Los escritores
Pues bien, aquí está la gente de La Casa en Guatemala, o los que sobrevivieron durante dos años al truene-llueva-o-relampaguee. De izquierda a derecha, Enrique Soria, Renato Buezo, Denise Phé (sí, con acento) Funchal y VanessaNúñez Hándal. El bebé es el recién estrenado hijo de Renato.
Enrique y Renato tienen cada uno un libro de cuentos excelente. No sólo una colección de relatos, sino una verdadera unidad: aunque los cuentos funcionan de a uno por uno, todo el libro cuenta además otras historias, que potencian los textos. Denise tiene lista una novela muy buena, cuya idea original salió de La Novia, la mítica novia del Cementerio de los Ilustres de San Salvador. Denise, según nos dijeron, publica antes de fin de año en una buena editorial; Quique y Renato están en una muy corta lista de espera. Vanessa es la que tiene menos tiempo dedicada a la literatura, pero ha hecho unos cuentos excelentes. De repente, zaz, la picó el zancudo de la novela, dejó todo lo que llevaba y está armando un libro que promete muchísimo y, conociendo a Vanessa, no dudo de que cumpla. Antes de enero ya habrá noticias.
Técnicamente, Vanessa es la única que sigue en el taller de Guatemala; los otros cumplieron con el objetivo (armar una unidad que fuera absolutamente publicable, y no sólo autopublicable, o sea capaz de pasar cualquier consejo editorial) y su graduación es salir del taller. La ventaja es que tiene tres hermanos mayores que le están dando tips y trucos y apoyo, porque eso de escribir novela no es para paladares delicados.
Hubo otro miembro del taller, Erick Prado, que se retiró pronto; casi llegó con una novela terminada, muy buena por cierto, y no siguió llegando después de teminarla. Espero que se publique muy pronto, porque de verdad lo merece. Claudia Sánchez también ha estado trabajando por su cuenta. Llegó a la feria mientras yo platicaba con otras personas y, cuando la busqué, ya se había ido. Es una pena, y ya le escribiré para disculparme.
En fin, orgulloso. Muy orgulloso. Como gallina de doble pechuga.
4 comentarios:
Qué chivo eso de ver como publican y todo lo demás. La casita con sucursal chapina se oye muy muy bien.
La sucursal chapina es muy buena, como puedes ver en sus blogs. Empezó en otra feria del libro, hace dos años, y el patrocinador original fue Alfaguara (además de La Casa). Por desgracia los "lectores" de Alfaguara dijeron, al ver el trabajo que estaban desarrollando, que tenían mucha técnica pero no tenían "creatividad ni gancho". Con lo de la falta de creatividad los estaban condenando a no ser jamás escritores, obviamente, y todavía me despierto gritando en las madrugadas preguntándome qué quisieron decir con lo de "gancho".
Nos encontramos en esta feria a la editora jefe de Alfaguara, y la saludamos con gusto y todo. Creo que estaba un poco desconcertada de vernos juntos; el diktat debió ser suficiente para desarmar cualquier grupo literario. Lo que pasa es que no es un grupo literario, sino gente que escribe porque no puede evitarlo, y que además son amigos.
Lástima que tenía que estar en la mesa en ese momento, o le hubiera preguntado lo del gancho. Tendré que soportar más pesadillas.
Ah: Alfaguara iba a publicar *Maneras de morir*, pero las condiciones eran (lo puse en otro post) caninas, y además tenía que dar las gracias. Antes, por los mismos motivos y con la misma novela, no publiqué en Norma. Ya estaba el libro en planchas, a punto de lanzarse, cuando me dijeron que las condiciones no eran las que me habían dicho. Y, claro, iba a publicar en buenas editoriales; para ser centroamericano, y en concreto salvadoreño, eso debía bastarme.
O sea que una editorial independiente, de una sola persona, me ha tratado mucho mejor y con mayor justicia y generosidad que dos empresas grandes que quieren ser líderes. Me pregunto cuántos habrán aceptado cosas así, o peores, con tal de tener en su curículum a Norma o Alfaguara. (García Márquez y Saramago no, obviamente.)
A lo mejor Raúl Figueroa no sabe lo que es un gancho. Le voy a preguntar un día de éstos.
Un gancho... eso está dificil... a mi gancho me suena a lo que me pongo en el pelo... pero vaya usté a saber... soy una iletrada :P
Qué cag... digo, regada.
Promero ser menos puntos-suspensivosa la proxima :P
Hay que guardar esa foto para la memoria. Interesante grupo el de La Casa de Guatemala. Sin gancho, según dicen algunos, pero con muchas ganas de escribir. Y según parece lo hacen bien.
Algún día podremos platicar con ellos.
saludos
PD. ¿No habrá mejor modo de despertarse en medio de la noche? Digo, un despertador, o algo parecido.
Publicar un comentario