Nota en El Faro y recuerdos de familia
Me pidieron en El Faro un comentario acerca del libro Lo que no dije de los presidentes militares, de Waldo Chávez Velasco, que aparece aquí.
Al doctor Chávez lo conocí en los días en los que Álvaro Menen Desleal estaba en el hospital, poco antes de morir. El doctor Chávez convocó a cinco o seis amigos de Álvaro para hacer cosas que se necesitaran por él (por Álvaro, claro) y su familia (la de Álvaro, claro). Fue él (el doctor Velasco, claro) quien pagó el funeral de Álvaro, que se encontraba en la lipidia. (Gustavo Herodier hizo también cosas importantes y buenas, que algún día contaré, y gente que después se dijo admiradora y hasta discípula de Álvaro hizo unas bajezas espantosas. También lo contaré.) Hasta donde logré ver, ambos fueron amigos leales durante toda su vida, y esa amistad a trois incluía a Ítalo López Vallecillos (1932-1986).
Álvaro me pidió, en el Hospital Médico Quirúrgico, que conversara con el doctor Chávez, como escritor y sin prejuicios; lo mismo le pidió a él. En las pláticas de los amigos de Álvaro sólo lo hicimos marginalmente, porque había cosas más urgentes. Cuando Álvaro murió, el doctor me invitó a almorzar a un restaurante que está en la subida a Los Planes de Renderos y conversamos largamente acerca de literatura y otras cosas. Conocí también a la doctora Irma Lanzas, su esposa, y también tuve la oportunidad de conversar con ella durante horas, en especial de la poesía de Eliot; ella hizo su tesis de doctorado acerca de Eliot, mi favorito. Me pareció una mujer de alma bella, y me dio gusto cuando publicó su primer libro, apenas en 2001 (Canción de hierba, sus poemas de los años cincuenta). Escribí una nota en El diario de hoy, donde yo trabajaba, acerca de la importancia de la publicación de al menos una parte de los materiales de la única poeta de la Generación Comprometida que no había publicado. Aún falta publicar cuarenta años de su obra; sería bien importante para el país.
Hace unos tres años nos invitaron a Krisma, a mi hijo Eduardo y a mí a almorzar a su casa. Riquísimo. Rica la plática también. Por esos días nos cambiamos a Los Planes, se inauguró La Casa y empezó el montón de trabajo que todavía no termina (y espero que no termine; es muy divertido y fructífero). Fue la última vez que pude conversar con ellos ampliamente y sin prisas. Me los encontré en varias actividades culturales y alguna vez llamé para saludar, o nos mandamos recados a través de mi madre honoraria en El Salvador, Silvia Castellanos. La última vez que vi al doctor Chávez fue en la clausura del III Festival Internacional de Poesía, hace dos años; se veía muy mal, y aun así conversamos un rato. Cuando murió, el año pasado, no pude ir al velorio ni al entierro. He visto a la doctora Lanzas por la televisión, y me sigue pareciendo la gran persona que siempre me ha parecido. He visto cosas suyas publicadas aquí y allá, y debería haber alguien que recogiera su obra; en serio que la señora es buena, me parece que mucho más interesante poeta que la mayor parte de los de la Generación Comprometida. Me parece que es su modestia la que le impide publicar, y no trato de adularla diciéndolo, porque no se me da. Es cierto; su modestia es excesiva.
Dentro del proyecto Sólo la voz, que estamos armando desde hace como seis años (me han ayudado Carlos Clará, Susana Reyes y Osvaldo Hermández), grabé en enero de 2001 al doctor Chávez y a la doctora Lanzas leyendo poemas suyos y hablando un poco acerca de su obra y su carrera. Ahora estoy haciendo una pequeña antología de voces (ya hablaré de ella) y me dio gusto escucharlos tan cerca. (En esas sesiones también grabé a un poeta de la GP al que siempre olvidan, Ricardo Bogrand, pseudónimo de José Antonio Aparicio. Es antropólogo y vive en México, pero en esos días estaba en El Salvador trabajando por una temporada en la Universidad José Matías Delgado.)
Una anécdota interesante:
En 1950, o por allí, se fundó la Dirección de Bibliotecas Ambulantes por instrucciones de Reyaldo Galindo Pohl. El director era José Rodríguez, de apodo "Pico de Oro", porque al parecer se destacó como orador de plaza en la campaña presidencial de Óscar Osorio y después haría lo mismo y escribiría discursos para el presidente José María Lemus. Con el tiempo sería novio de mi abuela; en ese momento contrató a mi madre, quien acababa de salir de secretaria, a sus quince años, del colegio Sagrado Corazón.
Ambos (don Chepe y mi mamá, los únicos empleados de la Dirección) andaban de un lado a otro del país llevando libros a quien quisiera leerlos. Hasta donde sé, armaban cosas como jornadas de lectura los fines de semana, y llevaban también películas y un proyector de cine. Además de poner libros a la disposición de la gente, pasaban películas en lugares donde nunca habían visto una. Bonito.
Entre semana tenían un local, una biblioteca pública, por allí por el parque Centenario, creo. Y allí llegaban ciertos chavos de entre 15 y 20 años a pedir prestados libros y a leer. Entre ellos estaban Irma Lanzas, Orlando Fresedo, Ricardo Bogrand, Eugenio Martínez Orantes, Ítalo López Vallecillos, y en las últimas épocas Roque Dalton, el menor.
La doctora Lanzas me confirmó una anécdota que mi madre ya me había contado. Llegaban los poetas del Círculo de Iniciación Literaria y se ponían a ver libros. A veces le tocaba a Fresedo, a veces a Dalton, enamorar a mi mamá, mientras los demás se robaban los libros. Mi madre será lo que sea, pero no le van a robar nada, así tenga enfrente al Gregory Peck de esa época, así que se iba con don Chepe Rodríguez y le decía:
--Los muchachos se están robando los libros. ¿Qué hago?
--Que se los lleven. Para eso son.
Y listo, se los llevaban.
Mi madre me mostró alguna vez un par de sonetos escritos a mano, a lápiz y en mal papel, por Fresedo, que conservó hasta que se los comió el tiempo. Después pasó a trabajar en el Banco Agrícola Comercial como secretaria, luego como archivista y luego como cajera. Allí conoció a mi padre (cajero también, y contador público), que venía del Banco Salvadoreño. y se casaron en 1957.
Cuando se conocieron resultó que tenían varios amigos en común, y uno en especial: Ítalo López Vallecillos. Mi madre lo había conocido en las Bibliotecas Ambulantes. Mi padre lo conoció desde antes.
Resulta que el abuelo Alfonso trabajaba como chofer del viejo Tomán Regalado (¡37 años duró en ésas!), y él le daba donde vivir, en una casita que estaba en uno de los talleres donde arreglaba sus camiones, en la cuarta calle, cerca de la antigua penitenciaría. Frente al taller había una colchonería, y allí había un muchacho que hacía colchones a cambio de casa y comida. Era Ítalo. Creo que fue pretendiente o novio de la tía Margo, hermana de mi papá. Por la época en que se conocieron, mi padre tendría 10 años e Ítalo 13.
Años después, en México, no recuerdo quién empezó a hablarme de las argollas intelectuales que se armaban con no sé qué intereses oscuros, y mencionaba como ejemplo claro la relación de mi papá con Ítalo. Y pues así como muy oscura y siniestra no era la relación, y no se había armado con intereses inconfesables; nada más eran muchachos pobres que vivían enfrente. (Mi padre por ese entonces vendía periódicos o la hacía de cobrador en la ruta 101. Después pesaría café para pagarse la secundaria y el bachillerato, y la universidad se la pasaría como cajero en el Agrícola. De cajero pasó a ser decano de Economía. ¿Cómo no sentirme orgulloso de "El Sapo" Menjívar?) A unos pasos de donde vivían ambos vivía también Mercedes Durand, también sobre la cuarta calle, pero no se conocieron allí; mi padre la conoció cuando ella se casó con el doctor Mario Salazar Valiente, maestro suyo, e Ítalo cuando armaron el Círculo de Iniciación Literaria en la Normal España, para que Waldo Chávez e Irma Lanzas pudieran verse. Allí estudiaba Mercedes... y también mi madre, demasiado tímida para acercárseles. Después a la abuela le empezó a ir bien con el comercio y la pasó al Sagrado Corazón. (La abuela era una mujer extraordinaria, y aún no he hablado de ella. Ya llegará el momento.)
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Me acaba de llamar por teléfono un compañero de La Casa, metido en esas cosas del derecho, para pedirme que deje por la paz la discusión --si eso es-- con Manuel Carcache, como lo han hecho otros compañeros. Me dijo que ya hay suficiente material público para armar una demanda judicial, si Krisma y yo no nos ponemos igual de desagradables, que no es ni será caso. Sería interesante y hasta histórico resolver una polémica sobre arte --si eso es-- en los tribunales. No se me hubiera ocurrido. ¡Salieri y Mozart --los de Milos Forman-- llorarían de emoción!
Ahora estoy pensando en las consecuencias legales de mucho de lo que se ha publicado en éste y otros blogs, y resulta apasionante. Voy a hablar con mi abogado (un tío mío, por cierto, hermano de mi madre; chistoso, porque soy dos años mayor) para considerarlo aunque sea en teoría. Siempre es bueno saber en lo que está uno metido.
