2 de abril de 2006

El origen de las cosas

--Así que para ser de izquierda hay que llegar, en el análisis, tan cerca como se pueda del origen primero de las cosas --dice mi Otro Yo, despatarrado en el sillón, fumándose uno de mis cigarros.
--Sí --le contesto.
--¿De dónde sacaste eso?
--De Engels.
--¿En serio?
--El proceso de transformación del mono en hombre --le digo triunfante.
--Ajá...
Sigo en lo mío y vuelve a interrumpirme:
--Engels era empresario. ¿Un empresaerio de izquierda? ¿Con trabajadores explotados y todo?
--¿Quién mejor que un explotador para saber cómo se ejerce la explotación?
--Ajá...
Se rasca la cabeza. Tira el cigarro por la ventana --odio cuando hace eso-- y se pone a examinarse las uñas.
--El origen primero de las cosas, ¿verdad?
--Ni más ni menos.
--Entonces ¿por qué todos los ginecólogos que conozco son de derecha?
Apago la computadora y me voy a ver la televisión. Ojalá haya una de policías y abogados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces ¿por qué todos los ginecólogos que conozco son de derecha?

Que interesante planteamiento...
jajajaja

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Más cerca del origen de las cosas no se puede llegar, digo yo...