30 de julio de 2006

Gracias también, Jacinta

Jacinta Escudos publica aquí, en su blog, un generoso post acerca de La Casa del Escritor. Gracias, Jacinta.
Hay algo, muy poco, que me gustaría precisar: el estado salvadoreño cuenta con muchísimos espacios para trabajar cosas de cultura (como 170 casas), pero faltan promotores y gente que ocupe esos espacios. Algunos directores o encargados --no todos-- se ponen solemnes o autoritarios con respecto a sus espacios, o prefieren que sean bibliotecas escolares; otros, con mucha buena voluntad, no tienen el entrenamiento necesario para cosas de largo plazo, y se dedican a eventos buenos y necesarios para la comunidad, pero efímeros. Aun así, cuando se trabaja en coordinación con ellos, se logran maravillas. Durante tres tres años, en diversas temporadas, estuvimos trabajando en un archivo de historia social (ya lo pondré en la página de La Casa) y en talleres de acuarela y de métodos de enseñanza con Don Schairer y Karen Schairer, de la Northern Arizona University. Nos movimos a lo largo y ancho de las casas de la cultura, de Ahuachapán a las islas del Golfo de Fonseca, y los directores mostraron una efectividad fuera de serie para organizar lo que hacía falta y para unir gente dentro de sus comunidades.
Creo que el gran problema no son los directores de las casas (de que los hay, los hay), sino que muchos artistas o artistas en formación se resisten a ocupar espacios que son" del gobierno", y con el gobierno no quieren nada, por convicción o porque está bien visto ser contestatarios. (Y ser contestatarios es otra cosa.) Los espacios son del estado, es decir parte de nuestro patrimonio, y por esa confusión están subutilizados. Otros lo que buscan es dinero (en forma de talleres, becas, empleos temporales, etcétera), quizá con razón, y, cuando no lo obtienen, atacan, sabotean o pierden el interés. (Cuando inauguramos La Casa me tocaron algunos, los más rabiosos, porque no los contraté. Aún aparecen de vez en cuando.) Tengo tres años y medio sin presupuesto, aparte de sueldos y mantenimiento (que después de todo es un presupuesto básico), y puedo estar seguro de que el que llega lo hace porque realmente quiere ir, y que lo que busca es precisamente lo que encuentra, y viceversa. Lo malo es que tengo varios años cargando un proyecto bien bonito para una escuela de escritores, que ni siquiera es caro. Pero, si así toca, así toca; el espacio está allí, y es un espacio que mucha gente aprovecha.
Creo que lo más importante de La Casa del Escritor es la voluntad de trabajar y la disciplina de su gente. Me enorgullece mucho, de verdad mucho, ser parte de una comunidad así. No es un grupo, porque los grupos dan pereza y se ponen a hacer lo mismo y así no vale la pena. Sólo somos gente que se reúne a platicar. O a bailar. O a hacer video. O a lo que sea.
Hoy Nelson Ochoa propuso un taller de paracaidismo, para diversificarnos un poco más. Que no cuente conmigo, porque me da terror la altura, pero igual lo armamos, cómo no, siempre y cuando no haya que pagar gasolina. (Pueden saltar del techo de la recámara de Salarrué, y la Puerta del Diablo y el Mirador nos quedan cerca.) Hubo uno de defensa personal para mujeres, los domingos, después del taller literario, y otro de guitarra y solfeo que dio mi hijo durante un año. Nuestra amiga la Usuaria Anónima dio uno de juegos para niños, que por desgracia no duró mucho, por causas ajenas a la voluntad de todos. Y se siguen aceptando propuestas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay n'hombre, no hace falta eso de las gracias.
Quiero nada más practicar algo que siempre he dicho y es que nos limitamos a criticar y destrozar lo mal hecho y nunca nos tomamos tiempo para hablar de las cosas bien hechas. Es un ejercicio que nos falta aprender a desarrollar.
En cuanto al número de espacios culturales, me parece que 170 casas de cultura para 6 millones de habitantes, no deja de ser una desproporción. Pero claro, el asunto no está en la cantidad (algo en lo que Concultura hace demasiado énfasis, como si el triunfo se limitara a lo númerico), sino en la calidad del trabajo.
Sé, porque me consta, que algunas personas de las Casas de Cultura son grandes organizadores y tienen la voluntad de hacer de la nada cosas. Pero no todos tienen ese don de organización ni de impulsar cosas y por experiencia comprendo el desánimo que te puede caer cuando intentás hacer una y otra vez cosas y nadie responde a las iniciativas sino más bien, te las sabotean.
La Casa de Cultura de Panchimalco, por ejemplo, armó un muy buen taller de pintura con niños. Los cuadros resultantes fueron preciosos, pero ¿dónde se mostraron? ¿Quiénes en San Salvador se dieron cuenta? Los vimos los que tenemos relación con Panchimalco y me parece una lástima.
A fin de cuentas, un "espacio cultural" no es un lugar físico. Una casa de cultura no funciona sin sus gentes porque las casas (como edificaciones) no se mueven solas. Insisto en que, aunque hay buena voluntad en algunas personas, por otro hay mucha desidia y hasta situaciones que obstaculizan y desaniman trabajar. Pero ya eso sería otra discusión demasiado larga.
Saludos.