Ya veo por qué muchos funcionan como anónimos o no ponen nombres y apellidos. Y, sí, todo lo que uno hace o dice tiene consecuencias. Las que sea. Ponga o no sus nombres y apellidos.
Al doctor Chávez lo conocí en los días en los que Álvaro Menen Desleal estaba en el hospital, poco antes de morir. El doctor Chávez convocó a cinco o seis amigos de Álvaro para hacer cosas que se necesitaran por él (por Álvaro, claro) y su familia (la de Álvaro, claro). Fue él (el doctor Velasco, claro) quien pagó el funeral de Álvaro, que se encontraba en la lipidia. (Gustavo Herodier hizo también cosas importantes y buenas, que algún día contaré, y gente que después se dijo admiradora y hasta discípula de Álvaro hizo unas bajezas espantosas. También lo contaré.) Hasta donde logré ver, ambos fueron amigos leales durante toda su vida, y esa amistad a trois incluía a Ítalo López Vallecillos (1932-1986).
Álvaro me pidió, en el Hospital Médico Quirúrgico, que conversara con el doctor Chávez, como escritor y sin prejuicios; lo mismo le pidió a él. En las pláticas de los amigos de Álvaro sólo lo hicimos marginalmente, porque había cosas más urgentes. Cuando Álvaro murió, el doctor me invitó a almorzar a un restaurante que está en la subida a Los Planes de Renderos y conversamos largamente acerca de literatura y otras cosas. Conocí también a la doctora Irma Lanzas, su esposa, y también tuve la oportunidad de conversar con ella durante horas, en especial de la poesía de Eliot; ella hizo su tesis de doctorado acerca de Eliot, mi favorito. Me pareció una mujer de alma bella, y me dio gusto cuando publicó su primer libro, apenas en 2001 (Canción de hierba, sus poemas de los años cincuenta). Escribí una nota en El diario de hoy, donde yo trabajaba, acerca de la importancia de la publicación de al menos una parte de los materiales de la única poeta de la Generación Comprometida que no había publicado. Aún falta publicar cuarenta años de su obra; sería bien importante para el país.
Hace unos tres años nos invitaron a Krisma, a mi hijo Eduardo y a mí a almorzar a su casa. Riquísimo. Rica la plática también. Por esos días nos cambiamos a Los Planes, se inauguró La Casa y empezó el montón de trabajo que todavía no termina (y espero que no termine; es muy divertido y fructífero). Fue la última vez que pude conversar con ellos ampliamente y sin prisas. Me los encontré en varias actividades culturales y alguna vez llamé para saludar, o nos mandamos recados a través de mi madre honoraria en El Salvador, Silvia Castellanos. La última vez que vi al doctor Chávez fue en la clausura del III Festival Internacional de Poesía, hace dos años; se veía muy mal, y aun así conversamos un rato. Cuando murió, el año pasado, no pude ir al velorio ni al entierro. He visto a la doctora Lanzas por la televisión, y me sigue pareciendo la gran persona que siempre me ha parecido. He visto cosas suyas publicadas aquí y allá, y debería haber alguien que recogiera su obra; en serio que la señora es buena, me parece que mucho más interesante poeta que la mayor parte de los de la Generación Comprometida. Me parece que es su modestia la que le impide publicar, y no trato de adularla diciéndolo, porque no se me da. Es cierto; su modestia es excesiva.
Dentro del proyecto Sólo la voz, que estamos armando desde hace como seis años (me han ayudado Carlos Clará, Susana Reyes y Osvaldo Hermández), grabé en enero de 2001 al doctor Chávez y a la doctora Lanzas leyendo poemas suyos y hablando un poco acerca de su obra y su carrera. Ahora estoy haciendo una pequeña antología de voces (ya hablaré de ella) y me dio gusto escucharlos tan cerca. (En esas sesiones también grabé a un poeta de la GP al que siempre olvidan, Ricardo Bogrand, pseudónimo de José Antonio Aparicio. Es antropólogo y vive en México, pero en esos días estaba en El Salvador trabajando por una temporada en la Universidad José Matías Delgado.)
Una anécdota interesante:
En 1950, o por allí, se fundó la Dirección de Bibliotecas Ambulantes por instrucciones de Reyaldo Galindo Pohl. El director era José Rodríguez, de apodo "Pico de Oro", porque al parecer se destacó como orador de plaza en la campaña presidencial de Óscar Osorio y después haría lo mismo y escribiría discursos para el presidente José María Lemus. Con el tiempo sería novio de mi abuela; en ese momento contrató a mi madre, quien acababa de salir de secretaria, a sus quince años, del colegio Sagrado Corazón.
Ambos (don Chepe y mi mamá, los únicos empleados de la Dirección) andaban de un lado a otro del país llevando libros a quien quisiera leerlos. Hasta donde sé, armaban cosas como jornadas de lectura los fines de semana, y llevaban también películas y un proyector de cine. Además de poner libros a la disposición de la gente, pasaban películas en lugares donde nunca habían visto una. Bonito.
Entre semana tenían un local, una biblioteca pública, por allí por el parque Centenario, creo. Y allí llegaban ciertos chavos de entre 15 y 20 años a pedir prestados libros y a leer. Entre ellos estaban Irma Lanzas, Orlando Fresedo, Ricardo Bogrand, Eugenio Martínez Orantes, Ítalo López Vallecillos, y en las últimas épocas Roque Dalton, el menor.
La doctora Lanzas me confirmó una anécdota que mi madre ya me había contado. Llegaban los poetas del Círculo de Iniciación Literaria y se ponían a ver libros. A veces le tocaba a Fresedo, a veces a Dalton, enamorar a mi mamá, mientras los demás se robaban los libros. Mi madre será lo que sea, pero no le van a robar nada, así tenga enfrente al Gregory Peck de esa época, así que se iba con don Chepe Rodríguez y le decía:
--Los muchachos se están robando los libros. ¿Qué hago?
--Que se los lleven. Para eso son.
Y listo, se los llevaban.
Mi madre me mostró alguna vez un par de sonetos escritos a mano, a lápiz y en mal papel, por Fresedo, que conservó hasta que se los comió el tiempo. Después pasó a trabajar en el Banco Agrícola Comercial como secretaria, luego como archivista y luego como cajera. Allí conoció a mi padre (cajero también, y contador público), que venía del Banco Salvadoreño. y se casaron en 1957.
Cuando se conocieron resultó que tenían varios amigos en común, y uno en especial: Ítalo López Vallecillos. Mi madre lo había conocido en las Bibliotecas Ambulantes. Mi padre lo conoció desde antes.
Resulta que el abuelo Alfonso trabajaba como chofer del viejo Tomán Regalado (¡37 años duró en ésas!), y él le daba donde vivir, en una casita que estaba en uno de los talleres donde arreglaba sus camiones, en la cuarta calle, cerca de la antigua penitenciaría. Frente al taller había una colchonería, y allí había un muchacho que hacía colchones a cambio de casa y comida. Era Ítalo. Creo que fue pretendiente o novio de la tía Margo, hermana de mi papá. Por la época en que se conocieron, mi padre tendría 10 años e Ítalo 13.
Años después, en México, no recuerdo quién empezó a hablarme de las argollas intelectuales que se armaban con no sé qué intereses oscuros, y mencionaba como ejemplo claro la relación de mi papá con Ítalo. Y pues así como muy oscura y siniestra no era la relación, y no se había armado con intereses inconfesables; nada más eran muchachos pobres que vivían enfrente. (Mi padre por ese entonces vendía periódicos o la hacía de cobrador en la ruta 101. Después pesaría café para pagarse la secundaria y el bachillerato, y la universidad se la pasaría como cajero en el Agrícola. De cajero pasó a ser decano de Economía. ¿Cómo no sentirme orgulloso de "El Sapo" Menjívar?) A unos pasos de donde vivían ambos vivía también Mercedes Durand, también sobre la cuarta calle, pero no se conocieron allí; mi padre la conoció cuando ella se casó con el doctor Mario Salazar Valiente, maestro suyo, e Ítalo cuando armaron el Círculo de Iniciación Literaria en la Normal España, para que Waldo Chávez e Irma Lanzas pudieran verse. Allí estudiaba Mercedes... y también mi madre, demasiado tímida para acercárseles. Después a la abuela le empezó a ir bien con el comercio y la pasó al Sagrado Corazón. (La abuela era una mujer extraordinaria, y aún no he hablado de ella. Ya llegará el momento.)
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Me acaba de llamar por teléfono un compañero de La Casa, metido en esas cosas del derecho, para pedirme que deje por la paz la discusión --si eso es-- con Manuel Carcache, como lo han hecho otros compañeros. Me dijo que ya hay suficiente material público para armar una demanda judicial, si Krisma y yo no nos ponemos igual de desagradables, que no es ni será caso. Sería interesante y hasta histórico resolver una polémica sobre arte --si eso es-- en los tribunales. No se me hubiera ocurrido. ¡Salieri y Mozart --los de Milos Forman-- llorarían de emoción!
Ahora estoy pensando en las consecuencias legales de mucho de lo que se ha publicado en éste y otros blogs, y resulta apasionante. Voy a hablar con mi abogado (un tío mío, por cierto, hermano de mi madre; chistoso, porque soy dos años mayor) para considerarlo aunque sea en teoría. Siempre es bueno saber en lo que está uno metido.
