¡La llave del éxito en sus manos!
¿Desea escribir una novela? ¡Es fácil! ¡Por fin, al alcance de su mano, un método seguro para convertirse en el escritor que siempre quiso ser! Con sólo seguir al pie de la letra algunas sencillas instrucciones, y dedicar unos minutos diarios de su valioso tiempo, logrará el respeto de propios y extraños y la admiración del bello sexo. ¡Y todo absolutamente gratis!
¿Odia los gruesos y caros libros de pasta dura? ¿Le producen sueño esos bloques de texto sin ilustraciones? ¿Siente sin embargo que dentro de usted hay un escritor necesitado de reconocimiento, repleto de ambiciones y sediento de éxito? ¡Entonces este artículo es para usted!
El primer paso en el camino hacia la fama es escoger el título adecuado. Descarte los del tipo de Cien años de soledad, La ciudad y los perros o Historias de cronopios y famas: no sólo ya fueron utilizados alguna vez, sino que padecen de una petulancia que descarta de entrada la posibilidad de éxito comercial. Algunos que se recomiendan: Sexo en el Vaticano, La rubia ardiente, Viuda desconsolada busca amante, ¡Incesto! y La hermana diabólica.
Ya escogido el título, encuentre un tema de garra que vaya con él. Ésta es la parte más sencilla de todo el proceso; únicamente recuerde que para triunfar debe tomar en cuenta los valores tradicionales y las preocupaciones del pueblo sencillo y trabajador, que será su cliente: sexo, violencia, drogas, catástrofes, crimen. Si no se le ocurre un tema, por esta sola ocasión ponemos a su alcance algunas ideas que puede utilizar sin costo alguno.
Tema 1. El clásico trío. Ella se acuesta con el hermano de él; él no se da cuenta de lo que sucede casi en sus narices. Un día, la mujer y el amante deciden asesinar al marido –y hermano– para quedarse con todo lo que posee. Lo hacen, heredan y se casan, pero no cuentan con que el hijo del asesinado y de la incestuosa descubre la trama y, a pesar de su falta de carácter, decide tomar cartas en el asunto. (En su dolor, cree que el fantasma de su padre le pide venganza). Se finge loco y, en un supuesto ataque de frenesí, mata a su tío. A su madre no la asesina, pero crea las condiciones para que tenga una muerte espantosa. No olvide las tramas secundarias: la novia que se suicida porque él la abandona, los amigos que lo traicionan en los momentos más difíciles, etcétera.
Tema 2. La mujer inmoral. Una mujer bella y perversa, obsesionada por el sexo, disfruta golpeando y mutilando a los hombres, mujeres, niños y animales con los que mantiene relaciones carnales. Para introducir algo de picardía, puede recurrirse –con moderación– a elementos blasfemos: sacerdotes que comparten con ella sus aficiones y –¿por qué no?– una orgía en el mismísimo Vaticano. Si le gusta cargar un poco la mano, una escena necrófila en un cementerio es también posible. La historia de la mujer perversa puede contrastarse con su de la hermana, un dechado de virtudes que sufre humillaciones, violaciones y torturas a manos de todos los que se le ponen en el camino. Al final la mujer perversa se arrepentirá de sus pecados, se casará con un hombre bueno, recogerá a su hermana y los tres vivirán en paz y concordia durante el resto de sus días. (Si le gustan los finales truculentos, en la última escena, durante una noche de tormenta, puede hacer que un rayo entre por la ventana y fulmine a la hermana buena; la mala la llorará con verdadero dolor.)
Tema 3. El pueblo fantasma. Un hombre en busca de su padre llega a un pueblo lleno de fantasmas. Lo hostigan, repiten los actos terribles que los llevaron a la muerte, le cuentan historias perversas hasta que ya no distingue la fantasía de la realidad. Al final el pueblo se convierte en polvo, enterrando al protagonista y los fantasmas.
Tema 4. El amor imposible. Un muchacho está enamorado de una muchacha; la muchacha está enamorada de otro, un tipo adinerado que se la lleva a vivir con él en concubinato, provocando que sus padres la desconozcan y enfermen de pena. Pero el romance, aunque apasionado, dura poco: él es incapaz de ser constante con sus sentimientos y, aunque odia lastimar a la muchacha, la abandona al ostracismo y se consigue a otra. Ella, que no puede dejar de amarlo, utiliza al primer muchacho para tratar de que su amante vuelva. El muchacho sufre, pero cumple con sus deseos sin rechistar. El final es la destrucción moral y física de todos los personajes. (La muchacha muere.)
Ya con varios títulos y temas a su disposición, siéntese y póngase a escribir. Por el estilo no se angustie, que no es para tanto: si hay gente a la que le gustan cosas tan complicadas como El péndulo de Foucault, con más razón lo leerán a usted, que tendrá un estilo fresco y espontáneo, no contaminado por la vanidad intelectualizante de la mayoría de los escritores.
Y si alguien le dice que los temas aquí presentados se parecen a los de Hamlet, de William Shakespeare; Juliette o el crimen ampliamente recompensado y Justine o los infortunios de la virtud, del Marqués de Sade; Pedro Páramo, de Juan Rulfo, y Humillados y ofendidos, de Fiodor Dostoyevsky, no se fije: sus lectores de seguro no habrán oído hablar de ellos. Así, pues, ¡decídase! ¡En sus manos están las llaves de un éxito total, fácil y rápido!
¿Odia los gruesos y caros libros de pasta dura? ¿Le producen sueño esos bloques de texto sin ilustraciones? ¿Siente sin embargo que dentro de usted hay un escritor necesitado de reconocimiento, repleto de ambiciones y sediento de éxito? ¡Entonces este artículo es para usted!
