22 de septiembre de 2007

Portadas, blogs, V de Vendetta y el miedo

De verdad, como ya dije, no sé si a Thierry Davo le llegan o las busca, o una mezcla ecológica de ambas.
Hace un rato me envió una foto de la portada de un libro llamado Perro, que trae en efecto un perro bien visible, y es extraño el parentesco que tiene con la de mi libro Cualquier forma de morir, publicado por F&G Editores de Guatemala.



Lo curioso es que debe tratarse de algo fortuito. El perro de mi portada existe en no sé qué lugar de la Zona 5 (o una de ésas; no me sé la nomenclatura) de Guatemala. Según me contaron Raúl , el editor, y Estuardo, el diseñador, es un perro viejo y bastante desdentado que vive afuera de una tienda; al fotógrafo se le ocurrió tomarle una foto (obvio) y después presentar varias prouestas de portada, en diferentes estilos y colores, con el perro como protagonista. A mí me gustó más otra, y creí que sería la que se utilizaría:


Además de la anterior (y otra similar, en otro tono de rojo) y la que quedó, había tres posibles:

Mientras las cosas se mantuvieron por correo electrónico, no estuve de acuerdo con la decisión de Raúl, pero me pareció mejor que cualquiera de las tres portadas de perro completo; me producen angustia, y no veía la intención del libro. Cuando lo tuve físicamente en las manos, me di cuenta de que la elegida era la mejor, y no sólo por la emoción de verlo publicado, sino porque... Bueno... Cuando le pregunté a Raúl por qué ésa, me dijo: "No sé. Ésa era." Estoy de acuerdo: ésa era. La intuición es más poderosa que los gustos y que cualquier explicación racional cuando de edición se trata.
El libro aparece en otro color en varios lugares, como aquí, y en todo caso la idea del diseñador y de Raúl es bastante anterior (octubre de 2006, contra marzo de 2007, que es cuando se publicó el libro de Susan McHugh). No me parece que haya sido coincidencia, porque no creo en coincidencias, pero tampoco me parece que haya habido copia o algo así; hay ideas que andan por allí, volando, y quizá a varias personas se les ocurra tomarlas al mismo tiempo.