Ya veo por qué muchos funcionan como anónimos o no ponen nombres y apellidos. Y, sí, todo lo que uno hace o dice tiene consecuencias. Las que sea. Ponga o no sus nombres y apellidos.
47 comentarios:
Rafael, que cosas!
antes que nada, em encanta que contés estas cosas de la generación del 50.
El viernes compré el anecdotario de Martínez Orantes y entre trabajar, bailar y a tender a mi hija leí 125 páginas de las 180 que tiene el fin de semana.
Y he estado contenta, riéndome sola. Cuando leí este post, me sentí en total sintonía.
Seguí contando esas anécdotas por favor.
Y sobre lo otro, pues según la Constitución -art. 8- todos podemos hacer lo que nos pegue en gana; el límite es no agredir los derechos de otros (límites de las leyes). Nosotros podemos ejercer nuestra libertad de expresión sin más limite que la dignidad o derechos de otros (honor por ejemplo).
Por lo que he leído no creo que sea tú situación con el músico. Aún cuando trascienda en pleitos legales, mas parece que el que está en desventaja es él.
Saludos,
Rafael Ochoa, le llamo así porque creo que usted no merece llevar el apellido de su padre. Sí ya se que me va a contestar que esta frase no está a su altura y estoy de acuerdo´... sólo una ofensa de perfiles más bajos y oscuros lo estaría.
Es realmente patético el que usted nunca responda a los argumentos centrales, siempre por la tangente o por la sombra... Es patético que se ponga de víctima cuando usted no solamente ha herido a verdaderos artistas nacionales (queridos por mucha gente) sino que se atreve a valerse de sus amistades como el tal Figueroa, de su puesto y del apellido de su padre. Es risible que siempre siga los pasos de los otros como si fuera un niño y dice ya que tiene 47 años: "yo también hice esto, yo también conocí a estas personas...". Por favor amárrese los pantalones y sepa reconocer cuando su ego o megalomanía no tiene absolutamente nada qué remediar.
Me alegra que esté preocupado porque uno de los clamores en la comunidad de artistas y seguidores del arte es que todas las personas a las que usted ofende (no critica, eso es otra cosa)le interpongan una demanda. Ojalá y se animen sobre todo la poeta Nora Méndez, esa mujer tan valiente, honesta y capaz.
Yo que usted, me afligiría y pondría sus ancas en remojo.
Por cierto, me parece patético también todo ese asunto casi de amorío con el Sr. Manuel Carcache. ¿Qué dirá su mujer?, la suya por supuesto.
Carlos Alemán
Abogado
Ixquic: Fíjate que esas anécdotas mi madre medio me las contó cuando yo era niño, y no les di mucha importancia. Luego vivimos separados durante mucho tiempo (ella en Costa Rica, yo en México) y fue después de 1998 que me contó detalles. Luego los confirmé con la doctora Lanzas, y se armó una interesante comunicación a tres bandas; un par de veces tratamos de juntar a los Sres. Chávez con mi madre, y no se pudo. Lástima.
En cuanto al derecho, ya lo dijo Aristóteles: si todos fuéramos hermanos, no haría falta del derecho. Y la verdad prefiero la hermandad que los abogados (espero que no te ofendas). Una vez me demandaron en México, por un cargo que nada que ver con nada. Terminé siendo interrogado por gente de la inteligencia del estado mayor presidencial... Fueron amabilísimos, pero sabía que, si tenía un gramo de culpa, estaba en un lío. Por suerte no fue así. Cosas que pasan.
Carlos Alemán, abogado: No tengo nada que argumentar, la verdad. Ni tiempo.
Gracias por escribir y por tomarte el tiempo de leer este mi diario personal.
Rafael Menjívar Ochoa, No Músico.
Ochoa, veo que ya se ha calmado bastante. Diario personal... qué raro suena, ya que siempre habla de la casa cultural del estado para la que trabaja y en su posición de director... ¿Agradezco a mi condición de abogado el que no me insulte? Lástima no haberlo pensando antes, me hubiera puesto poeta y ud. seguro habría dicho de mí barbaridades y claro luego tendría yo un buen argumento para que usted pase unos días encerrado donde corresponde... ¿Ya sabe de la nueva policía para delitos en internet? Espero que esto sirva de candado a sus insultos, tragedias y mentiras tan abominables.
Carlos Alemán.
Llegué aquí por un link del blog de Madreselvas y estoy fascinada con todo este chisme de lavadero del músico Carcache y tu. Si debo tomar partido me quedo contigo, aunque Carcache y yo parece tenemos amigos en común, pero sus comentarios son en verdad mezquinos y su manera de escribir está de la chingada, parece que tiene 89 años por su estilo anticuado y rebuscado.
Debo leer mas de tu blog pero lo haré poco a poco, me gusta mucho como escribes y además quiero saber (morbosamente) como termina el asuntito con el Carcache.
Rafa:
Si tanta falta te hace un hombre, yo podría hacerte compañía. Llamame, mi número es 7937 2127.
Paolo.
Carlos Alemán, ahora no abogado: Lamento que estés enojado. Si hubieras dicho "poeta", hubiera buscado tu obra para saber con quién hablo; es la obra la que habla.
Lo de "abominable" me gusta. Da más caché que otros insultos, o suena más bonito. Gracias de nuevo por ocuparte de mi blog.
Liona: Gracias también por venir. Me gustó mucho el blog de Madreselvas. Durante unos meses trabajé para Michelin Travel Corporation y me pasé varios meses buscando exvotos en iglesias por medio México. Encontré unas salas de exvotos bien interesantes e impresionantes en una iglesia de Tlaxcala, en un pueblo que queda al lado de Cacaxtla; creo que se llama San Gabriel. En fin.
¿Verdad que está bien morboso el asunto? No era mi intención, y en serio me hubiera gustado --como dicen en las casas cuando uno aparece en momentos tensos-- que hubieras llegado en mejor ocasión. Como sea, bienvenida.
Sigo creyendo que Carcache es un excelente músico. Lástima que se enojó conmigo antes de pasarme Homofonías 2, un disco bastante bueno que por desgracia no ha publicado.
Anónimo Paolo: Me parece que te equivocaste de blog. Dejo tu teléfono de todas maneras, por si algún visitante se interesa. Gracias por escribir.
Si no hubiera leido algunos de sus post creeria que es broma la cuestion,asi a lo dadaista,ya le habia expresado mi punto de vista,pero lo de los autocomentarios si ya se salto la barda,eso esta de "antologia",bueno el morbo es tremendo y ahora no faltara algun entremes.
Es curioso como aun que los años pasen en nuestro mas interno componente espiritual subyace esa, esencia que solo la adversidad revela y nos define, en la mas
austera cara de lo que somos,y
revela sin refinamientos esa
criatura revelada a la luz de
la realidad si? : PENSAMOS,ACTUAMOS Y HABLAMOS.de manera armonica y co
rrespondiente.
Bueno el trabajo sigue,y pues que
esto el dia de mañana ojala sea algo para recordarlo con otra acti
tud diferente.
Saludos y gracias.
Ochoa: sí soy abogado. Debería leer mejor, por aquello de "Dime lo que lees y te diré quién eres".
Le agradezco las ofensas, de algo han de servirme...
Carlos Alemán, abogado.
Yo me acuerdo que el Sapo Menjívar nos contaba a su regreso de México que había sido seguridad de Schafick (nos daba risa, que era experto ninja nos decía!!! palomas las mentiras de este man) pero quién sabe... esta Sapo ahora es músico, poeta, talkshow, cineasta, mariquita de pueblo, autocrítico de su blog y el de su dama, todo un collar de perlas el hijueputa!
No te digo quién soy, porque te ardería hasta el alma.
TODOS TE QUEREMOS RAFA!!!
Aclaro que cuando escribi lo de los autocomentarios no era a ud.Sr.Menjivar leyendo mi post se entiende mal,queria decir que el otro
personaje era el que se habia saltado
la barda,Bueno ojala esto salga por bien,pues hasta yo me hice bolas ya
disculpas y gracias.
Por todas estas ofensas hay gente que los aprecia, estima y aprende de vos y de Krisma. Dos abracitos y dos abrazotes.
He releído los post de Manuel y de la mujer mariposa, los de Krisma y los tuyos respecto a este asunto y me da la impresión de que todo el vergueo está en que, a partir del post de la mujer mariposa en el que acusa a su mariachi de corrupto (de manera romántica y clara, claro), es que viene todo, ya que vos detectaste este detalle dentro de un post romántico, que quizá conscientemente no tenía esa intención, pero digo... quizá...
A todo esto siento que lo que les da la pálida, es que Krisma escribe muy bien, que el Imperio para los cabellos y logra provocar un sin fin de emociones, cosa que los poemas de Nora no logran, al menos no los del blog, ni los que salieron en el boletín de Clic, tampoco la mayoría de los del libro que tengo en casa, publicado por la DPI, que técnicamente están bien.
Ellos saben de su corrupción, por algo lo echaron a él ¿no? así que como su "amor" no les permite decirse de vainas entre ellos, buscan culpables y dan contra quien hizo evidente el desliz del mariachi de la mariposa... cuando en realidad es un problema marital y bueno de corrupción de funcionarios públicos. Igual, si hubiera sido alguien más que nota lo de la corrupción, que la misma mariposa saca a luz, sería contra esa persona que se defenderían.
