22 de diciembre de 2007

Miscelánea del 22

Aprovechando que es 22 de diciembre, pongo de todo.

Y aprovechando que fuimos a Sanborns de Metro a comer (en realidad íbamos por una pizza, pero todo estaba llenísimo, y sólo en Sanborns había lugar; hasta se podía respirar a gusto), y con eso de que todos los DVDs tienen 20 por ciento de descuento, incluso los que ya están en oferta, compramos varias películas: 300, basado en un cómic del magnífico Frank Miller; Walk the Line, que le gusta a Krisma, y Lilo & Stitch, la favorita de Valeria. Las dos últimas las hemos visto, y más la tercera, en una vergonzosa versión pirata (ejem), así que compramos el original a 13 dólares menos el 20 por ciento, tomando en cuenta que ya estaba a mitad de precio, y la Vale feliz,
No hay que perderse 300. Es de lo mejor que he visto en el género, y sin duda emocionante, de una factura mucho más que impecable y actuaciones bien notables. Como viene del cómic, el énfasis en la imagen es obvio y magnífico. Sólo por eso, por sus imágenes, vale la pena de verse. Y por lo demás (la batalla de las Termópilas, Leónidas contra Jerjes, lo que quieran). Sensacional.

Aquí, Valeria tomándose su sopa de verduras con su respectivo frozen de fresa. A su izquierda se puede ver una oferta que no pudo aprovechar: ¡dos cervezas por el precio de una! Si ni siquiera el frozen se terminó...

Krisma se puso a hurgar fotos y encontró una del 9 de octubre de 1999. recién llegado yo a El Salvador, y desde luego había que hacer el peregrinaje a El Mozote. No lo hice solo.

Además del taxista, iba a académica puertorriqueña Sheila Candelario. Ella tomó la foto anterior y yo tomé ésta, en la que conversa con un vecino de El Mozote. Después hablamos con Rufina Amaya; por allí debe haber una foto de eso.

Y encontré unos contactos de unas fotos tomadas por Jenny Cruz (de quien ya he hablado hace poco) a Álvaro Menen Desleal. Jenny me dejó varias docemas de negativos con fotos de escritores salvadoreños, en especial de la Generación Comprometida. Ya irán saliendo.
Y feliz 22 de diciembre.

2 comentarios:

nelsons dijo...

El 22 de Diciembre es una fecha especial para mi. Es la fecha cuando mi padre enfermó y nunca se recuperó hasta fallecer el 30 de Diciembre.

Aunque no me quedó claro al final que comieron en Sanborns, el 22 lo celebré con mi viejita que llegó a los 80 años el pasado Septiembre con un suculento plato de mariscos en el mercadito de Ciudad Merliot.

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Qué triste lo de tu padre. Esas "fechas significativas" siempre son duras, y los síndromes de aniversario hay que aguantarlos lo mejor que se pueda. Espero, de corazón, que estés bien en estos días; tengo mis aniversarios también, y no son agradables.
Para mí el 22 es un día... bueno... como cualquier 22, nomás que había que ponerle un título y un tema al post. Ayer incidentalmente pasé un rato con mi familia --salimos muy poco juntos, por lo del trabajo--, nos fuimos al Sanborns y a pagar cuentas, y comimos... uhm... Yo una milanesa --un poco seca, si me preguntas--, Krisma un filete de pescado a la veracruzana --riquísimo, aunque sin chile largo; imitaron bien el sabor-- y Vale una sopa y otra sopa de lo mismo, porque no le gustaron los rollitos de jamón y quería más sopa y punto. De verduras. Pedimos un pastel de cuatro chocolates para Vale y para mí, y Krisma encantada con el arroz con leche a la mexicana, que tiene su toque.
Ese mercadito de Merliot tiene sus encantos. No he ido allí desde que trabajaba en EDH y salía a hacer reportajes de fin de semana. He comido cualquier cantidad de sopas. Ahora no voy porque no tengo carro y me queda lejos; igual hacemos las sopas en casa. Somos rete ermitaños.
Un abrazo navideño.