1 de julio de 2006

Una confesión bien delicada

Ayer, cuando me enteré de que el partido de Alemania contra Argentina había sido a las 10:30 de la mañana, y no a la una de la tarde, me dije: "Ah, qué lástima. Me lo perdí." El mundo no se cayó (vaya: ni siquiera se fracturó un poquito) y puse el de Italia contra... uh... ¿Croacia? Antes vine a la compu a ver quién había ganado, y resultó que Alemania, 4-2, y me dio gusto. Igual me hubiera dado gusto que ganara Argentina. En este momento hay otro partido y no sé cuál es (¿Brasil contra alguien?) y la Vale está viendo caricaturas sin que su psique de dos años sufra por mis alaridos y la expulsión sumaria de la sala.
El colmo fue el sábado pasado. Me llevé a La Casa la tele de la abuela (no, no se la robé para ver los partidos; murió hace dos años... la abuela, porque la tele está bien) y me puse a ver el de México-Argentina en lo que llegaba la gente del taller de periodismo cultural. (Los periodistas siempre llegan tarde; es sinequanon al oficio.) Rebeca Torrres andaba por allí y, sí, se puso a ver el partido con harta emoción, como corresponde. Llegaron los del taller, y con el rabillo del ojo estábamos en el partido... y de repente resultó que Rebeca ya no estaba, que había ganado Argentina, no nos dimos a qué hora había terminado el partido y la tele seguía encendida.
En serio que lo intenté, y en otros mundiales me había dado resultado, en especial en los de 1970, 1974, 1982, 1986, 1994 y 1998. (Contra los otros no tengo nada, sólo que no tuve la oportunidad de ver casi cada partido, y en 1966 no teníamos tele.) Pero en éste descubrí que el fútbol me tiene sin cuidado. No es que tanga nada contra él. Nada más me resulta indiferente quién gane y quién pierda (igual me daría gusto que ganara Brasil, Alemania o Costa Rica, al que eliminaron en la primera ronda, según entiendo).
¿Será que no me gusta la cerveza? ¿Será que estoy a dieta de churritos, chicharrones en bolsa y cacahuates diversos? ¿Será que no tengo camisetas con los colores de mis equipos favoritos, ni equipos favoritos, y no estoy dispuesto a agarrarme a trompadas con nadie que use camisetas de otros colores? No sé, pero no dejo de sentir cierto complejo de culpa.
Quizá dentro de cuatro años. Mientras, voy a ver en internet quién está jugando. A veer... Nadie. Ya terminó el partido. Portugal eliminó a Inglaterra. Obvio; si le ganó a México.... Sigue Francia contra Brasil, a la una, justo a la hora del taller de periodismo. Mientras no pase lo que pasó cuando Zagalo era técnico... Esa final fue malísima, la de... uh... 1998, creo. ¿A quién se le ocurre que Francia pueda ser campeón del mundo?
Ultimo intento: ¡A-le-mania! ¡A-le-mania! ¡A-le-mania!
Nada contra Brasil, pero gritar "Bra-sil, Bra-sil, Bra-sil" hace que me duelan los músculos de la lengua. Esa terminación en "il" es incomodísima para cualquier aparato fonético.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

...a mi se me ocurre que francia pueda ser campeona del mundo!!! allons enfants de la patrie, le jour de gloire est arrivee...!!! ay, que ganara y que la edith piaf reviviera y apagaran las luces de paris y ella cantara la marseillaise desde lo alto de la tour eiffel!!!
pero francia solo tiene segundo lugar en mi corazon. en esta final latinisima estoy, en cuerpo y alma, con portugal, pais que amo casi tanto como a mi patria hispanoamerica (lo unico que odiara fervorosamente es que los cheluscos alemanes ganaran)
amigo, si la mayoria de fanaticos pensamos como usted. los que se agarran a trompadas son solo la punta de este iceberg. vea solo los pies de los jugadores y la pelota y olvidese de que el universo, o la literatura en este caso, se esten cayendo o no, y como dijo la blogger ligia, quien gane es lo de menos (siempre que no sean los alemanes.)

Anónimo dijo...

