9 de abril de 2008

Bola al centro, homenaje a Marcial y recital

Hoy a las 6 de la tarde estaré en el programa Bola al centro, de Ricardo Rivas, en la emisora 102.9. Por lo que me han dicho, hablaremos de todo, todo de carácter político.
Los otros invitados son Tony Cabezas --supongo que seguirá en TCS; si no, ya me enteraré-- y Daniel Valencia, de El faro. Cuando me invitaron, la semana pasada, me dijeron que estarían Tony Cabezas y Jorge Avalos, pero al parecer este último declinó de última hora. Lástima. No lo veo desde octubre de 2003, poco después de inaugurada La Casa del Escritor. Hubiera sido una buena oportunidad, después del programa, de aclarar algunas cosas pendientes y después, claro, reírnos un rato, porque es bastante sano reírse de esas cosas y de uno mismo. Algunos detalles del asunto se pueden leer en un post ya antiguo, para los que quieran ejercer el morbo. Por mi parte voy en calidad de columnista de Centroamérica 21. Hay algunos de los temas que se supone se tocarán de los que no tengo mucha idea, pero para eso están los otros compañeros.
Será emocionante ver a Tony Cabezas. Lo conocí recién nacido, y no mucho más. Nuestras familias eran bastante unidas desde que recuerdo --nuestros padres, ambos economistas, se conocieron en la UES--, con al menos una visita semanal y fines de semana en El Zonte, con otras familias. Yo era muy amigo de Nuria Cabezas, un poco menor que yo; para la mayor --y un año mayor que yo--, Charo, yo era un bebé y me trataba con cierta displicencia. Ena era amiga de mi hermana Ana, más o menos de su misma edad, y Lillian y mi madre se veían bastante a menudo para conversar. A veces me llevaban, yo tenía unos cuatro o cinco años y me aburría como beduino. (Deben aburrirse los beduinos.)
Gilberto --papá de Tony-- y Lillian juraban que sólo querían tener una pareja de hijos, niño y niña. Nacieron tres niñas, de rindieron y se fueron unos años a vivir a Chile. De regreso siguieron buscándole y allí nacieron Gilberto y Tony --Marco Antonio, creo que se llama; el Marco viene por Marco Tulio, hermano de Gilberto--, y una familia que sólo debía ser de dos hijos se hizo de cinco.
Por allí de 1980 Gilberto fue asesinado por un grupo guerrillero, nunca supe por cuál. Era gerente de una empresa, la guerrilla la ocupó y, como parte del operativo, lo mataron. Para nosotros fue devastador, ya me imagino para ellos.
Lillian era totalmente apolítica, al igual que Gilberto. Había una correspondencia fluida con mis padres, y algo de riesgo para ellos por ponerse en contacto con un connotado... uh... comunista, aunque mi padre nunca lo fue. Después del asesinato de Gilberto, Lillian cortó contacto con la familia, creo que para proteger a los suyos de posibles malentendidos, que en ese entonces se resolvían de manera bastante violenta, con los escuadrones enloquecidos y muy activos.
Con Nuria y Charo, por cierto, vi en estreno Jesucristo Superestrella, en el cine Colonial, luego casino del mismo nombre. Fue sensacional ver una película prohibida ni más ni menos que por el papa Pablo VI. Toda la calle estaba llena de chavos en busca de boleto; creo que conseguimos para dos funciones más tarde. Ellas vivían a unas cuadras de allí, en La Sultana, así que para mientras nos fuimos a oír discos que había traído de Costa Rica --ya vvía allá-- y a bailarlos un rato.
De regreso a El Salvador traté varias veces de reunirme con ellos, pero por algún motivo no fue posible. Va a ser un gusto conocer a Tony --entiendo que ya no es el bebé que recuerdo--; físicamente, por lo que he visto en la tele y los periódicos, se parece mucho a su papá.
Y ayer me llamó Salvador Juárez, viejo --cada vez más, y lo digo por ambos-- y muy querido amigo, para invitarme a la conmemoración de la muerte de Salvador Cayetano Carpio, el 12 de abril, a las 10 de la mañana, en el cementerio de Santa Tecla. Por primera vez, desde que trajeron los restos de Marcial de Nicaragua, se publicó una invitación en el CoLatino, según me contó Salvador, en forma de desplegado.
Son veinticinco años ya. Mucho tiempo para mantener tantas cosas en silencio, tanto por parte de la gente que lo quiso --y lo quiere-- como de la gente que lo detesta. Y pues yo soy de los primeros.
Sabía que todos los 12 de abril se hacía un acto en la tumba de Marcial, pero no soy de andar en esas cosas. Cuando voy, generalmente lo hago en otra fecha, y solo; para mí es un asunto bastante personal. Esta vez, me da la impresión de que voy a estar por allí, y no estará de más darle un abrazo a Tulita Alvarenga, a Salvador, a Tono Morales Carbonell y a un par de compañeros y amigos.
Sé de muy buena fuente que muy pronto se publicará una serie de dos o tres notas largas acerca del caso Marcial en un periódico local. Cuando esté seguro les aviso; va a estar interesante, porque contradice la versión que se ha manejado oficialmente desde finales de 1983, y ya basta, ¿no?
Asi que están invitados: hoy por la tarde, a Bola al centro; el sábado, al cementerio de Santa Tecla.
Y hoy a las 7 hay un buen recital de poesía de Los Tacos de Paco. Junto con Aída Párraga, y en el marco de la presentación de la revista Cultura, estará Roger Guzmán, compañero de La Casa. Vale la pena enterarse de lo que escribe. Es una de las voces poéticas más poderosas que conozco en el país, con un código complejísimo. Lleva casi cuatro años escribiendo un poemario, y su poesía vale cada minuto que se ha pasado en eso.
Y ahora, a trabajar. Hay cosas pendientes.

