Lentes
Hace unos meses los anteojos comenzaron a molestarme, y luego Valeria los agarró, los dejó caer y se rayaron justo en el centro, en el lente izquierdo. No eran unas rayas inmensas, pero sí incómodas. De dos meses para acá, por desidia supongo, he andado con unos que compré en Simán que sirven sólo para leer. Costaron $2.50, así que apenas son una especie de paliativo, y no el mejor ni el más cómodo.
Cuando empecé a usar los multifocales fue feísimo. Pasé un mes con mareos y chocando con cuanta puerta se me pusiera enfrente. Después, la gloria, o casi: lo peor es bajar de los autobuses con multifocales, en especial si debajo de la puerta hay un charco. Pero se vive, y sobre todo no hay que andar sacando los anteojos de $2.5o para ver quién habla al celular, qué número marcó uno, la hora, la cuenta del súper o lo que sea. Puede llegar a ser frustrante, porque está La Paradoja: a más de un metro de distancia veo muy bien, pero las letras y los números que necesito ver son ilegibles a más de unos centímetros, por lo pequeñitos. Gajes de la viejera.
Hoy, por fin, fui a hacerme un nuevo examen de la vista y compré unos aros bonitos, redondos, pequeños, de metal. Los anteriores no tenían aro, y a veces, por las noches, era una tortura: si me ponía a leer en mi sillón favorito, la luz entraba por el borde y creaba un efecto de prisma. Tenía que cambiarme a otro sillón o ponerme la mano derecha como visera y agarrar el libro con la izquierda. (No me quejo de agarrarlo con la izquierda; siempre lo hago. Lo de la derecha sí me molesta: es la mano del cigarro, de la coca-cola y de espantar a los zancudos. Se quita de allí y, zaz, el golpe de luz.) Si me acostaba panza abajo en el piso (mi posición favorita), lo mismo. De día, ningún problema; de noche, a buscar el ángulo y matenerlo, porque unos centímetros y allí estaba el prisma. O sea que había que cambiar a unos con aro o con medio aro.
El examen me dijo por qué me sentía tan incómodo. Tenía en el ojo izquierdo miopía (0.25), en el derecho hipermetropía (0.5), más 0.5 de astigmatismo en ambos y 1.75 de presbicia. Resulta que, por la edad, la miopía tiende a disminuir, y ya no soy miope, y más bien me fui de largo: ahora tengo hipermetropía en el ojo derecho (0.25), y todo lo demás permanece. Es un modo de ratificar el axioma de que los años lo equilibran a uno.
Desde que dejé de usar los multifocales me la pasé mareado durante varias semanas, cuando trataba de leer, de caminar y --claro-- de bajar del autobús. Me ponía a leer y el cerebro me pedía la graduación múltiple, y lo mismo. Me imagino que tendré que pasar de nuevo por el ritual de chocar contra todo y tratar de que no se note que el mundo se mueve para todos lados como en un espejo de feria o de película de Polanski (La danza de los vampiros, digamos.).
Me dicen que con los nuevos materiales la visión periférica mejora, que ya distorsiona mucho menos. Ojalá. Y, no, no me gustan los bifocales. Son peores aún para bajar de los autobuses.
-----
* Lo anterior es un modo tambié de pedir disculpas a alguna gente de la que no he leído materiales. Llevo dos meses haciendo lo que puedo, y no he podido mucho. (O sí, pero no leer.) Igual yo tengo la culpa, pero no ha habido mala voluntad, sino exceso de trabajo y la natural distracción de alguien con genes de... uh... mi papá y mi mamá, que son igual de distraídos.
* A propósito de mi mamá, vino la semana pasada al país. El viernes estuvimos juntos un buen rato. El domingo tuvimos que vernos en el hospital, porque se puso mala. Nos la pasamos platicando toda la tarde, y hasta sirvió para que viera al tío Mauricio, su hermano, después de... híjole... un buen rato. Ahora está en casa de la tía Irma, en recuperación, y la veré de nuevo el jueves (antes de irme a dar un taller, y espero que cuando regrese) y el viernes (vamos a armar un asado o algo así con mi tío y su esposa), y el sábado se va de regreso a Costa Rica, donde vive.
