10 de agosto de 2008

Domingo. (Acto poético conceptual)

Todo estaba bien, de verdad. No llegó mucha gente al taller, sólo Herberth Cea, Emmanuel Pocasangre, Mario Zetino y Érika Salinas. Estuvimos leyendo unas cosas raras de Vallejo --si algo así existe-- y todo parecía normal, hasta que Emmanuel comenzó a leer un poema suyo --o sea de Emmanuel--, bastante bueno por cierto.

Debí sospechar, por la mirada de Herberth, que algo tramaba, pero tomé la foto sin poner mucha atención, y más bien escuchando el poema de Emmanuel. Y de repente me di cuenta de algo: ¡Mario no había comprado coca de dieta, sino coca normal, con azúcar, de la roja!
Lo que sigue puede ser calificado como una aberración o como un acto poético conceptual. Prefiero pensar lo segundo, porque es algo que puede ser pasajero, aunque algunos se queden trabados allí para el resto de su... uh... llamémosle vida.
Lo que sigue no es apto para espíritus sensibles, y no me atrevo a describirlo. Habla por sí solo:

Nótese el vaso mordido. No diré más.

Por suerte todo volvió pronto a la normalidad. Vimos el poema de Emmanuel y luego uno de Mario.

Érika con el poema de Emmanuel.

Y Mario con uno suyo. Nótese que en la mano izquierda tiene un pan dulce mordisqueado. En el vaso hay coca cola, pero no le provoca los mismos efectos que a Herberth.

2 comentarios:

Ricardo Hernández Pereira dijo...

Herbeth tiene una cara de morbosa satisfacción.
Dios, da hasta escalofríos.
¡Cómo pudiste, Herberth!

Anónimo dijo...

Emmanuel
wiiiiii que raro me veo xD