* * *

Esta noche hubo varios temas de conversación en casa, y se fueron interconectando. Uno de ellos fue el reportaje y el editorial de El diario de hoy acerca del proselitismo político en los blogs. Hace un par de días me llamaron para preguntarme acerca del tema y contesté cosas parecidas a las que aparecen en la nota. A la hora de ponerlas en el papel, como siempre pasa, a la reportera se le fue el contexto, un poco el texto de lo que dije y puso cosas fuera de lugar, como que este blog está en la revista Centroamérica 21. No es que a uno le guste eso, pero se va acostumbrando, con todo y que trata de ser un periodista acucioso cuando anda en ésas.
Una parte del tema de los blogs, el proselitismo, el periodismo y los medios está comentado muy bien por Krisma en su Infierno de imágenes, y la verdad no tendría nada que añadir. Me parece un análisis bastante lúcido de su parte.
Mientras ella terminaba de escribir el post, me puse a ver V de Vendetta por segunda vez, y aprecié mucho más el trabajo de Natalie Portman, así como la actuación --enmascarada-- de Hugo Weaving, el Señor Smith de The Matrix y el elfo en jefe de The Lord of the Rings. (Veo en la ficha de IMDB que también hizo la voz del perro de Babe. Buenísima.)
A media película llegó Krisma y se puso a soltar esas sus frases que siempre dan en el clavo. La que más me impresionó fue: "El pueblo siempre está enmascarado". La dijo poco antes de que todo el mundo apareciera con la máscara de V, y tuvo sentido cuando todos empezaron a quitársela, en el momento de las explosiones finales.
Entre tanto, estuvimos comentando la manipulación mediática que se presenta en la película. "Los periodistas no oyen", dijo, y estuve de acuerdo. Muchos que he conocido, y de manera más acentuada en El Salvador, tienen una idea preconcebida, investigan un poco, hacen llamadas telefónicas (me incomoda que me entrevisten por teléfono, del mismo modo que detesto hacerlo) y al final escriben lo que tenían pensado desde el principio. Para Krisma es parte de la ideologización de los periódicos, y en algo tendrá razón; para mí, en la lógica de que "el discurso es el discurso del poder", los periodistas salen así de la escuela, y sus maestros así les enseñan, y los medios contribuyen en algo, pero en realidad son receptores de algo que en parte han generado; en parte, los periodistas han publicado cosas así desde el principio de los tiempos. (Bueno, no: la objetividad, y a la vez la creatividad, de los periodistas de Altamira y Lascaux son envidiables incluso ante el mejor periodismo actual.) Un círculo vicioso, poca preparación de muchos periodistas --que a su vez reproducen la de sus maestros-- y medios que reproducen lo que en un primer momento generaron. O algo así.
En fin, en una de ésas llegamos a que no sólo los periodistas no oyen, sino tampoco los politicos ni los partidos. Están clavados en su propia textura ideológica y son incapaces de darse cuenta de que detrás, adelante y a los lados hay mucho más que sus egos mesiánicos (en el mejor de los casos). Y eso se refiere a la derecha y a la izquierda y al extremo centro, aunque este último se ha mostrado mucho más racional porque lo necesita para sobrevivir entre dos polos obnubilados por su propia imagen de sí mismos.
Y de repente me di cuenta de algo bien básico, de una lógica bien boba, pero que no puede ser de otra manera.
En el último año y pico se armó una pequeña campaña contra La Casa del Escritor, su gente --Krisma y yo incluidos, y más bien como objetivos principales-- y la gente cercana, que incluía varios postulados básicos:
1. Yo "me invento" a los poetas de La Casa.
2. Yo escribo los trabajos de todos los compañeros de La Casa.
3. Yo escribo los blogs, o por lo menos doy lineamientos, de todos los compañeros de La Casa.
4. Los compañeros de La Casa son talentos "arruindos" por mí, y ya irrecuperables.
5. Estoy metido en todos los blogs salvadoreños que van apareciendo, en especial si tratan de política o de literatura y si contienen ideas que no son acordes con lo que la... uh... ¿diré izquierda? quisiera que pensara o dijera.
Y los motivos por los que me acusan de eso son de una psicología tan elemental que da ternura.
Bajo el riesgo de decir que soy un genio por manejar tantos registros y conocimientos, que van del anime al derecho y la microeconomía, los trolls están mostrando un miedo cerval a algo que es cierto: hay jóvenes muy jóvenes que están escribiendo con una alta calidad literaria --y empiezan a cosechar años de trabajo--, que tienen ideas propias bastante originales, que son capaces de pensar más allá de las consignas y ejercer su oficio a y con conciencia, y cada vez son más y aparecen en donde menos se los espera. Un mundo así, para gente mediocre o simplemente haragana --que es más de lo mismo-- resulta invivible, incomprensible, hostil, porque pone en evidencia que durante años se ha hablado mucho, que mucho de ese mucho es mentira, demagogia o calumnia, y que el mundo --como debe ser-- se mueve con lógica propia. Un modo poco sofisticado de decir "Esto no está pasando", que une a "poetas", políticos, tontos útiles, tontos inútiles, bienintencionados sin preparación y políticos, o una mezcla de todos o algunos de ellos.
Tiene que ver también con lo que escribo en este blog y en mis artículos y libros: debo estar vendido a la derecha y recibir salario de la OIE, Gobernación o Arena porque no digo lo que quieren leer. Y no lo digo porque no es lo que pienso, lo que creo o lo que se me da la gana, que siempre coinciden, no porque esté en medio de una conspiración para molestar a Mauricio Funes (a quien no conozco, y por cierto me gusta su trabajo periodístico, aunque como político me parece bastante regularcito y con pocos objetivos propios), para ayudar a que Arena gane, desprestigiar al FMLN y erigirme en el verdugo --casi casi-- del pueblo en general. (Pueblo: es la definición que los trolls tienen de sí mismos. En realidad no saben a qué huele el pueblo, y si lo supieran fruncirían la nariz, pobrecitos.)
Es mucho más fácil seguir teorías conspirativas, y confirmarlas mediante acrobacias mentales contradictorias (¡ah, la herencia y gerencia del PC...!) con tal de no reconocer que, señores, la izquierda es otra cosa, y ustedes no siempre están dentro de ella. La izquierda es cambio, y están anquilosados. Etcétera. Un ejemplo es que me ponen como parte de un grupo de gente que está preparando desde ya no sé qué planes para las elecciones de 2009. Paolo Luers, por citar a uno, es parte de la conjura. Lo curioso es que, hasta hace un par de semanas, tenía más de un año de no ver a Paolo ni platicar con él, y que lo que escribí en este blog cuando sacaron su columna de El faro fue porque quise, y sin siquiera hablarle para decirle. (Él llegó por su cuenta.)
En fin, hoy voy a dormir un poco más tranquilo: he descubierto que mis imbéciles particulares no sólo lo son, sino que también lo celebran. Eso sí, casi siempre en el anonimato. Todavía no han aprendido conceptos como "honor", "aceptación", "sociedad", "democracia", "socialismo", "comunismo", "pueblo", "gente", "ser humano", y mucho menos el de "izquierda". O consideran que eso es burgués. No los conceptos, sino pensar. Simplemente pensar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

