17 de agosto de 2006

Sobre la desobediencia civil

La revista semanal de La Jornada, de México, reproduce aquí, bien a propósito de la situación postelectoral en aquel país, un fragmento del ensayo de Thoreau sobre la desobediencia civil. Hay una parte interesante, que se aplica a muchos lugares y muchas cosas:
Las votaciones son una suerte de juego, como las damas o el backgammon, con un ligero tinte moral; un jugar con lo justo y lo injusto, con cuestiones morales y, desde luego, incluyen apuestas. No se apuesta sobre el carácter de los votantes. Quizá deposito el voto que creo más acertado, pero no estoy realmente convencido de que eso deba prevalecer. Estoy dispuesto a dejarlo en manos de la mayoría. Su obligación, por tanto, nunca excede el nivel de lo conveniente. Aún votar por lo justo es no hacer nada por ello. Es tan sólo expresar débilmente el deseo de que la justicia debiera prevalecer. Un hombre prudente no dejará lo justo a merced del azar, ni deseará que prevalezca frente al poder de la mayoría. Hay muy poca virtud en la acción de las masas. Cuando la mayoría vote al fin por la abolición de la esclavitud, será porque le es indiferente la esclavitud o porque sea tan escasa que no merezca la pena mantenerla. Para entonces ellos serán los únicos esclavos. Sólo puede acelerar la abolición de la esclavitud el voto de aquel que afianza su propia libertad con ese sufragio.
Y, como regalo de precumpleaños, me enteré de la noticia de la muerte de Alfredo Stroessner. Como decía mi abuela, que era muy religiosa, que Dios lo tenga a fuego manso.

6 comentarios:

Ana dijo...

Repito... qué bonito

Uno tiene tanto que aprender de tanta gente...

Y te digo... hay que esperar que algunos de aqui cumplan 93... espero que vos sí lo hagás!!

jiji

Feliz cumple!

Victor dijo...

Que cierto lo que dice Thoreau... Me recuerda algo que leí alguna vez, decía algo aí cómo a veces para que salga el sol, tenemos que caminar para empujar la madrugada.

Feliz Cumpleaños!

ixquic* dijo...

vi la noticia de la muerte de Stroessner. lástima que dejó tantas cuentas pendientes.

Esto de excusarse por enfermedad o la avanzada edad (en el exilio) para no enfrentar las responsabilidades penales, me parecía humanitariamente lógico.

pero una vez vi a una señora madre de desaparecido mexicano, de avanzada edad la señora, que reclamaba contra ese argumento.

ella decía que no era justo haber envejecido esperando justicia, esperando saber cuál fue la suerte de su hijo, recoger sus huesos y enterrarlo, concluir el duelo que le ha llevado la mitad de su vida.

También dijo que estaba enferma: ¿y quién consideraba eso en las víctimas?

ixquic* dijo...

Ahhh perdón, FELICIDADES

Anónimo dijo...

Con toda el alma, hermano, te mando un abrazo desde la helada madrugada chilanga, en estos tiempos que empiezan a verse complicados por acá

Anónimo dijo...

jajajaj tu abuela si que era malia...jajajaj ese dicho esta buenisimo!!!!!