* Y ya que andamos en la asociación libre de ideas, me contó que cambió a mi padre de tumba. Antes estaba en un nicho que el tío Juan Menjívar (hermano de mi papá) le cedió en su minifundio personal, en el cementerio Montesacro, en San Pedro. Hace unos meses el tío le dijo que quería estar solo con su esposa e hijos (en el momento adecuado y aún indefinido) y que por favor desalojara al muertito, así que ella compró un terreno doble a unos metros de allí y listo. Era lo que había pensado desde el principio, pero el tío insistió en que quería estar junto a su hermano. Qué raro eso de desalojar muertos de los cementerios familiares... Sabía de rupturas por herencias, por casas, por el cariño o el reconocimiento de los papás o por lo que sea, no porque un muerto vaya a incomodar a otro muerto... Para cuando mi tío muera (y más aún su esposa e hijos), de mi padre quedará algo de polvo, y no mucho más. Pero quizá sea polvo enamorado, y por allí debe ir el asunto. Gracias al tío Juan, de todos modos, por darle cinco años y medio de alojamiento; ahora estará en un lugar fijo (en algún momento junto a mi madre) en los cinco mil millones de años que faltan para que el sol estalle y todo quede como al principio.
* Con lo del cementerio y la eternidad se me antojó ver Poltergeist. Le voy a preguntar a Krisma si se le antoja también. Si no, aquí tengo Trono de sangre, de Kurosawa, y Akira, de Otomo, esperando turno.
* ¡Ah! Y me compré un monitor nuevo, un LCD de 17", nada mal. La marca me da desconfianza: "Eternity". El vendedor --que me ha vendido varias cosas de computación que me han salido buenas-- dice que salen bastante decentes, y que sólo la marca (y el precio) lo distingue del Samsung que quería. Ya veremos si dura tanto como promete la marca, o una fracción aceptable. Por ahora sólo falta que me den los lentes (el sábado) para que mis ojos terminen de ser felices.
Cuando empecé a usar los multifocales fue feísimo. Pasé un mes con mareos y chocando con cuanta puerta se me pusiera enfrente. Después, la gloria, o casi: lo peor es bajar de los autobuses con multifocales, en especial si debajo de la puerta hay un charco. Pero se vive, y sobre todo no hay que andar sacando los anteojos de $2.5o para ver quién habla al celular, qué número marcó uno, la hora, la cuenta del súper o lo que sea. Puede llegar a ser frustrante, porque está La Paradoja: a más de un metro de distancia veo muy bien, pero las letras y los números que necesito ver son ilegibles a más de unos centímetros, por lo pequeñitos. Gajes de la viejera.
Hoy, por fin, fui a hacerme un nuevo examen de la vista y compré unos aros bonitos, redondos, pequeños, de metal. Los anteriores no tenían aro, y a veces, por las noches, era una tortura: si me ponía a leer en mi sillón favorito, la luz entraba por el borde y creaba un efecto de prisma. Tenía que cambiarme a otro sillón o ponerme la mano derecha como visera y agarrar el libro con la izquierda. (No me quejo de agarrarlo con la izquierda; siempre lo hago. Lo de la derecha sí me molesta: es la mano del cigarro, de la coca-cola y de espantar a los zancudos. Se quita de allí y, zaz, el golpe de luz.) Si me acostaba panza abajo en el piso (mi posición favorita), lo mismo. De día, ningún problema; de noche, a buscar el ángulo y matenerlo, porque unos centímetros y allí estaba el prisma. O sea que había que cambiar a unos con aro o con medio aro.
El examen me dijo por qué me sentía tan incómodo. Tenía en el ojo izquierdo miopía (0.25), en el derecho hipermetropía (0.5), más 0.5 de astigmatismo en ambos y 1.75 de presbicia. Resulta que, por la edad, la miopía tiende a disminuir, y ya no soy miope, y más bien me fui de largo: ahora tengo hipermetropía en el ojo derecho (0.25), y todo lo demás permanece. Es un modo de ratificar el axioma de que los años lo equilibran a uno.
Desde que dejé de usar los multifocales me la pasé mareado durante varias semanas, cuando trataba de leer, de caminar y --claro-- de bajar del autobús. Me ponía a leer y el cerebro me pedía la graduación múltiple, y lo mismo. Me imagino que tendré que pasar de nuevo por el ritual de chocar contra todo y tratar de que no se note que el mundo se mueve para todos lados como en un espejo de feria o de película de Polanski (La danza de los vampiros, digamos.).
Me dicen que con los nuevos materiales la visión periférica mejora, que ya distorsiona mucho menos. Ojalá. Y, no, no me gustan los bifocales. Son peores aún para bajar de los autobuses.
-----
* Lo anterior es un modo tambié de pedir disculpas a alguna gente de la que no he leído materiales. Llevo dos meses haciendo lo que puedo, y no he podido mucho. (O sí, pero no leer.) Igual yo tengo la culpa, pero no ha habido mala voluntad, sino exceso de trabajo y la natural distracción de alguien con genes de... uh... mi papá y mi mamá, que son igual de distraídos.
* A propósito de mi mamá, vino la semana pasada al país. El viernes estuvimos juntos un buen rato. El domingo tuvimos que vernos en el hospital, porque se puso mala. Nos la pasamos platicando toda la tarde, y hasta sirvió para que viera al tío Mauricio, su hermano, después de... híjole... un buen rato. Ahora está en casa de la tía Irma, en recuperación, y la veré de nuevo el jueves (antes de irme a dar un taller, y espero que cuando regrese) y el viernes (vamos a armar un asado o algo así con mi tío y su esposa), y el sábado se va de regreso a Costa Rica, donde vive.
* Y ya que andamos en la asociación libre de ideas, me contó que cambió a mi padre de tumba. Antes estaba en un nicho que el tío Juan Menjívar (hermano de mi papá) le cedió en su minifundio personal, en el cementerio Montesacro, en San Pedro. Hace unos meses el tío le dijo que quería estar solo con su esposa e hijos (en el momento adecuado y aún indefinido) y que por favor desalojara al muertito, así que ella compró un terreno doble a unos metros de allí y listo. Era lo que había pensado desde el principio, pero el tío insistió en que quería estar junto a su hermano. Qué raro eso de desalojar muertos de los cementerios familiares... Sabía de rupturas por herencias, por casas, por el cariño o el reconocimiento de los papás o por lo que sea, no porque un muerto vaya a incomodar a otro muerto... Para cuando mi tío muera (y más aún su esposa e hijos), de mi padre quedará algo de polvo, y no mucho más. Pero quizá sea polvo enamorado, y por allí debe ir el asunto. Gracias al tío Juan, de todos modos, por darle cinco años y medio de alojamiento; ahora estará en un lugar fijo (en algún momento junto a mi madre) en los cinco mil millones de años que faltan para que el sol estalle y todo quede como al principio.
* Con lo del cementerio y la eternidad se me antojó ver Poltergeist. Le voy a preguntar a Krisma si se le antoja también. Si no, aquí tengo Trono de sangre, de Kurosawa, y Akira, de Otomo, esperando turno.
* ¡Ah! Y me compré un monitor nuevo, un LCD de 17", nada mal. La marca me da desconfianza: "Eternity". El vendedor --que me ha vendido varias cosas de computación que me han salido buenas-- dice que salen bastante decentes, y que sólo la marca (y el precio) lo distingue del Samsung que quería. Ya veremos si dura tanto como promete la marca, o una fracción aceptable. Por ahora sólo falta que me den los lentes (el sábado) para que mis ojos terminen de ser felices.
