25 de septiembre de 2007

Breve recuento de todas las cosas

Por fin ocurrió lo que quería que ocurriera: en el lapso de una semana apareció un libro no sólo en francés (como ocurrió con Instrucciones para vivir sin piel), sino también en español. La primera edición de Breve recuento de todas las cosas es de Cénomane, de Le Mans; la segunda, de Índole Editores, de El Salvador, que en el primer título de su colección de narrativa tiene Olvida uno, de Claudia Hernández, de lo mejor que se me ha dado leer en materia de narrativa. Hace unos meses hablé del libro aquí.
Cuando escribo estas líneas, hace algunos minutos que vinieron a dejarme los primeros ejemplares. La apuesta de Índole es bastante fuerte: Olvida uno es un libro con bastantes conocimientos técnicos y con una exigencia especial al lector. Como diría Cortázar después de pedir todas las disculpas pertinentes, no es para un "lector hembra", un lector pasivo. Y vale la pena enfrentar esas exigencias en el libro de Claudia.
El mío... Híjole... Es el texto más extraño y experimental que me haya tocado escribir. Es de ésos que, al escribirlos, uno goza con dolor, y en este caso en particular hasta con miedo. Tiene partes de verdad sórdidas. Quizá sea, también, mi texto más trabajado en materia de lenguaje y esas cosas. Me parece que es bastante terso, sin importar que hable sólo de cosas terribles, muy terribles, tanto que tardé dos años en terminar un capítulo porque cada vez que me ponía a corregirlo no podía soportar la tristeza y el miedo. Tendrán que leerlo para saber a qué miedo me refiero, porque no lo voy a contar aquí. En La mancha en la pared, aquí, hay algunos fragmentos inconexos, pero que alguna idea darán.
Y, no, nada que ver con las novelas policiales. Nada es nada. Quizá a mis eventuales --y habituales-- lectores este libro los desconcierte un poco, o un mucho. Es uno de los cuatro que --insisto-- he alcanzado a escribir, con la ayuda de todos los demás.
En fin, Breve recuento se presentará el próximo viernes en el festival de Biarritz, en Francia, por Claude Fell y Jean-Marie Saint Lu. (No, no estaré en la presentación de la película para la que no escribí la novela, ni soy colombiano; eso fue hoy.)
La versión en español, hasta donde sé, se presentará en la última semana de octubre o a principios de noviembre. Ya avisaré por aquí.
Toy contento. Muy. En especial de haber visto primero la edición en español, así sabré qué dice cuando Alain y Thierry me den la francesa. Y ambas son ediciones bellas, como las que me gustan, las que vale la pena publicar.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

pues ni que decirlo
muchas felicidades por tu nuevo trbajo,

Aldebarán dijo...

Bueno, eso de publicar en dos idiomas, con pocas semanas de diferencia, no se le presenta a cualquiera.

Felicidades.

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Gracias a ambos.

Aquél: ¡Pinche García Márquez! No sabes la envidia que me da.

Anónimo dijo...

Felicidades...

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

A ambos, ¿no?
Estoy leyéndolo y me ha gustado el texto, vieras... Como te dije desde el principio, no te envidio por haberlo traducido, pero seguro te divertiste.
No he encontrado más materiales "a mano" del Breve recuento, pero sí una novela completa, desde el cuaderno --que es muy lindo-- hasta la versión final, pasando por versiones parciales, etcétera. Ahora mismo la estoy viendo. Te cambio el paquete por un cuaderno en blanco; ya negociaremos las características, jo jo.

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena!

Y guardame una copia.

Anónimo dijo...

Genial!
Mañana mismo compro una botella de Coca light para festejar.

Anónimo dijo...

Mi enhorabuena doble.

Nancy dijo...

Felicidades..
Un abrazo.