20 de agosto de 2005

Respuesta del editor de El Ojo de Adrián

Recibí esta mañana la respuesta del editor de El ojo de Adrián. Me encantó: me acusa en el primer párrafo de retirarme para no quedar mal en Concultura (donde trabajo) y de tener más de un salario (que no lo tengo), asume la responsabilidad del editorial, pero no acepta que haya caído en el libelo ("Yo no fui, y Teté tampoco"), y de paso se sigue escudando en el anonimato ("Pégale, pégale a quien puedas, porque a nosotros no nos encuentras"). La Mara Cultural Salvatrucha, ni más ni menos.
Lo bueno es que, si reproducen la respuesta junto con mi carta, no hará falta que entre en discusiones. La carta explica todo.
Aquí va la carta del editor:

Estimado Rafael:
Entendemos que por sus numerosos compromisos salariales tenga que distanciarse publicamente del Ojo, aunque nos parezca innecesario. Claramente se establece en el Ojo que los editoriales y textos no firmados son responsabilidad exclusiva del Ojo.
Acusa al editorial de caer en el libelo y en ataques personales. Debemos aclarle que mencionar los nombres de artistas y clasificarles de acuerdo a sus posturas artisticas de ninguna manera consiste en denigrarlos o atacarlos personalmente, a no ser por supuesto que usted considere que esa clasificacion sea por si sola denigrante. Decir que el Dr David Escobar Galindo propone un arte universal en defensa de la belleza, la justicia y la verdad para muchos podria ser considerado un halago.
Por este medio le confirmamos su carta ha sido recibida y sera publicada en la seccion correspondiente del Ojo 4 con copia de esta respuesta.
Atentamente,
EE

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Iba a comentar algo sobre este asunto, pero se me hizo larguísimo, así es que puse una nota en mi blog, para que lo chequeés. Saludos.

Anónimo dijo...

Lo único que se me ocurre decir es que siguen tirando la piedra y escondiendo la mano.

Anónimo dijo...

Después de añadir un comentario al blog de Jacinta Escudos, lo voy pensando más y me parece que definitivamente, da miedo un proyecto que se titula "El ojo de Adrián". Te están observando, güey. Y no sabes quién. (prefiero ir a leer unas páginas de la Odisea para dejar de pensar en esto. Ciao).