11 de agosto de 2009

Un mundo por fin

Alain Mala, el heoico editor de Cénomane, es un tipo distraído, y yo otro tanto. Un mundo en el que el cielo cae y cae apareció --creo-- en octubre del año pasado, y ni a él se le ocurrió mandarme unos ejemplares ni a mí pedírselos sino hasta hace unas semanas. Llegaron exactamente el último día antes de las vacaciones, y ayer fue lunes, así que apenas hoy fui al correo por los ejemplares. (De paso compramos un buen bote de nieve de limón para festejar.)
Es mi primer libro de cuentos y, según dice en la última página, los escribí entre 1983 y 1998, excepto "La tercera puerta", que escribí en 2007 y sustituye a uno que desentonaba con el conjunto. (Se llama "Una voz profunda como todos los mares, escrito en 1997 o 1998. Se publicó en no sé qué número de la revista Cultura de El Salvador.)
Busco qué cuento pude escribir en 1983 y no tengo mucha idea; casi todos son de los noventa. Me da la impresión que fue el año en que empecé "El campeón", uno de box; me pasé años poniéndole cosas, quitándole cosas y corrigiéndole cosas. O quizá fue un error de imprenta --o mío-- y el primero es de 1988. No importa; me llevé un montón de tiempo armando una colección de siete relatos cortos, casi todos ellos publicados en revistas y antologías aquí y allá, y más allá que aquí. Varias veces he dicho que me avergüenza un poco que me pongan en antologías sin haber publicado un libro de cuentos. Pues bien, aquí se acaba la vergüenza, o por lo menos el libro me servirá de paliativo o pretexto.
Este año --después de varios de mucha actividad-- parece que no voy a publicar ningún libro nuevo ni a reeditar nada, así que fue buena idea que Un mundo se tardara en llegarme. Voy a tratar de leerlo, en la siempre acuciosa y sorprendente traducción de Thierry Davo. Se lleva uno sorpresas cuando lee sus cosas en otro idioma. Sobre todo los ambientes se sienten diferentes; como que cada idioma tiene sus ambientes propios. No sé. Quizá sea mi poco conocimiento del francés, quizá sea que cada idioma tiene incorporadas sus propias posibilidades y convenciones.
En fin, estoy contento. Con su permiso, voy a disfrutar de mi libro.

3 comentarios:

Denise Phé-Funchal dijo...

Félicitations mon vieux! J´attenderai mon exemplaire ;)

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Here it'll be, waitin' for ya. If somebody go to Guate, I'll send you a copy, why of course. (Por estos rumbos eres la única que me ha leído en francés. Dice Thierry que prefiere las versiones en español. A mí me gustan más en francés: mientras menos les entienda, más mejores deben ser...)

Anónimo dijo...

Emmanuel Pocasangre

wow, me he propuesto aprender frances, claro depues de cuatro años, pero siento que es hermoso su musicalidad..xD