HOMENAJE LITERARIO A PORTUGAL.
as armas e os baroes assinalados,
que de occidental praia lusitana,
por mares nunca do antes navegados,
passaram ainda alem da taprobana,
em perigos e guerras esforsados,
mais do que prometia forsa humana,
e entre gente remota edificaram
novo reino, que tanto sublimaram;

e tambem as memorias gloriosas,
daqueles reis, que foram dilatando,
a fe,o imperio,e as terras viciosas
de africa e de asia andaram devastando;
e aqueles, que por obras valerosas,
se vao da lei da morte libertando;
cantando espalherei por toda parte
se a tanto me ajudar o engenho e arte.

cessem do sabio grego e de troiano
as navegacoes grandes que fizeram;
cale-se de alexandro e de trajano
a fama das vitorias que tiveram;
que EU CANTO O PEITO ILUSTRE LUSITANO,
a quem neptuno e marte obedeceram:
cesse tudo que a musa antigua canta
que outro valor mis alto se alevanta.
canto 1- os lusiadas-camoes.

Anónimo dijo...

A mí me pasa que siempre me ha gustado ver partidos, pero en este mundial... me he quedado esperando por la magia... Y nada.

Nada.

Le pregunté a mi hermana un día... si quizás es que cuando uno va creciendo las cosas importan menos, como los regalos de navidad, los cumpleaños y el estrenar año escolar... Así quizás me pasaba con el mundial. No supo qué decir.

Le pregunté a un amigo y me dijo. No. El mundial está malísimo.

Anónimo dijo...

On a coutume de dire qu’on ne change pas une équipe qui gagne. Les Bleus n’échappaient pas à ce vieil adage puisque Raymond Domenech reconduisait les 11 joueurs titulaires et victorieux face à l’Espagne. Côté brésilien, Carlos Alberto Parreira revoyait totalement son système. Adriano et Emerson étaient priés de prendre place sur le banc, remplacés par Juninho et Gilberto Silva. Un 4-2-3-1 version française beaucoup plus équilibré et quelque peu troublant pour les Bleus qui mettaient dix bonnes minutes à s’acclimater à la surprise concoctée par Parreira. Car hormis une tête hors cadre de Ronaldo (11e), Barthez passait une soirée des plus tranquilles. Jouant plus haut au fil des minutes, en se montrant tout aussi compact que face aux Espagnols, les Bleus faisaient une nouvelle fois totalement déjouer leur adversaire. Malheureusement, les partenaires de Zidane ne profitaient pas d’un Brésil hors sujet. A vrai dire, le match se révélait particulièrement cadenassé à l’image, en fait, des autres quarts de finale. Une belle remise de la tête de Thuram pour personne (34e), une bonne tête de Malouda à côté (38e) ou encore un centre de ce même Malouda, repoussé in-extremis par l’arrière garde brésilienne… La France gagnait la bataille du milieu de terrain, dominait mais ne se procurait pas de réelles opportunités. Mais sans le tacle désespéré de Juan sur Vieira qui filait seul au but et qui récoltait, pour le coup, un carton jaune aux allures d’orange vif, la France aurait pu logiquement rentrer aux vestiaires avec un petit avantage au tableau d’affichage.

Anónimo dijo...

Les Bleus terrassent le Brésil !

Anónimo dijo...

A mí esta vez tampoco me emocionó. a pesar que tuve prejuicios hacia el fútbol.

Fui huerfana de padre y mi mamá le daba por gritar y saltar al punto que crecí desconociéndola en esos trances.

Cuando hacíamos viajes a algún departamento, oía la voz de un narrador TODO el camino y me daban nauseas.

entonces lo odié.

Luego comprendí las implicaciones que tiene, las emociones que produce... y lo comencé a disfrutar..., pero sinceramente, en esta ocasión no me emocionó, será porque sentía simpatía por Brasil.

Anónimo dijo...

...murió hace dos años... la abuela, porque la tele está bien....

Buenísimo! por lo de la aclaración, no por lo de la abuela.

En cuanto al mundial, a mi sí me ha parecido mejor y distinto al de ediciones anteriores. Aparte de que se han anotado unos goles increibles, considero que es la mejor demostracion de hermandad jamas vista.

Anónimo dijo...

SIGO PENSANDO QUE NO ME GUSTA EL FUTBOL!!!!!

Anónimo dijo...

hmmm... qué tema más difícil, poque cuando se ve a tanta gente emocionarse por algo, obvio que uno quiere averiguar porqué. Y al darse cuenta que es eso, eso, lo de siempre, uno se siente mal pues. No hay duda, el amor no se contagia.