27 de octubre de 2007

Querido Diario (II)...

Apenas ayer me di cuenta de que mucho de lo que es la izquierada "reactiva" actual tiene mucho que ver con una canción ya bastante vieja y sensata y además de buen ritmo, de Stevie Wonder, "Superstition". Chéquense la letra:
Very superstitious, writing's on the wall,
Very superstitious, ladders bout' to fall,
Thirteen month old baby, broke the lookin' glass
Seven years of bad luck, the good things in your past.

When you believe in things that you don't understand,
Then you suffer,
Superstition ain't the way
Pues sí. Por eso me cae mal lo de seguir consignas y ponerles velitas a personas a las que no conozco --y también a las que conozco, por respeto o por desprecio--; esto último se aplica a los nombres de las calles, muchos monumentos construidos o por construir y en general las iconografias en las que sólo cambia el tamaño de las estampitas: pueden caber en una cartera o llenar una pared completa.
Tenemos una izquierda que olvidó sus fundamentos marxistas (posición de clase, búsqueda de las causas primeras de las cosas, accionar en consecuencia), que sigue el leninismo al pie de la letra y no entiende su valor metodológico; que espera al siguiente --o al actual-- Fidel Castro o Hugo Chávez para decirle "¡Ordene, comandante!"; que "sigue el camino del Che", con todo y que es un camino absurdo desde el mismísimo principio, como puede verse aquí; una izquierda que no se construye todos los días, sino que se repite en una inercia llena de fe y poco sustento, y que ha llegado a ser una izquierda supersticiosa. ¡Martha Harnecker como amuleto y catecismo! (Eso si nos va bien.) Pero aún: ayuda en la construcción de una democracia y siente una paranoia feroz de ésta, con todo y que hay personas e instrumentos suyos que son parte integral del sistema: la PNC, muchos fiscales, algunos jueces. (Habría que clasificar a éstos por preferencias partidarias y cruzarlas con su efectividad. No sé qué daría la ecuación, y no sé si me gustaría saberlo.)
En la 25 avenida norte, cerca de donde fue la matanza de estudiantes el 30 de julio de 1975, hay
o había una pinta en letrotas:

¡Viva el 30 de julio!