Cague de risa la gente que postea acá diciendote hasta maricotas y mentiroso, en serio que no tienen argumentos para atacar tu obra, ni el trabajo que hacés en la Casa. Ahhh la envidia querido, saca lo peor de la gente... además que refleja la dura homofobia que existe en nuestros países, mirá que qué terrible que un hombre no pueda libremente expresar los buenos sentimientos que tiene por otros hombres, sin que salte la comunidad Vicente Fernández para decir que se es mariposón... terrible.
Por otro lado, a mi me consta lo de master ninja, ya que me has enseñado a parte de literatura, defensa personal y creeme que se agradece un chingo, ya un par de veces lo he tenido que aplicar en las peligrosas calles de Guate, y doy gracias al maestro sapo por las enseñanzas... le pasaré a algunos amigos el telefono de Paolo que definitivamente se ve ansioso por conocer hombre...
¡Larga vida al sapo!
Pobres majes!!!
Todo el séquito de idiotas es igualito. Y vos Sapo Menjívar sos bueno en eso de convencer a las pendejitas que te siguen en colocar lo que tu alma inmunda desea. CORRUPTOS ROMANTICOS son vos y la tun tun (de plano que yo no había caído quién era, está buenísimo) Hablá del gran premio de la Editorial La Garúa que ni consejo editorial tiene... Ay Sapo y concubinas cómo les gusta mentir. Y a mí aunque no me llega mucho la poesía, les digo que la Nora Méndez escribe bien vergón. Es tan fresca esa mujer y le valen madre tus berrinches y los de tus damas, te lo aseguro. También al otro, el carcache, pero a ese sí que le gusta chingar y te ha chingado bien Sapito.
Y lo de marica vos solito te delataste... deberías hacer una tu novelita rosa dedicada al hombre que perdiste y no es que tenga nada contra los culeros...
PIPO REY!!!
Ok. Este es el tipo que saca su caja de lustre. Pobrecito. Como dece Rafael, ¿Por qué tanta amargura? Mejor que trabaje ¿no?
Ajá... como el sapo no destila nada de amargura... pobrecito el sapito y su tun tun si son tan buenas personas...
Ajá... te equivocaste de lugar, papito. La página de El tompudo es otra. Pero te perdonamos,Comprendemos tu amrgura.
Mirá Rafa lo que es no tenerr nada que proponer.
Marcos
Que tipo mas nefasto el Carcacha... o Carcache??? Puta, que terrible en lo que se puede convertir un maje porque la mujer no se lo coja bien a uno... o será al revés?
Qué bueno que ustedes son sanitos y nada nefasto. No dejan al pobre maestro carcache. Y siguen difamando porque hasta donde yo he leído en este blog al que no se cogió fue a Menjívar y por eso está llorando!! Honestidad trompudos, honestidad!!!
ayyyy, señor carchacha. ya vemos porque tanto pleito. sus orgías y su inclinacion ya nos la revelaron. pobre. el unico que se le escapó es un hombre verdadero (o sea Rafael)...siempre dice la verdad y de marica pues ni sombra...es un caballero.Rafa mis respetos. creo que no debe acordarse de mí. le vendía cigarros en una gasolinera. simpre tan amable.
María Santos
Jajaja... ahi esta, ya salió. Te tenia ganas Rafita. Cuidadoooooo que el maistro anda buscando poronde meterla!!! jajajajaja... culerazooo resultó Carcacha. Ya pues, perdoná al maestro, vos no eras de su tipo... jajajaja....
Díos mío! En lo que se ha convertido este blog! Socorro niñas!!!Esto no es el trompudo!
Qué rápido cambiaron!!!Ya ven como les gusta no sólo el chicle sino el caliche. A ver Menjívar si te vas escribiendo la novela, insisto: el hombre que me despreció por la Nora. Jajaja, qué culeros más patéticos los de este sitio.
Pipo Rey!!!!
Ay niñassssss, uy uy uy, que se me quiebran las uñas que mi esposa Nora me pintó ayer!!! Cuidado con el hoyoooooooooooo, y yo que me lo tapo... jajajaja
Otro que se equivocó de blog. Insistimos "El trompudo" está en otro lado.
Marcos
Esto se ha convertido en un verdadero performance. ¡El hecho en sí, señoras y señores! Si fuera un artista conceptual --alzo la ceja izquierda-- estaría feliz. Ahora también, pero sin saber muy bien qué pasa.
"¿Qué es lo que se oculta en el corazón de las personas?"
"Sólo La Sombra sabe."
A ver, para no ser muy repetitivo, agradezco a todos y a todas --como diría Fox-- que lean este blog y pongan sus comentarios. El gasto de tiempo y energías siempre se agradece. Hay cosas que no voy a contestar, porque no me parece que haya mucho que contestar, pero empiezo:
Bomanpak: No, no es una broma. Es divertido de tan absurdo, pero no es una broma.
Hay gente que llega a trabajar a La Casa con intenciones de escribir para publicar (uno de los motivos menos adecuados para escribir), y la primera de las tres únicas lecciones que se dan es: "Si crees que cuando publiques te van a querer más, olvídate. Te van a hacer pedazos. Si aguantas la presión, eres escritor. Si no, pues no. ¿Quieres ser popular? Autopublícate. Así dejas de ser peligroso. Pero es indigno autopublicarse." Cuando tenga un poco más de tiempo, hablo de por qué es indigno autopublicarse.
Aunque por entonces no había blogs, mis experiencias con este tipo de reacciones empezó con mi primera novela publicada, y peor porque tenía un premio latinoamericano, y peor porque el buen Thierry (ése es otro de mis hermanos de vida) la tradujo al francés, y peor porque consiguió editor (Alain Mala, mi editor actual), y peor porque se enteraron. (Ni siquiera se publicó en los diarios ni nada.) Vieras qué raros se pusieron los amigos salvadoreños en México; de unos 25, me quedaron como tres, de un día para otro; esos tres aún siguen siendo grandes cuates. Y lo de siempre: te acusan de cosas que a ti ni siquiera se te ocurriría pensar. Ésa es la parte interesante: ver de qué es capaz la gente que antes te quería, y ver de qué te salvaste. Segunda lección: “Si escribes para ganar notoriedad y reconocimiento, asesina a tu abuelita, descuartízala y manda sus pedazos por correo con tu nombre y tu dirección en el remitente. Asegúrate de que algunos pedazos le lleguen a la policía y a la fiscalía. Por escribir, a lo mucho, te darán un trago extra en alguna fiesta, y si eres abstemio no te servirá de nada.” Tercera lección: “Si escribes porque tienes ideas que comunicar o causas por las cuales luchar, métete en un partido político o hazte pastor en una iglesia. La literatura es para otra cosa.” Son las únicas tres lecciones. Lo demás es platicar de literatura. Me da la impresión de que algunos compañeros no terminan de creer que es cierto; creo que todo este jelengue es una excelente demostración. Hay algo cierto: yo no me meto en la obra de mi esposa, en su carrera y ni siquiera en su blog; es su vida literaria, es su rollo, y ella sabe cómo los administra. El amor sirve para otra cosa, me da la impresión. Pero las proyectadotas están de a peso: te acusan de lo que son capaces. Y allí está el encanto de estos líos: saber con quién hablas.
Carlos Alemán Nuevamente Abogado: A ver, desde ayer entendí el concepto: me llamas Ochoa porque no merezco llevar el apellido de mi padre, pero sí el de mi mamá. O sea que estás insultando a mi mamá. No me ofende de alguien a quien no me interesa conocer, y contesto en parte por educación y en parte para ver qué se te va a ocurrir en la siguiente respuesta. Te dije que no eres abogado para ver si te ofendías, y pues sí; para alguna gente las tarjetas de visita son más importantes que lo que representan. Va un chiste, aprovechando el comentario:
-¿En qué se diferencian un abogado atropellado y un perro atropellado?
-En que hay marchas de frenazos alrededor del perro.
No me malentiendas: entre mis mejores amigos hay abogados. Pocos, pero hay, y escriben muy bien. (¿Verdad, Vanessa?)
Anónimo: No pude ser guardaespaldas de Schafick, porque él era del Partido Comunista y yo era de las Fuerzas Populares de Liberación. Y sé quién eres; escribes como hablas.¡Ah, qué talento tenías...! Todo era cosa de que te pusieras a escribir en lugar de hacer relaciones públicas en los bares y con gente que no tenía tu talento. Pero pues.
Bonampak otra vez: Sí entendí. Lo que no me parece, en serio, es que haya bandos. Creo que se está forzando su creación. Veo muchos puntos de encuentro, pero no veo puntos reales de separación, excepto emocionalidades exacerbadas. (¡Uórale!)
Aniuxa: Hola y gracias. Eres correspondida.
Denise: Creo que la cosa es mucho anterior, y mucho más profunda. Lo que me halaga es que tanta gente que no me quiere venga y lea mis cosas y se emocione --aun en mala onda-- con ellas. Significa que, diga lo que diga, mis palabras --y las de Krisma en este caso-- son importantes para ellos. ¿Te acuerdas de lo que hablábamos de aquel corrector de estilo? Es lo mismo: ¿quiénes son tus interlocutores? ¿Cuál es la obra de tus interlocutores? ¿Cuál es la tuya? Y de allí sacas la ecuación.
No me habías contado de tus hazañas ninja... Me alegra que te haya servido de algo lo que platicamos. Me cuentas en diciembre. (Para los demás: el gran secreto ancestral que le comuniqué a Denise, avalado por el monasterio Shao Lin y certificado por el Negro Hugo --q.e.p.d.--, quien a su vez me lo enseñó, fue: “Todos tienen rodillas, todos tienen huevos, todos tienen ojos.” El resto es un poco de técnica, como en la literatura y --¿lo diré?-- en la música.)
Anónimo: Me gustó lo de “alma inmunda”. Si fuera adolescente, exigiría que me dijeran así: “Alma Inmunda” Menjívar. (Ochoa, para el señor Alemán, abogado.) Curiosamente no he dicho que Nora Méndez escriba mal, ni me lo parece. Si lo creyera, y si me interesara decirlo, lo diría. De Manuel me da miedo que se le rompa una venita en el cerebro o algo; su último post --el de la foto de Artaud-- de verdad es alarmante. Y su música me sigue pareciendo buena, provocadora y llena de humor.
Anónimo: Escribo muy rápido, porque es mi oficio (oficios: también soy periodista), pero armar esos rollos debe llevarle mucho tiempo a alguien que no está acostumbrado... ¡Qué cantidad de energía desperdiciada!
Anónimo: El sapo destila leche, diría doña Minga, la señora que me crió, una maravilla de mujer. Siempre me decía que no apedreara sapos (intuiría que se trataría de un parricidio), porque destilaban leche, pero nunca se me ocurrió apedrear a ninguno... Chidos animales los sapos. Y chido mi papá también, que estricto sensu también era animal. Como tú.
Marcos: Fíjate que, cuando empecé a ver el montón de anónimos, pensé precisamente en esa página. A veces la visito, y sigo sin entenderla; los deportes extremos no se me dan.
Anónimo: Sigo creyendo que Manuel merece respeto como músico y como persona, y su esposa también. No veo en qué momento haya un problema de parejas, o no sé por qué quieren forzarlo a eso. No sé lo que enoja a Manuel, ni a Nora, pero los veo como individuos que andan cada uno en su rollo. Si lo mezclan, pues que lo mezclen. No me parece acertado el comentario, si me disculpas.
Anónimo: Si te cuento un día de descanso mío --ya no los de trabajo--, vas a ver que lo que menos me preocupa es la vida de los demás. Vete dos posts arriba y mira el video; está divertido y a lo mejor se te baja el malhumor.
María Santos ¡Qué mente tan cochina, oiga! Y sí la recuerdo, cómo no. También compraba churritos y coca de dieta. Alguna de esas veces debí llegar con Manuel. ¿Cómo van las cosas?
Anónimo: ¡Qué mente tan cochina! (Parte II.) No sé tus motivaciones para ir a comprar cigarros; las mías son las de fumar. Léete el post acerca de Reuben Fine; allí se habla de las proyecciones.
Pipo Rey!!!: Otro cochino...
Anónimo: No pude contener las carcajadas. No debí, pero aquí sí me he reído.
Marcos: Todos los blogs tienen sentido, me parece.
Creo que terminé por ahora. Voy a comer algo, para conservar el apodo que me dejó mi papá. (Padre, perdóname, no sé lo que hago.) Luego regreso para contestarle a los que se ofendieron; si me llevo, me aguanto.
Ahhhh lo que me ha tocado ha sido todos tienen nariz y todos tienen huevos, gracias master once again.
Un abrazo.
aqui si ya creo que se puso fea la cosa.
De esto solo sacas una cosa buena: Mas popularidad para tu pagina, muchos comments, mas gente te visita.. increible lo que una pelea novelesca inspira en los seres humanos.
Y parece que te ha llegado una banda de gente que opina en otro blog! jajajaja..
Te sugeriria que los ignores y en todo caso que los elimines... de hecho.. la gente a veces cuando se les acaba el razonamiento logico, empiezan a querer ofender porque se nota que vos tenes largo aguante...
Denise: De algo pueres estar segura: ninguno tiene corazón.
Si las estrellas...: No tengo largo aguante; los lunes y martes descanso. Ahora me voy a jugar un rato y a ver dibujos animados con la Vale. Chida la Vale.
Hey Sapo, te faltó aclarar lo de tus culeradas, allí cuentiándote al maistrito Carcache, pobrecito si él a leguas se que es una persona decente. Contános cómo te enamoraste de él y no fuiste correspondido. Puta comprade este chambre está bueno.
Saludos a la marabunta brechtiana!
La pupusa
Ya llegó Pipo Rey, hijos del hule! A mí nadie me dice cochino en mi ausencia. A ver vos que dicen que te cogiste a esta tu mujer cuando era tu alumna... No si esas cosas no son cochinas porque lo dice el gran sapo... culeradas maje, sólo sos culeradas! No respondiste a lo del Premio de la Garúa, o sea la editorial fantasma, te pusiste a insultar y hasta sonsacar al pendejo de la revista cultura para que saliera defendiéndote a vos y a tu proyecto XXX llamado Krisma Mancía! Y ahora no podés con la cola entre las patas porque la mara te está jodiendo y encima de eso los que vos creías tus amigos te dan la espalda... culera, sapa culera!! Por cierto, están pasando una película de tun tun y Zayas en el canal 9 para los que tiene cable.
Sapo cochino, a mí tampoco me tutee. Y colorín culo aguado, este sapo se ha cagado. jajaja
Qué maje más extraño ... y de donde salio este MC? Que blog mas confuso y que fea la foto. Es él y su esposa? Porque también está bien sapa.
Qué ondas sapito? Te seguís hartando mierdo? Si veo que hasta a Federico Hernández Aguilar tenés en tu página titulada La Casa del Escritor (cabal! tu casa...), te acordás cuando decías que el hijuetantas no era poeta y que ese Festival era una mierda... Ya veo, de puro resentido social que sos...Hasta que lograste que te invitaran y hasta te cagaste, para variar el en Festival, pobrecita la Paulina Rubio, no sabía con qué come mierda se metía. Dejá de hacer el mal sapito y respondeme cuándo leemos tu novelita rosa sobre el hombre que te despreció y no quiere ni siquiera se tu amigo. Debe doler un desprecio público, Tenés ancas de sapo!
Pipo Rey, tu chero!
Pipo: ¡Tenías un talento...! Mira en lo que te lo has gastado. ¿Decimos de una vez tu nombre o lo dejamos para después?
Decilo, maje. Decilo. Quiero oírlo de tus labios de sapo tragamonedas y traidor de la palabra!
Pipo Rey, güey!
¡Pero, Pipo, si tú eres el que habla fuerte! Los traidores a la palabra hablamos suavecito. Alguien como tú debería tener el valor de presentarse. En persona exudas la misma cantidad de hormonas que por escrito, hay que reconocerlo. Y mira en lo que paras: en anónimos que de seguro a ti mismo te dan vergüenza, y sólo te alivia el que los pongas sin tu nombre. Pero estás viviendo con eso. Yo no. Ni mi esposa. Ni nadie. Por ahora eres un comentario en un blog ajeno, del que nadie se acordará en una semana. (Interesante que uses el apodo de Escobar Velado. Conversamos de él varias veces.)
Hasta ahora he respetado el anonimato de la gente que viene por acá, hable bien o mal de mí, y he reconocido a varios por su modo de escribir (la escritura es casi una huella digital, si le buscas bien las rayitas). Sus motivos tendrán, como tú.
Te doy pistas, para que se te quite la vergüenza: hay una foto tuya en la página de La Casa. Tengo más, que puedo poner también.
Te doy otra: tú me conociste apenas cuando entré como coordinador de letras; yo te seguí la huella desde agosto o septiembre de 1999, cuando llegué a El Salvador. Me habló de ti Luis Melgar, a quien quiero bastante y le agradezco muchas cosas. Estuve en recitales que diste con gente a la que ahora insultas, como Carlos Clará. (En persona me dice que no lo insultas y que, al contrario, sigues siendo su amigo.) Nos hemos visto montontes de veces, en especial en la Casa de la Cultura del Centro; llegaste a mi casa desde que vivía en la Buenos Aires.
¿Por qué seguí tu pista? Porque me pareció que tenías mucho talento, y quería ver en qué evolucionabas. Y evolucionaste en... uh... Pipo rey, en anónimo, en gente que insulta por amargura. Y amigos nunca hemos sido. A lo mucho te habrás fumado mis cigarros.
A ver: aparte de insultar, ¿tienes el valor de decir tu nombre? Yo igual no lo digo, e igual te saludaré cordialmente cuando nos encontremos, porque no me caes mal ni tengo que recriminarte que seas lo que eres; es tu vida y es tu obra y tú sabes lo que haces con ellas. No me duele, nada más me da un poquito de lástima. Y es feo que sientan eso por uno, aun alguien como yo, del que hablas cosas tan desagradables, que sabes falsas o retorcidas hasta la tristeza.
También he seguido un poco las otras actividades a las que te dedicas, o a las que quieres dedicarte. Y pos no das mucho.
¿Sabes lo peor? Que con un año de trabajo en serio, sólo con un año, podrías ser muy bueno, y en un par más ser excelente. De como venías, en un par de años hubieras tenido un poemario muy bueno... y ya pasaron siete. Eso es tiempo que no se recupera.
