9 de febrero de 2006

Gajes de la segunda edición

Se suponía que esta madrugada debía terminar la versión de Tiempos de locura para la segunda edición, pero no pude; apenas acabé la primera parte, para un total de 136 cuartillas (a 250 palabras por cuartilla). Ya casi terminé de ajustar la segunda parte, pero falta: tengo cinco artículos del coronel Majano, dos entrevistas de tres horas, un par de libros, y 200 páginas de materiales que terminar de revisar. Ya procesé completa otra de las entrevistas y hay observaciones del coronel Majano sobre el libro que me han hecho cotejar un montón de datos, además de consultas al comandante Fermán Cienfuegos y qué sé yo qué más.
Al rato tengo que dar un taller de acercamiento a la poesía de lo más denso, porque es con gente que se dedica precisamente a trabajar con poetas y no es de andar improvisando. Mientras, voy a dormir un par de horas.
Eso sí, bien contento. Está quedando muy bien. Sólo es cuestión de tiempo, y no mucho. El problema es que no siempre se trata de "horas nalga", sino de tiempo de reflexión. Por el modo en que está estructurado el libro, es decir del modo menos cronológico posible, mover un dato en un capítulo implica corregir cuatro o cinco más. Y cada detalle cuenta.
Debo confesar que es más difícil escribir una novela. En la vida real todo requiere de verificación; en la novela todo requiere de vida, y hay que estar creándola en cada página.

No hay comentarios: