17 de enero de 2009

La piel y los brazos extendidos

Thierry Davo me manda una nota acerca de Instrucciones para vivir sin piel, una de las primeras cosas mías que tradujo y la segunda que publicó en 2004 la editorial Cénomane, del nunca lo suficientemente querido Alain Mala. La nota va como sigue:

Rafael, he estado pensando sobre el hombre sin piel caminando desnudo por las aceras de Phoenix con los brazos extendidos. La imagen es impactante y me he preguntado ¿por qué? Mi respuesta cabe en una de estas imágenes, o tal vez en la reunión de las cuatro. Un abrazo.

1 comentario:

Aldebarán dijo...

La foto de la niña quemada siempre me ha conmovido.