Te ofrezco algo, y créemelo: llega a La Casa y trabaja con nosotros durante todos los domingos de un año, a conciencia. Un año nada más. Siguiendo las reglas del juego. Estoy seguro de que saldrá algo muy bueno.
Sí, di lo que quieras de La Casa y su gente; lo más fácil es salirte por la tangente y seguir insultando. Pero sabes que puedes llegar a algo, y sabes por qué; conoces el trabajo de los compañeros, y sabes cuáles son tus trabajos buenos y tus trabajos malos. Es una lástima que se pierda lo que tienes. Como dicen en Good Will Hunting, te ganaste la lotería y no quieres ir a cobrarla.
En fin... ¿Dices tu nombre? ¿Vienes a La Casa? ¿Dejas de contestar porque esto se puso incómodo? ¿Te sales por las ramas con un insulto aún más denigrante --para ti-- que los que has puesto?
Por aquí, en alguna parte, hay un post en el que hablo de por qué se armó el proyecto de La Casa, y como gente como Clará y Osvaldo y William tuvieron que ver con la idea. No sólo ellos. ¿Quieres más pistas?
Sorprendente que seas tú, pero lógico.
¿Entonces? ¿A qué jugamos? ¿O dejamos de jugar? Es tu juego. Yo igual te ignoro y santas paces.
P.S.: Un reto parecido les lancé en una reunión de la Casa de la Cultura del Centro. Cinco años después, te lo vuelvo a lanzar. Habla la obra. Lo demás es... híjole... en lo que andas.
Reproduzco aquí una nota de La prensa gráfica publicada el 25 de octubre de 1999, para complementar algunas de las cosas que se dicen en los últimos comentarios. Por esos días fue que empecé a seguir la pista de Pipo Rey (y de otros escritores jóvenes). Interesante ver el panorama siete años después. (Silvia Salazar, por cierto, actuó en el video Cada quién necesita a su asesino. Es la mala de la película.)
Por esos días, también, se presentó una plaquette con poemas de Carlos Clará y Danilo Villalta en La Luna. No recuerdo el título, y ahora no voy a ir a buscarla al librero. No era muy buena, la verdad, pero allí había dos escritores para un futuro cercano. Me pareció que Carlos era el que tenía los poemas mejor logrados, quizá porque es mayor que Danilo. Junto con la presentación hubo un recital donde participó un montón de gente. Melgar y yo los fuimos comentando uno por uno, y me parece que nuestros comentarios fueron en general acertados.
Va la nota de LPG, que puede encontrarse aquí, con el respectivo comentario previo: el tiempo es el que habla. Y aún queda mucho por delante.
Generación del nuevo siglo
Sangre joven para la poesía
Cuatro jóvenes están incursionando en la nueva poesía salvadoreña. Sus propuestas parece que desnudan una nueva corriente literaria.
ESCRIBE: Tomás Guevara
FOTOS: Félix Amaya
Danilo evoca el silencio en sus versos, Oswaldo construye metáforas alegres de lo cotidiano y Alejandro se desborda en los sueños y la pesadumbre del mundo actual.
Mientras, Silvia Lorena hace explotar la palabra con un grito de nostalgia desde su fuerza interior.
A estos cuatro jóvenes los separa el trajín y el ritmo acelerado que predomina en la sociedad salvadoreña de fin de siglo.
Sin embargo, coinciden en algo: todos son artífices de la nueva poesía del país.
Hasta el momento no les distingue un nombre o corriente literaria alguna. Tampoco frecuentan las mismas tertulias de escritores, porque unos asisten a talleres y otros escriben casi en el anonimato.
Pero los cuatro testifican que el ejercicio constante y el afán de perfeccionar los versos es lo que ahora comienza a florecer.
Primeras luces
Danilo Villalta tiene 20 años. A los once leyó los cuentos de Edgar Allan Poe y despertó en él la inquietud por escribir. Así descubrió la poesía.
En 1998, junto a Carlos Clará, fundó el taller literario "El Cuervo", que publicó su primer trabajo colectivo a principios de este año.
Similar es la historia de Alejandro González, de 19 años. Cuenta que comenzó a ejercitar la poesía a los quince, junto a compañeros de colegio.
La motivación inició hace cuatro años y provocó el nacimiento del taller literario "Rumbos", que sesiona desde entonces en la Casa de la Cultura de Santa Tecla.
Silvia Lorena Salazar, de 22 años, dice que la poesía es su compañera inseparable desde que tenía trece. No pertenece a ningún círculo de escritores.
Cultivó conocimientos elementales de literatura en la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA), donde estudió letras.
Por su parte, Oswaldo Hernández, de 22 años, dice que escribió sus primeros versos a los doce, inspirado en el color y melancolía de los campos de Chalatenango, su tierra natal.
Predominó en sus primeros poemas la influencia de Alfredo Espino.
Pero a mediados de los 90s emigró a la capital para estudiar en la universidad, en ese tiempo se inmiscuyó en los recitales y tertulias literarias.
Esa experiencia y los conocimientos de literatura adquiridos en la Universidad de El Salvador (UES), fueron el germen para cultivar una poesía contemporánea.
Sácale los ojos al silencio
Danilo Villalta recuerda cómo, junto a Carlos Clará, encontraron en una figura poética el nombre para bautizar el taller que fundaron a principios del año pasado.
"Fue una tarde, estábamos pensando en el nombre cuando, Carlos dijo 'hay que sacarle los ojos al silencio', y casi al mismo tiempo dijimos el cuervo", comenta entre risas.
Recién fundado el taller, se les unió Oswaldo Hernández, con quien integraron —en 1997— el grupo Tayahual. recitaron en la Universidad Tecnológica y algunos cafés literarios.
Pero Hernández dice que el punto de partida para identificar a su generación fue el certamen "Pensamientos por la paz", que abrió la Fundación María Escalón de Núñez en 1996.
"Creo que de ahí fue que brotó esta generación, ahí nos conocimos. Todos estábamos como el agua en una tubería pero se rompió en un lugar y emergimos".
"El Cuervo" encontró un lugar para proyectarse, enfatiza Danilo.
A finales del año pasado, la dueña de "La Luna", Beatriz Alcaine, les ofreció espacio para hacer sus recitales. Desde entonces el último miércoles de cada mes "El Cuervo" está en La Luna.
"Soy bastante solitario, me inspira la penumbra donde sólo brillan las estrellas, y a veces mi poesía corre de lo más sublime hasta el salvajismo extremo", confiesa Danilo.
Oswaldo por el contrario asegura que su poesía es irreverente porque enfrenta al poeta ante la realidad cruda en que vivimos.
Pero también aparece el toque romántico y existencial salpicado de humor y sencillismo.
"Mi motivación es la vida cotidiana, porque de todo sale la poesía, hoy estoy intentando darle sonoridad y ritmo con malicia", dice Oswaldo.
“Rumbos” y sueños
Alejandro González comparte su historia. Confiesa que la inquietud por escribir nació en su aula de primer año de bachillerato.
Del grupo original (cinco) sólo perseveraron tres; Carlos Castro, Nelson Acosta y él.
"Primero buscamos espacio en el colegio, pero sólo nos ofrecieron el Periódico Mural, entonces nos reuníamos en casa de algún compañero, hasta que conseguimos lugar en la Casa de la Cultura" de Santa Tecla, contó.
De aquí nació "Rumbos", el nombre obedece a las diferencias manifiestas en cada uno de sus integrantes.
Alejandro cuenta que al principio cada uno tenía marcadas influencias de autores conocidos: Pablo Neruda, Roque Dalton, Alberto Masferrer, entre otros. Con el tiempo fueron descubriendo su propia voz.
También se unió al grupo Roxana Beltrán, que estudiaba literatura en la UCA.
"Los conocimientos de Roxana nos sirvieron para aprender a manejar técnicas a nivel de ejercicio, conocer autores y corrientes", sostiene.
Alejandro dice que sus figuras evocan los sueños y el sentimiento que se percibe en el mundo actual.
Diferente es el ritmo de trabajo de Silvia Lorena Salazar.
Ella comenta que cultiva su poesía en la soledad, por lo que ha recibido comentarios de ser "poesía sincera".
"Quizá mi poesía es intensa y triste, porque trato de reflejar cómo mi alma percibe el mundo", dice.
Ella no cree en los premios y certámenes porque limitan la creación del poeta.
Sin embargo, confiesa que su primera aparición la hizo en un certamen que abrió el Colegio Santa Cecilia, en 1993. En esa ocasión obtuvo el primer lugar.
Mientras hace el comentario muestra sus páginas sueltas en las que desfilan sus figuras y metáforas.
Danilo, Oswaldo y Alejandro también se entretienen haciendo bromas e intercambiando sus poemas.
La reunión en la que conversamos por algunas horas fue planificada a propósito para efectuar la sesión de fotografías.
En el momento que son captados por Félix Amaya, confiesan muy en serio y medio en broma que no se consideran precursores de una nueva corriente.
Aunque en sus creaciones se refleja la incertidumbre de la existencia humana que se acerca a un nuevo milenio.
REFLEJOS DE UNA CORRIENTE
Los jóvenes que están incursionando en la poesía salvadoreña convergen en los temas que abordan.
El catedrático de literatura de la Universidad de El Salvador, Luis Melgar Brizuela, afirma que la poesía joven está gestando una corriente literaria que se puede denominar como "Neoexistencialismo".