9 comentarios:
que dichoso con esas medidas..! lo envidio. cuidadito olvida sus lentes cuando vaya a guate, que alla se sufre, bueno, la vejentud sufre, porque el pisto es todo del mismo color, (o yo asi lo veo, sobre todo de noche), y yo no se si soy yo, o son ellos, los billetes, pero nunca les hallo el numero...nuestros dolares por lo menos tienen gran numerote de un lado...
Eso de que el pasar de los años medio te arregla es cierto, cuando tenia 11 años usaba 0.25 en cada ojo pero en eso de que la adolescencia lo vuelve a uno coqueto los deje de usar, hoy que tengo 23 años me fui a hacer el examen y ya no tengo nada (20,20) como dice alguien por ahi entre mas viejo mas bueno
Nunca he sabido qué quiere decir eso de "20/20". ¿Alguna pista? Me dijo la oftalmóloga que, a un par de metros de distancia, tenía una vista "20/20", y se lo agradecí, pero no supe por qué. Y tampoco creo que sea así; el astigmatismo que tengo es poco, pero igual hace que las cosas se vean bastante dispersas.
Y todo el pisto extranjero (colones incluidos) tiene el mismo color, o sea otro. Lo malo son las conversiones que hay que hacer, y a Q7.57 por dólar a veces no sabe uno ni cuánto está pagando.
oiga, erick larios, usted es mentiroso: a mi entre mas vieja mas me aumentan los culos de botella,y eso parece no tener fin... gracias a la ciencia por los lentes de contacto!!!
segundo: es un coqueto desvergonzado 20/20/23 wow! que medidas...y proclama a los cuatro vientos su buenura...no hay derecho!!!
Hummm en todo caso el pisto es multicolor: 5Q morado, 10Q rojo, 20Q azul, 50Q anaranjado, 100Q café y ahora que los veo bien pos también tienen su numerote... los de 1Q eran verdes... pero ya no existen.
YO COMO DESDE QUE TENGO UN ANO Y MEDIO DE EDAD USO LENTES... YA NI ME PREGUNTO COMO ES ESTAR SIN ELLOS. HE USADO DE CONTACTO, PERO CON ESTE AMBIENTE TAN COCHINO SE ME RESECAN LOS OJOS (AUNQUE ME PONGA GOTAS) Y YA ME RESIGNE A USARLOS..JAJAJAJA , PERO COMO QUE EL ANDAR CON ME HACE MAS INTERESANTES ...JAJAJAJAJA, TRISTE DARSE PAJA UNO SOLO...JAJAJAJA
Ah, lo de los lentes explicaría tu ya sospechoso silencio. Nos alegró mucho la noticia de que venís. Nos veremos pronto entonces.
Saludos,
Vanessa
Entre el monitor y los lentes tendrás menos excusas (si agluna vez hubo alguna) de trabajar más tiempo en la compu.
Suerte con ambos cambios y que te duren bastante.
que paja, denise phe funchal, aqui tengo a la vista uno de diez Qs y es de una variedad de rosados, churutitos azules, y un gran quetzal verde, al otro lado es moradito y azulito, cherches ambos.
le doy la razon que su pisto es multicolor, eso si. en cuanto a los numeros, quien los distingue entre tanto diseño maya?
los diseñadores de billetes no piensan en los mayores de 40. como somos paises de sipotes todo lo hacen pensando solo en los jovenes...yo se que en guate en los antros nocturnos me estafan, y como hablo bien grencha guanaca rapidito me identifican... los billetes deberian ser blancos con un gran numerote y el nombre del pais. para que tanta escena patriotica??? yo me sentiria ofendida de ver mi retrato en billetes chucos... solo los numismaticos ponen atencion a eso.
Publicar un comentario