11 comentarios:

Ricardo Hernández Pereira dijo...

¿Qué te aprece? hay agenda apretada en abril ¿no?

Anónimo dijo...

Hey tocayo.
A que horas es lo de Marcial y por donde es que esta enterrado. Me gustaria llevar a mi viejo, el fue compañero de Marcial en el PC, y creo que le gustara estar ahi.
Rafa.

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Es a las 10 de la mañana. me dijeron. Cómo llegar... Híjole. Yo sé el camino, y a veces me pierdo. En caso de duda, pregunto a la gente del cementerio (a la viva, de preferencia), que es muy amable y ya un par de veces me han llevado a la tumba.
En todo caso, es en la puerta lateral del cementerio, unos cinco o seis pasillos, y desde allí seguro ves la bandera de las FPL. O el montón de gente, que no creo que sea demasiada, pero es un cementerio poco visitado.

Luis Hernández dijo...

Que tal estuvo la entrevista?

No la pude oir, lástima, supongo que sacaste de quicio a más de alguno...

Unknown dijo...

No la oi y no fui a los tacos!!

Damn!

Anónimo dijo...

Hey Rafa
Vistes el programa de Nacho castillo el pasado Jueves?
Me gustaria ver tu analisis respecto a la discucion sobre lo que es una nota periodista, pues el Sr. Paolo se vio bastante mal, y se supone que esta en la categoria de periodista.
Slds.
Rafael.

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

No, no vi el programa, ni he recibido comentarios. Vi la entrevista de Funes con Jorge Hernández. De verdad que JH no anda en mucho. Esperaba que fuera más agresivo, pero Funes no le dio chance. Funes le rebatió todo... incluso un par de cosas en las que curiosamente JH tenía razón, pero no supo defenderlas.
Lo que quiero ver es un debate con Rodrigo Avila. Eso puede ser una masacre. (Y no contra Funes.) No sé a quién le va LPG al promoverlo.

keru/black dijo...

Gracias por la sugerencia pero tengo una duda:
¿Los enlaces son temprales o quedan ahi?
¿La política para subir es igual a la de para descaragar?

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Carlos:
1. Los archivos se borran si nadie los baja en un mes, hasta donde dice allí.
2. Puedes subir lo que quieras, pero sólo puedes bajar un archivo cada cuatro o cinco horas, a menos que pagues una lana, y hay delays y cosas así para convencerte de que pagues. Lo malo es que da pereza bajar archivos que vienen en varias partes. (Un archivo puede ser hasta de 100 megas..)
Es lo que hay, pue...

keru/black dijo...

Si tampoco son archivos tan grandes. Asi que si esta practico el ausnto... voy a ver que tal, con probar no se pierde nada.

gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

Me quede pensando en las cosas en las que segun su comentario, JH tenia razón y no supo defender. ¿Cuales fueron?

Hago esta pregunta con animo inquisitivo, no de polemizar ni de defender o atacar a nadie