Manual del perfecto transa

El Manual del perfecto transa fue un libro dietético. Es decir: debía terminarlo en un mes, o algo así, y llevarme --proporcionalmente-- un montón de dinero. El problema fue que el dinero se redujo. No porque no me hayan pagado lo acordado, sino porque me tardé un año; cuando entregué el texto, el adelanto ya se había acabado y, cuando me dieron lo que faltaba, ya no era un dinero extra sino parte del presupuesto.
No es tan trágico; había hecho otros trabajos en el ínterin. El asunto del costo-beneficio no resultó como debía, nada más. El editor me decía: "No le pienses mucho. No es una novela. Pon algo ingenioso y listo." Y ponía cosas ingeniosas, pero no quería que quedaran desarticuladas o que fueran chistes baratos sobre algo muy serio como la corrupción del sistema mexicano en los últimos días del PRI. (No sabíamos que eran los últimos días del PRI.) O sea que soporté la presión del editor y me puse a hacer un libro de los que no salen en un mes, o a mí no me salen en un mes.
El Manual del perfecto transa, o de cómo vivir del presupuesto para no vivir en el error se presentaba como un libro de autoayuda, y su objetivo era constituirse en una guía para que cualquier ciudadano consciente entrara en el servicio público y lograra su más alto objetivo: "transarse" a los contibuyentes para beneficio propio. El libro recorre toda la gama, desde mandaderos hasta presidentes de la república. El parámetro es el primer servidor público del que se tiene noticia: el Guardián del Fuego, quien fue a su vez el primer "transa" de la humanidad.
El libro lo escribí entre 1996 y principios de 1997, y se suponía que debía salir a la venta de inmediato. Por algún motivo --creo que era demasiado duro, y hubo un cambio de editor-- apareció a finales de 1999, y en 2000, con la llegada de Vicente Fox a la presidencia, se suponía que se acababa ese sistema de corrupción generalizada. El manual dejaba de tener sentido y no ourrieron las ventas que la editorial esperaba, o eso me dijeron. Y parece que la cosa en efecto cambió, y que la muy democrática "transa" mexicana se ha vuelto cuestión de elites en los últimos años, o para allá va.
Como sea, pongo aquí la introducción del Manual. Talvez después ponga el primer capítulo, que es donde empieza lo divertido.