El primer paso en el camino hacia la fama es escoger el título adecuado. Descarte los del tipo de Cien años de soledad, La ciudad y los perros o Historias de cronopios y famas: no sólo ya fueron utilizados alguna vez, sino que padecen de una petulancia que descarta de entrada la posibilidad de éxito comercial. Algunos que se recomiendan: Sexo en el Vaticano, La rubia ardiente, Viuda desconsolada busca amante, ¡Incesto! y La hermana diabólica.
Ya escogido el título, encuentre un tema de garra que vaya con él. Ésta es la parte más sencilla de todo el proceso; únicamente recuerde que para triunfar debe tomar en cuenta los valores tradicionales y las preocupaciones del pueblo sencillo y trabajador, que será su cliente: sexo, violencia, drogas, catástrofes, crimen. Si no se le ocurre un tema, por esta sola ocasión ponemos a su alcance algunas ideas que puede utilizar sin costo alguno.
Tema 1. El clásico trío. Ella se acuesta con el hermano de él; él no se da cuenta de lo que sucede casi en sus narices. Un día, la mujer y el amante deciden asesinar al marido –y hermano– para quedarse con todo lo que posee. Lo hacen, heredan y se casan, pero no cuentan con que el hijo del asesinado y de la incestuosa descubre la trama y, a pesar de su falta de carácter, decide tomar cartas en el asunto. (En su dolor, cree que el fantasma de su padre le pide venganza). Se finge loco y, en un supuesto ataque de frenesí, mata a su tío. A su madre no la asesina, pero crea las condiciones para que tenga una muerte espantosa. No olvide las tramas secundarias: la novia que se suicida porque él la abandona, los amigos que lo traicionan en los momentos más difíciles, etcétera.
Tema 2. La mujer inmoral. Una mujer bella y perversa, obsesionada por el sexo, disfruta golpeando y mutilando a los hombres, mujeres, niños y animales con los que mantiene relaciones carnales. Para introducir algo de picardía, puede recurrirse –con moderación– a elementos blasfemos: sacerdotes que comparten con ella sus aficiones y –¿por qué no?– una orgía en el mismísimo Vaticano. Si le gusta cargar un poco la mano, una escena necrófila en un cementerio es también posible. La historia de la mujer perversa puede contrastarse con su de la hermana, un dechado de virtudes que sufre humillaciones, violaciones y torturas a manos de todos los que se le ponen en el camino. Al final la mujer perversa se arrepentirá de sus pecados, se casará con un hombre bueno, recogerá a su hermana y los tres vivirán en paz y concordia durante el resto de sus días. (Si le gustan los finales truculentos, en la última escena, durante una noche de tormenta, puede hacer que un rayo entre por la ventana y fulmine a la hermana buena; la mala la llorará con verdadero dolor.)
Tema 3. El pueblo fantasma. Un hombre en busca de su padre llega a un pueblo lleno de fantasmas. Lo hostigan, repiten los actos terribles que los llevaron a la muerte, le cuentan historias perversas hasta que ya no distingue la fantasía de la realidad. Al final el pueblo se convierte en polvo, enterrando al protagonista y los fantasmas.
Tema 4. El amor imposible. Un muchacho está enamorado de una muchacha; la muchacha está enamorada de otro, un tipo adinerado que se la lleva a vivir con él en concubinato, provocando que sus padres la desconozcan y enfermen de pena. Pero el romance, aunque apasionado, dura poco: él es incapaz de ser constante con sus sentimientos y, aunque odia lastimar a la muchacha, la abandona al ostracismo y se consigue a otra. Ella, que no puede dejar de amarlo, utiliza al primer muchacho para tratar de que su amante vuelva. El muchacho sufre, pero cumple con sus deseos sin rechistar. El final es la destrucción moral y física de todos los personajes. (La muchacha muere.)
Ya con varios títulos y temas a su disposición, siéntese y póngase a escribir. Por el estilo no se angustie, que no es para tanto: si hay gente a la que le gustan cosas tan complicadas como El péndulo de Foucault, con más razón lo leerán a usted, que tendrá un estilo fresco y espontáneo, no contaminado por la vanidad intelectualizante de la mayoría de los escritores.
Y si alguien le dice que los temas aquí presentados se parecen a los de Hamlet, de William Shakespeare; Juliette o el crimen ampliamente recompensado y Justine o los infortunios de la virtud, del Marqués de Sade; Pedro Páramo, de Juan Rulfo, y Humillados y ofendidos, de Fiodor Dostoyevsky, no se fije: sus lectores de seguro no habrán oído hablar de ellos. Así, pues, ¡decídase! ¡En sus manos están las llaves de un éxito total, fácil y rápido!
Publicado en El Financiero, México, 1992.
4 comentarios:
Hey gracias por los tips! Cómo no nos los diste antes, me habrías ahorrado muchísimo trabajo!!!
Ahora mismo lo pongo en práctica.
pd: y no trae instrucciones para microóndas?
Ésas son las instrucciones para microondas. No te la puedo poner más fácil, mujer; hay que fingir que se trabaja.
y ....... mi libro? OSEA!!!! YO YA ESCRIBI UNO Y NO ME HAS DICHO NADA...JAJAJJJA
Y CON LO DE FILMAR, CLARO QUE SI!! PERO ACORDATE DE QUE QUIERO MI CAMERINO, FRESAS DEL DIA, AGUA SUIZA, MI MASAJISTA (GUAPO Y MUSCULOSO)...JAJAJAJAJA HABLAME, HE ESCRITO ALGO, TE LO MANDO LUEGO.
jajjaja, a mi me gusta mas el del pueblo fantasma..! buenisimo...Y bueno, Pedro Páramo rebuenisimo..
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