Otro normalito

Y ya lleva como hora y media allí, sin mover un pelo. (Me refiero a los pelos de Natasha que lo rodean; en casa no hay nadie más con cabellos de ese color.)




Por cierto, desde hace dos días que (casi) no puedo entrar a este blog (lo he logrado una vez), ni a otros de Blogspot. El browser me dice que no encuentra el servidor. O sea que he estado escribiendo posts por instrumentos, y leyendo a los amigos gracias a la magia (limitada, pero magia) del Google Reader. Ni el FireFox ni el Explorer entran, en ninguna de las compus que tenemos en casa. ¿Será Amnet? ¿Será el destino? ¿Será para que mi vanidad no se infle demasiado leyendo una y otra vez mis propios posts? ¿Será el sereno?
Seguiremos informando. De lo que sea, insectos y tacuazines incluidos.