"Me parece que está surgiendo —en teoría— esta tendencia, porque predominan temas como el silencio, la nada, la soledad, la muerte.
Eso está bien marcado en la poesía de Danilo Villalta, Carlos Clará y Lía Ayala y hasta en Oswaldo Hernández", dice.
Sin embargo Brizuela argumenta que los poetas jóvenes están fusionando la voz existencialista con el lirismo. Este es un fenómeno interesante en las letras salvadoreñas, reitera.
Advierte que al momento se vislumbra esta tendencia, pero no se puede predecir, porque una generación se consolida cuando han pasado varias décadas.
Otro aspecto relevante, dice Brizuela, es que la crítica social ya no aparece como el centro de inspiración.
"Diría que no hay un entusiasmo basado en una actitud ideológica dentro de la poesía, se ha superado en comparación con los años de la guerra", reitera.
Por su parte, el poeta y director de Suplemento Tres Mil del diario "Co-Latino", Otoniel Guevara, comenta que esta nueva generación, al no contar con un referente ideologizado, le espera un buen futuro.
Como resultado están surgiendo temas eternos que exploran la naturaleza y los sentimientos profundos de los seres humanos, comenta.
"En las últimas décadas la poesía se tomó como arma de propaganda, hoy es vista como el gozo de escribir; por eso aparece el Neoexistencialismo del que habla Brizuela".
Pero advierte que los nuevos poetas tienen que afrontar la vanidad, que se percibe como un gran enemigo.
"Lo bueno de nuestra generación es que tuvo los pies en la tierra, y ellos tienen que fomentar la humildad para hacer una poesía sincera", reitera.
LOS POETAS DEL 2000
En los círculos literarios salvadoreños son varios los nombres de poetas jóvenes que están abriendo brecha con sus creaciones.
Otoniel Guevara ve con agrado la insistencia y perfeccionamiento de la poesía de Federico Hernández Aguilar, Lía Ayala, Oswaldo Hernández y Silvia Lorena Salazar.
Según Otoniel, Federico Hernández se ha preocupado por dominar la técnica y hacer un estilo propio.
"En los dos primeros libros que publicó se ve mucho alegría, aunque no aparece el poeta; pero ha madurado y eso es importante", dice Otoniel.
En la poesía de Lía Ayala figura con frecuencia el misticismo, pero tratada con estética, enfatiza.
Al tomar en serio la poesía hay que asumir con rigor el uso de la palabra, sentencia el poeta.
A ver papa, esto se está poniendo bueno y quién soy pué?, que se tanto de tus cochinadas y que si quisiera podría seguir poniendo, cosas como que muchos de los poetas que ahora ensalzas y quieres hacerlos tus aliados... antes te ocasionaban urticaria pigmentosa. Y nada de amigos, si vos nunca has tenido amigos, hasta tu dama te sirve de muchacha (léase sirvienta para los que no entiendan). Decilo, hijueputa, que me estoy divirtiendo como nunca.
Saludos a Clará, ese señor tan protocolario.
Pipo Rey, para que te siga doliendo.
qué no te ves allí, pendejito. con nombre y todo te cita Tomatito Guevarra. o sos tan pendejo que no te dass cuenta.
Mario.
el mansaje anterior es para vos Pitito rey...bien pendejo. dice que es pito porque sopla paja, pues. me debes mucho pisto cipote ladrón.Decime donde te encuentro, culerooo
Mario (ya me conoces no te hagas el maje)
Ya veo, ya veo. Primero que son culeros los que no dan la cara... habrá que ver sapo qué es para vos dar la cara (porque sólo cuando es de poner cara de yo no fui o recibir el aplauso te encanta). Vos sos el culero del anónimo y además te da miedo nombrarme. ¿Quién es el tomate? El Oto-ni-el Güevara, ese que es tan buen poeta como tu dama-sirvienta-farsantedelapalabra, tanto que lo acabás de poner en esa antología de los cerotes nicas y el pipián-aguado-homosexual de Alvarenga. Por eso están juntos, él y tu mujer, con un montón de mierdas más (ahí está tu Federica, ahora la amás, verdad sapo?, si hasta viajes le paga a tu mujer para que vaya a hacer ridículos en Argentina, pero no Carlitos Clar-ah no tiene nada que ver). A lo que te has quedado: a poner comentarios en tu propio blog para insultar sin que te lleven preso. Mamón, culero, mierdita. Y sobre el pisto, andame aclarando cómo estuvo eso de que le estabas tramitando una plaza a tu hijo el sapito en CONCULTURA, te acordás. Y además le debés pisto a varias personas (que si querés las voy nombrando, pero me da lástima porque viene tu anonimato y despotrica contra los "inocentes" - te hice llorar, verdad?- Pero del miedo culero.
Enfrentame, decime quién soy pero con tu nombre hijueputa. Ya estamos hartos de tus pajas hediondas, sapo de mierda. Tené miedo de salir a la calle porque la gente te está viendo hasta el culo y lo tenés lleno de mierda.
Pipo Rey, y qué!
Sos pendejo o te hacés Pipito, no sabés ni leer... no es:
ESCRIBE: Tomás Guevara
y no el otro, no contestés sulfurado papito, que solo el ridículo hacés
Pipo Rey: Fíjate: mientras más hablas, más información das. Si tenía dudas (que no las tenía), las perdí con tus comentarios anteriores. Por eso el consejo de no escribir enojado; das más información de la que debes.
Por ejemplo, no sólo dices de lo que serías capaz si fueras la perona a la que insultas, sino también lo que te da miedo, lo que te duele, lo que detestas de ti mismo. Chécate esto: firmas "Pipo" (el psudónimo de Escobar Velado, de quien hablamos a partir de un artículo mío hace unos años), agredes mujeres de manera francamente sádica, ves homosexualidad en personas a las que eso no se les da, pero tú la ves claramente. Saca tus cuentas. (Relee lo que has escrito antes de contestar. Eso que leas serás tú.)
Acusas a otros de no dar la cara y tú no la das. Paradójico, ¿no? Yo no he escrito nada como anónimo, porque no lo necesito y porque no es mi estilo, pero tú sí lo harías, y te desesperaría el anonimato ajeno. Me llamas "culero, mamón, mierdita" porque sería lo peor que alguien pudiera decirte.
Ya hay gente que está leyendo este blog y sabe, y quieren ver no quién eres, porque eso es obvio si uno junta tu estilo y la información --falsa y verdadera-- que manejas, sino si tienes el valor de admitirlo. Tu identidad, Pipo, desde ayer no es un secreto para varia gente; sólo están esperando a ver en qué para y en qué paras.
Y en serio que no me hubiera puesto a hablar de eso, porque --insisto-- he respetado el anonimato de varias personas, pero me dijiste que no lo sabía, y no te iba a mentir. Hay otros de los que no tengo idea quiénes son, quizá la mayoría. Y pues leo, me río, paso a lo que sigue. Igual con los que sí sé.
Hoy salí a la calle, aunque me vean lo que tengan que verme. (¿Qué te da miedo que vean de ti cuando sales a la calle? Lee tus comentarios: allí dice. En otro comentario hablaremos de eso.) El hermano de un amigo fue asesinado y estuve en su velorio, con algunos buenos amigos de LPG, EDH, El Mundo y El Faro. Casualmente salió el tema del trabajo que hago, de la gente de La Casa y de cómo se la toma "el medio". Y uno no les miente a los compañeros de oficio.
Ándale. No te va a doler. Di tu nombre. Es tuyo. Siente orgullo por él. Siente orgullo por lo que has escrito. Siente orgullo ante tus amigos, que te seguirán queriendo después de saberlo. Ésos son los amigos: los que te siguen queriendo seas lo que seas, digas lo que digas, pienses lo que pienses.
¡Ah, qué talento tenías...!
Y, no, no me has enojado, ni tengo miedo, y sigues sin caerme mal; hace un rato saludé en el velorio, con un abrazo, a un amigo que me dijo cosas peores, nomás que con su nombre y apellido. Es mi amigo, pues. Igual puede repetir el mismo drama y seguirá siendo mi amigo. ¿Cómo puede uno dejar de querer a alguien sólo porque tuvo una crisis de alguna cosa?
Veo las fotos tuyas que tengo y digo: "¡Ay, Pipo...!", y pienso en la belleza que hubieras podido crear. Tú. Nadie más. Sólo tú. Ésa que sólo es tuya. La misma de la que me hablaste varias veces, hace años, cuando eras poeta, pero no las últimas que nos vimos. Esa belleza estaba allí desde el principio; sólo era asunto de trabajar un poco. Un par de años. Sólo un par de años.
Se necesita mucho más de lo que han dicho en todos esos comentarios y em otros blogs para enojarme, en serio. Me han dicho cosas bastante peores, y peores aún las que me ha hecho gente a la que sí he querido. Uno agarra resistencia y desarrolla una gruesa piel de sapo. Ni siquiera destila leche, pues.
La propuesta sigue en pie: un año en La Casa siguiendo las reglas del juego. Será triste que dentro de siete años sigas siendo un anónimo en cualquier blog, si es que entonces existen los blogs, y si es que sigues articulando lo suficiente para poner un comentario.
¡Ah, qué talento desperdiciado en tonteras...!
Quizá nos veamos al rato. ¿Vas a ir? Krisma y yo lo intentaremos.
