- y montar la Vaio es todo un ritual. Me desperté a las 8 de la mañana de allá, o sea las 6 de aquí. Voy a dormirme una hora más y sigo contando cosas de La Pas... uh... Paz.
Y no es que me haya fumado demasiados cigarros mientras llegaban los talleristas; el problema fue que llegaban tarde.

Anónimo dijo...

Adelantado Carlos, Rafael relator, haya paz, haya paz... Abrazo para los dos. Thierry

Anónimo dijo...

Perdón por la intromisión, pero me gustaría saber si alguno de ustedes sabe si existe el "mal de bajura". Es que creo que me está afectando, pero al respecto, sólo he encontrado este blog.
Agradezco su ayuda.