lei el reportaje de EDH, no se porque los medios escritos del pais, son tan lentos en asimilar los vertiginosos cambios en el ciberespacio y cunado hablan de ellos, lo hacen como si acabasen de descubrir la formula de la limonada y presentan como es el caso un contenido bastante superficial.
aunque este tipo de reportajes estan ayudando a fortalecer el portagonismo de los blogs en la sociedad.

ahora bien con respecto a los trolls, lastima que sea asi, pero es parte del precio que se debe pagar por las ventajas que la web 2.0 nos ofrece. pero mas lamentable aun es que los virulentos comentarios y ataques de estos grupos son reflejo de la sociedad.

Anónimo dijo...

Me dió curiosidad tu libro "Cualquier forma de morir" y me puse a buscar y encontré el primer capítulo, bueno bueno.

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Gracias gracias :)

El-Visitador dijo...

«la objetividad, y a la vez la creatividad, de los periodistas de Altamira y Lascaux son envidiables incluso ante el mejor periodismo actual»

Los chicos de Lascaux pintaron muchos animales, excepto reno, que era la base de su dieta.

Así que ni siquiera ellos fueron "objetivos."

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

No fueron obvios. Un buen periodista no habla de las hamburguesas que se come al mediodía para dar el contexto de la nota; nada más se las come. Un reno no es una noticia extraordinaria, como sí lo es la cacería del bisonte o el mamut.

Unknown dijo...

interesante apunte. Sé que los trolls te tienen harto. Lo mejor que se puede hacer es ignorarlos.

Algunos creen que borrar los insultos que te hacen en el blog son limitantes a la libertad de expresion o censura, nada mas falso.

Sé que ahora los ignoras, aunque se han llegado a convertir a veces en enormes elefantes que lo patean todo.


Saludos y vos habla siempre de lo que se te venga en gana y contanos tu opinión, aunque no siempre estemos de acuerdo contigo.Ahi es donde realmente radica la libre expresion.

Ayatoge dijo...

Hey ya que hablas de V de Vendetta hice un video del discurso de V, adaptado a la realidad salvadoreña

aqui esta el link

http://www.youtube.com/watch?v=8fEXS4MBqKw