¿Viva la matanza a sangre fría de más de 60 estudiantes a manos el ejército y la Guardia Nacional? ¡Por San Debray Arcángel, a quién se le ocurre! Eso es no tener claros los hechos, y menos aún su simbología. Podemos seguirnos, en plan de revival, con "¡Viva la matanza de El Mozote!" (o el Sumpul o Tres Calles o San Francisco Chinamequita; materia de apología hay suficiente), "¡Viva el asesinato del arzobispo Romero!", "¡Viva la masacre de los dirigentes del FDR!", y tendría su lógica: gracias a ello tenemos a quien evocar y a quiénes dedicarles nuestras patitas de conejo. (En Breve recuento el personaje narrador encuentra una paradoja: una pata de conejo es lo más lejano que puede haber a la buena suerte; la prueba es que se la quitaron, después de matarlo, a su dueño original, el conejo en cuestión. Siempre hay un conejo en cuestión.)
Más supersticiones: frenar un préstamo del BID para mejorar la Universidad de El Salvador porque BID es sinónimo de privatización. No hubo modo de convencer al actual rector electo y sus seguidores de que había candados por todas partes para que eso no fuera posible, y que el garante era el estado salvadoreño. O quizá no se dejaron convencer, y el objetivo era algo tan baladí como sabotear a la rectora Rodríguez y ser electos. Ahora sí resulta que habrá continuidad.
Me encantará ver la Plaza Libertad convertida en Plaza de la Revolución, llena de fotos de señores que forman parte de ese espíritu supersticioso, y gente a montones repitiendo consignas como se repiten letanías.
Uno de los invitados a formar parte de la iconografía sería Hugo Chávez, si aún sigue en el gobierno (¿se han dado cuenta de que hacen todo lo posible para quedar bien con él?; poderoso caballero es aquél que os conté), con Simón Bolívar en un importante aunque discreto segundo plano. Lo que sé es que cada vez que escucho aquello de "República Bolivariana" recuerdo el terror que Bolívar le tenía a "los pardos", o sea el pueblo, y sus constantes esfuerzos para que nadie de piel cafecita se acercara ya no al poder, sino al palacio de gobierno.
Cuando crees en cosas que no entiendes, allí está la superstición.
Ya lean un poco, ¿no? En serio que tampoco los dirigentes han leído mucho más, pero no tienen por qué seguirlos en eso también. La ignorancia no es contagiosa; nomás es una tentación que se contrarresta leyendo un poco, pensando, pensando y discutiendo. (Lección básica: insultar a los que no están de acuerdo con uno no es discutir. Es insultar. Siga leyendo, reflexionando e inténtelo de nuevo, que en algún momento le resultará.) Lo cierto es que los dirigentes son expresión de lo que las bases --reducidas, en nuestro caso, al papel de simples votantes-- les permiten que sean. O sea que usted tiene los dirigentes que se merece, y el gobierno que se merece, y el trabajo que se merece, y la superstición que se merece, si es el caso.
Ojalá Mauricio Funes, si gana en 2009, tenga algún margen de maniobra; me da la impresión de que donde aparece Sanchez Cerén todo se vuelve gris, polvoso y reduce su velocidad a un ritmo que da sueño. Ojalá que tenga la posibilidad de llegar a 2009 (Funes) con algo intacto, y no por lo que haga la derecha para desprestigiarlo, que hará mucho, sino por lo que hagan sus propios compañeros de ruta. (En realidad él es el compañero de ruta. Terrible término para referirse a un aliado al que al final se desechará sin remordimientos.)
Sé que cualquiera de fuera del FMLN que se ha metido con ellos de algún modo ha salido golpeado, roto o destruido; allí están Zamora, Silva, Dada y otros para hablar de eso, si la diplomacia se lo permitiera. Funes ha comprometido su excelente carrera periodística en un juego que, así como están las cosas, es de azar, y no con todas las posibilidades a favor, precisamente porque ha debido ajustar su discurso inclusivo al discurso... no, radical no es... esquemático de la dirigencia del FMLN, nomás que a él se le oye mejor, porque por algo es lo que es. Entonces ¿para qué ponerlo? Me da la impresión de que, sea cual sea el resultado de las elecciones de 2009, las posibilidades de quedar y de terminar mal son abrumadoras para Funes.
Y ya que los del CD y el FDR dejen de tratar de hacer una alianza en la que no van a pintar ni a despintar nada y que armen una propuesta propia, ¿no? Una de verdad. Se han tomado en serio eso del "centro", y eso equivale a no ser chicha ni limonada. Con toda esa gente inteligente que tienen... Que vivan por su cuenta. Que se tomen el trabajo de convencer, que eso sí ha hecho el FMLN --y ARENA, hay que decirlo--, así sea a través de la superstición.
En fin, que es sábado y uno debe decir ciertas cosas en ciertos sábados por la mañana.
Supersticiosos de todos los países del mundo, no jodáis.

2 comentarios:

Ricardo Hernández Pereira dijo...

A veces siento que la izquierda es como el matrimonio: Todo es pasión en un inicio, con el tiempo te das cuenta de muchas cosas y al final todo es un poco más truculento de lo que te imaginabas. No digo que la pasión sea mala, hay que saberse medir.
Otra cosa, aprovechando lo de las pintas sobre la 25, por favor, proivido se escribe Prohibido, anbre se escribe Hambre y corrucción... bueno, esa es la idea.

Edwin Arévalo dijo...

La ignorancia es una de las enfermedades que mas jode al mundo. En nuestro país como en otros se nota desde la cúpula, hasta los seguidores.
Me gusto mucho este post.