Pipo Rey: Se me olvidaba: Carlos ya nos contó por qué le dices "protocolario". ¡Qué sentido eres, oye! Hay gente que sí trabaja.
Ándale, sólo son unas sílabas.
Ay, sapodemierda, culero y mentiroso, seguís desviando el punto. Vos sos el mentiroso: Decís que tenés un vergo de amigos y vos solito has ido colocando aquí las pistas de lo cagado (del miedo y la cólera) que estás. Ves fantasmas por todos lados, porque los tenés. Con tu lengua maldita has asesinado a muchas personas y mirá qué casualidad: TODOS BUENOS ESCRITORES, que porque no te hicieron caso, que porque te mandaron a la mierda, que porque no te quieren a tu sirvienta (léase Krisma)... Estás bien cagado sapo, ningún escritor serio puede ser tu amigo y eso hijueputa, yo mejor que nadie, se que te duele. Y que yo aquí y que yo allá, maldito culero patrañoso, vos crees que con tus pinches halagos voy a dejar de ver la mierda que sos. HACE AÑOS que a un vergo de gente no nos podés dar paja. Y tené cuidado porque lo que uno piensa se le hace realidad... lo que uno nombra se hace realidad... ya seguís con tus patrañas de sacar varios nombres y no dar ninguno, siempre dañando la moral de gente honesta. Ya llega el día sapo en que vas a recoger tus poquitas mierdas y vas a tener que salir tapándote el culo (vos sabés que lo tenés grande, de tanta pisada que te han dado tus maridos-políticos) y entonces sapo maldito todos estos revuelos, mentiras, pretextos, injurias que has creado en contra de los verdaderos poetas van a caer hijo de puta: VIVA RENE RODAS, VIVA NORA MENDEZ, para que te duela más maldito sapo mentiroso.
Pipo Rey, para que sigas llorando!
Fíjate: vengo del velorio, me encuentro con tus comentarios, los contesto, veo el correo antes de irme a dormir un par de horas y me doy cuenta de que respondes de inmediato, como si estuvieras esperando la respuesta... Eso es obsesión, Pipo. No es sano. Tu enojo crece en serio, y te está rebasando. Y no estoy dándole vuelta a nada; simplemente no veo que haya nada que contestar de los que presentas como argumentos, y menos con toda esa amargura.
Y sigues dando información por contestar enojado: sí, tu nombre lo saben varias personas ya, y están leyendo este blog, o lo leerán en un rato. Había gente que no sabía del pleito, y le he avisado. De verdad que me gusta compartir mi diversión con los amigos.
Por las pistas ya sabes que sé quién eres, y entonces escribes:
"ya seguís con tus patrañas de sacar varios nombres y no dar ninguno, siempre dañando la moral de gente honesta"
O sea que el honesto eres tú, porque de los que cita la nota ya hablaste bien mal. ¿En serio crees que estás siendo honesto? Alguien que trata a la gente como la tratas tú, como objetos, (¿le tienes miedo a eso?), mediante anónimos, no puede reclamar esa calidad. No, no acuso a esos "varios nombres" de nada. Ni siquiera a ti. "Eso" era el panorama que encontré hace siete años, y se ha ido despejando de manera natural. Así pasa en literatura: hay quien aguanta el trabajo y la presión (como la que quieres aplicarme) y hay quien no. Y no está mal ni bien; sólo es así.
Ahora lo que seguiría es:
a. Digo tu nombre.
b. Te burlas, sigues insultando y dices que "ése" no eres tú.
c. Te quejas después de que te estoy difamando con quien quiera escucharte, y demuestras lo mala gente que soy.
Ya he conocido gente así. Hay varios que leen este blog con constancia, esperando que los mencione. Y en algún momento lo haré, pero será cuando yo lo decida: es mi blog.
No, mi juego es otro, y van las cartas sobre la mesa: que des la información suficiente para que cualquiera sepa quién eres, digas o no tu nombre. Y ya falta muy poco; hasta los que no me creyeron que fueras tú deben saberlo ya. Y cómo no: te consideraban su amigo. Y los has insultado y despreciado con sus nombres y apellidos, con información que obviamente sólo puedes manejar tú si se cuadricula un poco. Ojo: que tú seas inteligente no significa que los demás sean tontos. Y la inteligencia no tiene que ver con el IQ (el tuyo es alto, seguro), sino con las cosas prácticas. Para ésas eres todavía muy ingenuo, y te haría un favor diciendo tu nombre. No estoy con ganas de hacerte favores.
Una recomendación: en lugar de especular, pregunta cosas sensatas y con gusto te las responderé; tú no eres un anónimo, sino... uh... Pipo Rey, y nos tenemos confianza. Te doy un poco de información para que veas por dónde no va el asunto, como un modo de agradecer que Manuel Carcache borró los posts de la Enanita Tun Tun y el Sapo. (Fíjate: él se retracta y tú sigues en el mismo canal. Y, no, no le pedí que los quitara. Creo que se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y algo de decoro tendrá. Igual guardo copias de todo eso, para que conste, y si hace falta las publico por aquí, porque están de antología.) Va:
1. Nora Méndez no me parece una mala poeta; yo propuse su libro La estación de los pájaros a la DPI; eso ya lo dije antes, nomás que lo han tomado como una ofensa o como una baladronada. No lo es: así pasó. El poema que le da título al libro me parece muy bueno, los poemas de la primera parte me parecen buenos y publicables y el poema de la última parte me parece que no cuajó, pero allí hay excelente material para algo más estructurado. Hay cosas audaces incluso, y novedosas. Nomás falló eltodo, y en eso no hay problema; en este oficio, a veces se atina, a veces no. Pintura fresca me parece que no está al nivel de La estación de los pájaros. No me parece malo: son poemas anteriores, en su mayoría (aquí hay algunos grabados en voz de Nora), y no le hacen justicia a lo que escribió después. En los otros poemarios que publicó en la UES hay mucho ritmo, un buen corte de verso, pero se desestructuran los poemas --como ya dije hace unos posts-- por forzarse a una temática. Tiene unas frases muy buenas, tiene otras muy azarosas. Creo que no ha logrado separarse del texto, y por eso le falta control sobre la estructura y en el estándar de calidad. Igual a un público con buen gusto, pero sin conocimiento técnico, le va a gustar; allí depende del público que busque. Si su objetivo es ese público, los libros funcionan muy bien. El primero, el que publicó con "Juntas llegamos a la palabra", me parece débil. Eso se lo dije a ella misma. También lo de La estación. Lo de los otros no, porque tengo años de no platicar con ella, más de dos, quizá. Y hay algo importante que no tomas en cuenta, y me parece que ella tampoco: por su intermedio conocí a mi hermana Lorena, y eso es algo que se agradece. Lo hablamos con la Lore y estamos de acuerdo.
2. Hice campaña durante tres años para que se publicara La balada de Lisa Island, y al final se logró gracias a la intercesión de Nora; tiene poder de convicción. Es un poemario muy bueno, muy limpio, muy depurado. Si me preguntas, es de lo mejor que se ha publicado en El Salvador. Hay libros de Rodas que no me gustan, y allí sí es mi problema y muy mi gusto, como Cuando la luna cambie a menguante, que tiene cosas excelentes pero es pesadísimo. Hay otro, El libro de la penumbra, que se quedó pequeño después de La balada, me parece, pero él le apuesta mucho a ese estilo (en ese rollo está escribiendo uno del que no voy a decir el título, porque es un trabajo en marcha y quizá le dé mala suerte; hay gente supersticiosa). Su mejor libro, el que de verdad puede crear algo nuevo en el país, hasta donde me quedé, es El museo de la nada, aún inédito. Eso no significa que sepa un montón de métrica; no sabe. Es un hecho. Si quisiera ofenderlo le diría otra cosa, no algo tan básico. Lo malo es que quiere que uno crea que si, y allá él; no le hace falta para ser un buen poeta. Mis problemas con él fueron personales, y no me molesta hablar de ellos. Pero no contigo. Compartes demasiadas cosas con él para que me interese perder el tiempo en eso.
¿Vivan Nora Méndez y René Rodas? Pues sí. Han llegado a lugares a los que tú no has tenido acceso, es decir: a los que están en la poesía, en rincones de la poesía que quizá no hayas alcanzado a ver. Pueden tener el carácter que quieras y hacer cosas que no me gusten o que me parezcan... uh... innecesarias, pero el trabajo siempre se respeta. Es decir: búscate un modo menos infantil de enojarme; un escritor que no sepa a quiénes tiene alrededor y que no pueda hablar de su trabajo porque se enoja, Pipo, está fregado. Pero aún no has llegado hasta aquí.
Igual respeto el trabajo de Manuel, porque también lo conozco, y no creo que en materia de música te acerques así de poquito a entenderlo. Si se enoja porque hablo de él, su problema; la menor de sus obras vale por todo lo que has escrito, dibujado, cantado, tomado y vivido.
Dices:
"Y tené cuidado porque lo que uno piensa se le hace realidad... lo que uno nombra se hace realidad..."
Retrocede un poco y mira lo que has escrito. Eso es tu destino, según tus propias palabras. El mío no sé si sea peor o mejor, pero es con el que me toca vivir, y estoy listo.
¡Ah, qué talento tenías, y en lo que te lo estás gastando...!
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