Anónimo dijo...

Retomo un poco del comentario de Jacinta; me llama mucho la atención la afirmación de que un espacio cultural no es un espacio físico. De hecho nuestros blogs son tambien espacios culturales, personalísimos en su mayoría, pero no por ello desaprovechables como lugares de discusión y de crecimiento cultural e intelectual.
Creo que el salto de la CDE al espacio web pudiera abrir paso a que más personas nos interesemos en las diversas facetas del quehacer cultural de nuestro país y nos animemos a dar el salto del relativo anonimato de la web a algo menos virtual; ojalá y además animase a compatriotas que viven en el extranjero a compartir sus experiencias y su visión del país desde lejos.
A ver si esta experiencia anima a Concultura a hacer una Casa de la Cultura en la web, sería interesante ver lo que ocurriría.
Bien esas son mis ideas, medio idealistas como siempre, pero creo que vale la pena pensar al respecto; de cualquier modo creo que la Casa comenzó siendo una suerte de sueño ¿no?

Anónimo dijo...

Victor wrote: "ojalá y además animase a compatriotas que viven en el extranjero a compartir sus experiencias y su visión del país desde lejos."

Victor, vivo en Washington, DC, y desde hace tres años, el Colectivo ParaEsoLaPalabra ha estado llevando a cabo una peña latina en esta ciudad. Por razones de recursos las hacemos cada dos meses, pero es un espacio que nos ha elevado el ánimo en este momento tan oscuro por el que está pasando Estados Unidos. El trabajo es completamente voluntario. Nadie nos paga un centavo. Hemos logrado recaudar fondos de algunas instituciones y fundaciones, pero todo ese dinero (que es poquísimo) lo invertimos en la programación. Para mantener el cofre, pedimos una ínfima donación de $5 a la entrada y vendemos vino y empanadas. En cada evento destacamos el trabajo de un/a escritor/a publicad@, a un grupo músical y a un/a artista visual. Terminamos el show con un micrófono libre poético. Los eventos duran dos horas y media y siempre se nos llena. Los artistas han sido de casi todos los países de América Latina (nos faltan artistas de Panamá y Ecuador). Por el hecho de aquí en Washington viven muchos salvadoreños, hemos tenido a varios artistas de nuestro país. Échale un vistazo a nuestra sencillísima página web en http://www.pelp.org. Bajo "Peñas y eventos anteriores" se puede apreciar el trabajo de los artistas que han participado en las veladas. La visión política es amplia. Si los artistas quieren ser políticos, no se les cierran las puertas. Si sólo quieren ser estéticos, adelante. La única vez que hemos censurado a alguien en el micrófono libre fue a una señora que se había apuntado para hablar sobre clases de modelaje (¡!).

Por otra parte, estuve en El Salvador en febrero y visité la Casa del escritor. Rafael Menjívar fue tremendamente acogedor. Observé el trabajo del taller de video y quedé impresionado con la calidad de la producción que están desarrollado. Desde que volví a Washington, he estado leyendo el trabajo de varios de los poetas que han pasado por el programa de la Casa (Colección Nueva Palabra de la DPI) y la calidad de la poesía que están produciendo es muy buena. Yo leo mucha poesía y creo que a estas alturas se diferenciar lo bueno de lo no tan bueno. ¿Qué más te puedo decir? Ver todo este trabajo fue inspirador y me sentí muy orgulloso al apreciar que algo tan positivo esté sucediendo en el ámbito artístico del terruño.

Anónimo dijo...

SI, ES CIERTO DI LO DE NINOS PERO NO ERAN JUEGOS, LLEGUE A CONTAR HISTORIAS Y DESPUES HACIAMOS JUEGOS. PERO, TE TENGO UNA NOTICIA: YA TENGO UNO DE LOS MURALES QUE TE LLEVARE COMO PROPUESTA, QUIERO HACER VARIOS PARA QUE ME DIGAS CUAL TE GUSTA...Y POR QUE NO HAS MENCIONADO LA EXPOSICION DE ARTE QUE TUVIRON MIS ALUMNOS BASADOS EN EL LIBRO CUENTOS DE CIPOTES???? VOS TE QUEDASTE CON DOS CUADROS, NO? VERE SI ESTE ANO ESCOLAR HAGO ALGO CON MIS NINOS APARTE DEL MURAL. SABES, LO QUE ME GUSTA DE LA CASA ES QUE SU GENTE ES BUENA ONDA Y QUIERO DECIRLO EN PUBLICO: LA GENTE DEL TALLER DE VIDEO ES SUPER CHIVA Y ME HACEN SENTIR MUY BIEN, GRACIAS POR DARME CHANCE DE SER ELENA!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Yo sí me tiro de paracaídas :D

:D


Ya se me va a ocurrir algo... por el momento opino de algún viajecín ... pero cuando tenga más clara la logística y lo demás... el 15 entrego la tesis y mi mente será más libre