26 de abril de 2009

Entrevista con Tula Alvarenga y otros textos

El Suplemento 3000 del CoLatino publicó una entrevista con Tula Alvarenga, la mítica dirigente sindical, esposa de Salvador Cayetano Carpio (Marcial), después de que en la UES les dedicaran la inauguración de una plaza. ¡Y hasta le dedican la portada!
Se puede encontrar, en pdf, en este link.
Junto con la entrevista, se publica la carta de suicidio de Marcial, poemas de Arqueles Morales y de Rafael Mendoza y un texto del poeta y siempre buen amigo Salvador Juárez acerca de la conmemoración del XXVI aniversario de la muerte de Marcial. En la portada, arriba a la derecha, viene una foto de la placa colocada en la plaza y allí está, bien claritos, los nombres de Salvador Cayetano Carpio y Tula Alvarenga. (Por cierto, ella no se llama oficialmente Tula, sino Tulia, según me ha contado. Así consta en su acta de nacimiento.)
Para quien se pregunte de qué clase de izquierda --o de derecha-- soy, está resumido en un par de frases de Tulita:
No podemos confiarnos de quienes nos gobiernan, la experiencia de este pueblo es que aquí nada se ha conseguido sin lucha, nada, ni las conquistas más mínimas. En este país hasta luchar por un chorro de agua ha costado sangre, entonces no podemos hacernos ilusiones, esperemos que el pueblo tenga libertad de organizarse para defender sus propios intereses y siempre con independencia de los partidos políticos.
Ya vamos llegando a algo. (Romper el silencio es "algo". Dejar de olvidar es "algo".)

1 comentario:

Carlos Abrego dijo...

Aprender del pasado, es algo que se repite mucho. También, no volvamos a cometer los mismos errores.

Recuerdo que durante años en la URSS desaparecieron de la historia oficial y a la vista, todas las huellas de la presencia de Leon Trotski (además de su cobarde asesinato). Esta ocultación fue tal que realmente descubrí a Trotski una vez que me fui del país del socialismo "real". Durante mis años de estudios, por mera curiosidad, supe de su existencia.

Luego vino la ocultación de Stalin. Lo borraron de las fotos, lo sacaron de las estatuas, sus escritos desaparecieron. De él por supuesto supe: pero como el único responsable de todo el desastre. Un solo responsable en un país con cientos de millones de habitantes.

El famoso "culto a la personalidad" explica mucho. Pero no es suficiente. Para que ese "culto" exista y pueda tener incidencia es necesaria la complicidad activa de mucha gente. Pero el desastre no se explica tampoco solo con el "culto" y la complicidad de tantos.

En nuestro país debemos aprender también de esos ejemplos. Es decir no imitarlos. Salvador Cayetano Carpio fue un dirigente que tuvo su peso en todo el proceso que ha conducido al país hasta su actual situación.

Así pues toda la verdad sobre todos. Nada de cultos de la personalidad de nadie. Y sobre todo una verdad de siempre, nada se logra sin luchas populares.

Solo un borreguismo ciego puede exigir un apoyo incondicional. El apoyo tiene siempre que ser lúcido.